Chicas de zine

Hasta finales de marzo, una exposición en Zaragoza permite recorrer los renglones torcidos de los “fanzines de mujeres”.

15/03/14 · 8:00
Edición impresa

Chavalas Zine es una exposición de fanzines de chicas. Chicas que recortan y pegan, que escriben, hacen fotos, ilustran, fotocopian, grapan y difunden. Los fanzines son publicaciones amateur, a menudo hechas con pocos recursos pero con muchas ganas y talento. Chicos y chicas los leen, los intercambian, los venden en mercadillos o tiendas de tebeos, los envían por correo o los cuelgan en internet”. Con estas pa­la­bras, Irene Bailo, Ana Quin­tana, Marta Cambronero, Isa­bel Ce­brián y Leticia Martínez han presentado en Zaragoza una muestra que recoge cerca de 150 ejemplares de este singular medio de comunicación. Recopilados mediante donaciones y préstamos, han sido clasificados, dentro del carácter único de los productos manufacturados, con una premisa: mostrar los pensamientos, sugerencias e inquietudes de mujeres que tienen algo que contar y que eligen el fanzine como vía de expresión.

El resurgir y la efervescencia que atraviesa el fanzine en un momento en el que internet pone en aprietos a multitud de las tradicionales publicaciones impresas, fue uno de los motivos que llevaron a este grupo de activistas culturales a sacar adelante Chavalas Zine. En contra de lo que podría aventurarse, la red ha impulsado la proliferación de este medio, estrechando lazos entre autoras y público, y ha servido para promocionar ferias y difundir tanto los contenidos como los puntos de distribución alternativos.

La idea de Chavalas Zine se presentó hace apenas un año, en las primeras Jornadas Mu­jer y Punk organizadas por el colectivo aragonés Febrero Feminista. A partir de este momento comenzó un duro trabajo que ha culminado en una detallada exposición que hasta finales de marzo puede contemplarse en la biblioteca Cubit de Zaragoza. Para ello, han recopilado publicaciones que van desde los años 70 hasta la actualidad.

Las organizadoras abrieron una convocatoria y empezaron a recibir decenas de ejemplares con los que han construido una muestra representativa del panorama actual. Al principio, afirman, “no sabían por dónde empezar”. Fue tal la avalancha de fanzines recibidos que de repente se vieron ante cajas repletas de pequeños tesoros que con mucho mimo y tesón fueron ordenando y descubriendo. “Con Chavalas Zine hemos aprendido, y mu­cho. Nin­guna somos fanzineras-de-toda-la-vida. Con este proyecto nos hemos querido acercar al fanzine desde el respeto por un dispositivo cultural libre, underground y repleto de creatividad que nos abre puertas a cosas tan fascinantes como las subjetividades no accesibles o los discursos individuales de los movimientos sociales y las subculturas”, explica Ana Quintana.

El ‘Do It Yourself’ hoy

El auge y la popularización de la cultura D.I.Y. (Do it yourself, “Hazlo tú mismo” en castellano) ha sido otro de los factores que impulsó la creación de esta iniciativa autogestionada por sus autoras. Este movimiento revaloriza los productos hechos a mano frente a la producción en masa. El D.I.Y. se posiciona en contra de la cultura del consumo y predica desde diversos ámbitos de la vida cotidiana una autonomía personal y colectiva frente al capitalismo. Además, el fanzine también está ligado a la revalorización a partir de la construcción del mundo digital de prácticas artísticas y lenguajes estéticos que han sido considerados menores académicamente, como el collage, el apropiacionismo o el prosumo –la fusión de los conceptos de productor y consumidor–.
 

Chavalas Zine ha querido poner el foco en el fenómeno del ‘Girl Zine’ que ha proliferado en los últimos años Chavalas Zine explora la diversidad de estos experimentos formales, generalmente publicaciones de escasa tirada, lo que las convierte en algo único. En la muestra se puede encontrar desde un fanzine sonoro u otro que se ve en la oscuridad, hasta una obra que tiene como contenedor un viejo servilletero de bar. Todos ellos están disponibles para poder ser examinados, leídos y tocados.

Otra de las razones que ha motivado el renacer del fanzine es el contexto sociopolítico actual. Los recortes en derechos sociales y el clima de indignación ciudadana han favorecido la creación de espacios y dispositivos diferentes donde generar debate y discursos críticos que no tienen cabida en la prensa convencional. En esta misma línea, Ana Quintana resalta que la precarización de la cultura opera de manera doble sobre este fenómeno: “Por un lado, genera una reacción crítica que motiva nuevas experiencias culturales; y, por otro, deja a un nutrido grupo de artistas sin acceso a la exposición pública de sus obras, por lo que sólo les queda la vía de la autoedición y la autodistribución”.

‘Girl Zine’ y Riot Grrrl

El pésimo momento que atraviesan los derechos de la mujer, y el empoderamiento de éstas en la calle y en colectivos a través de la protesta ha hecho aumentar las publicaciones realizadas por mujeres.

En el marco de la tercera ola feminista –tras la de comienzos del siglo XX y la que dio comienzo a principio de los ‘60– Chavalas Zine ha querido poner el foco en el fenómeno del ‘Girl Zine’, atraídas por la cantidad de publicaciones que durante los últimos años han llegado a sus manos, de las que nunca antes se había elaborado una exhibición.

Explica Marta Cambronero que, “como en la mayoría de los ámbitos, en la música las mujeres han tenido que pasar a la acción para dejar de ser una figura invisible”. Chavalas Zine ilustra cómo en la escena rock muchas veces eran vistas como las “novias de” o las encargadas de tareas consideradas “periféricas” o “secundarias” como la promoción y difusión de los conciertos, llevar el merchandising, etc. Las mujeres disfrutaban también de la música y algunas tocaban y cantaban en bandas, pero la mentalidad dominante decía que ellas solo se conectaban con el sonido de una forma emocional, mientras que ellos eran los que sabían realmente de música.

Para desmentir esta falacia, las chicas del punk, del rock y del indie empezaron a formar bandas de música. Tomaron el escenario, componiendo canciones y escribiendo sus letras. Fruto de este salto surgió el término Riot Grrrl, y se crearon bandas femeninas que publicaban sus propios fanzines, en los que se planteó una nueva forma de entender el feminismo. En el Estado español el movimiento Riot Grrrl nunca llegó a consolidarse y no fue hasta el final de la década de los dos mil cuando comenzó a cuajar esta vía de comunicación.

Chavalas Zine ha recopilado los trabajos de fanzineras españolas actuales que se reivindican feministas, como Bul­ba­saur, Fanzine la Raya, Nenazas, las Riot de Mallorca o Bombas para Desayunar, entre otras. En ellos se debate sobre el aborto, el maltrato, la prostitución, el transfeminismo, el amor romántico o la diversidad sexual. Aún así, Irene Bailo destaca que no “todas las fanzineras presentes en Chava­las Zine se consideran a sí mismas como feministas, pero en sus discursos sí se encuentra la idea de autorrepresentación”. Son historias narradas en primera persona que no reproducen estereotipos sobre las mujeres. Más allá de ser un recorrido expositivo, Chavalas Zine termina planteando una idea más compleja: cómo el fanzine está consolidando redes, creando amistades y fortaleciendo lazos entre mujeres gracias a que “la experiencia tangible del fanzine a menudo trasciende sus páginas”. //

Tags relacionados: fanzines feminismo número 218
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

Tienda El Salto