Texto de Esther Moreno

Ediciones Pol.len ha tenido el acierto de traducir la novela 'Bye Bye Blondie' de Virginie Despentes publicada en Francia en 2004. Financiada mediante crowdfunding y cuidadosamente editada con materiales reciclados y ecológicos y cubierta serigrafiada, la novela cuenta la historia de Gloria, una punki que ya ha cumplido los 35, derrotada y alcoholizada, sin dinero, sin casa... que mantiene relaciones de extrema agresividad con la sociedad y con los hombres, las cuales se vuelven completamente autodestructivas cuando se dirigen hacia sí misma.

A partir de un encuentro casual con su amor de la adolescencia, la narración viaja al pasado de Gloria, a los 80, para contarnos las aventuras, en el psiquiátrico y en la calle, de ambos adolescentes. En la denuncia que hace Despentes de la vida en el psiquiátrico no es difícil encontrar ecos de otras dos novelas, ambas con un importante componente autobiográfico, de sendas autoras reivindicadas por las feministas: Silvia Plath y su 'Campana de cristal' y Janet Frame con 'Un ángel en mi mesa'. Los electroshocks de los 50, denunciados tanto por Plath como por Frame, se han convertido en los 80 de 'Bye Bye Blondie' en la administración de fármacos que anulan la personalidad tanto como aquéllos. Ignoro cuánto hay de autobiográfico en esta novela de Despentes, lo que sí sabemos es que, en su 'Teoría King Kong', la autora afirma haber pasado unos meses internada en un psiquiátrico en 1984, con 15 años, la misma edad con la que es encerrada Gloria en esta novela.

A continuación, el relato aborda la vida en la calle de dos punkis de los 80: la libertad, el sexo, la música, los cassettes, los colegas, las drogas, los bares, las peleas con los nazis, los encontronazos con la poli... todo al ritmo salvaje y trepidante de grupos míticos como Berurier Noir. Aquí, en esta adolescencia de pies negros, quedarán sentadas las bases de la personalidad de la protagonista.

La novela regresa al presente adulto, y desgrana con la lucidez característica de Despentes lo que a mi entender son algunos de los temazos de la autora, que conocemos sobre todo gracias a 'Fóllame' y a 'Teoría King Kong': por un lado la deconstrucción y la crítica del amor romántico, de forma contundente, nada complaciente y muy reconocible a la vez. A pesar de su experiencia vital rebelde y antisistema, Gloria vive su práctica amorosa adulta de manera muy similar a la adolescente: no ha adquirido herramientas nuevas que le permitan dar un vuelco a la situación. Por otro lado, la violencia: cómo nos relacionamos las mujeres con ella, qué hacemos con la rabia, cómo la gestionamos, cómo puede recomponer Gloria el sentimiento de fracaso que le ha dejado el punk de los 80. Aquí me acuerdo de la sangría que las dos entrañables protagonistas de 'Fóllame' van dejando a su paso, y me viene a la cabeza la sarcástica pregunta que lanzan dos de las prologuistas y comentaristas de la última edición del 'Manifiesto Scum' en castellano, Mafalda y Atena: ¡¿qué hacemos con tantos cadáveres?!

Hay otro aspecto bien interesante, que cuando lo leemos empezamos a pensar que por ahí puede existir una salida: se trata de la creación, en la forma concreta de la escritura. Gloria conoce a personas que la animan a escribir un guión a partir de sus experiencias, con el objetivo de convertirlo en una película. Se pone a ello y lo consigue, con calidad, aunque la podredumbre del sistema empresarial y mediático del mundo del cine amargará el resultado.

Incómoda e inesperada hasta el final, 'Bye Bye Blondie' se lee de un tirón, estimula y hace pensar. En 2011 Despentes ha dirigido una versión cinematográfica de su novela. La película, que no ha sido distribuida en España, introduce modificaciones: la relación heterosexual de la novela se convierte en el film en una historia de amor lesbiana. El desenlace es más positivo. Nos encantaría poder contar con Virginie en una presentación, a dos bandas, de película y novela. ¡La esperamos!