Asociación de madres Vía Láctea

En la actualidad, Vía Láctea tiene
un centenar de socias, la mayoría
madres, procedentes del ámbito sanitario,
educativo, sociocultural y
artístico, que ayudan de forma altruista
con su experiencia personal
y profesional.

DIAGONAL: ¿Qué función cumple
un colectivo de madres como éste
hoy día?

VÍA LÁCTEA: Incluso en aquellos
países que gozan de gran apoyo social
y de un buen comienzo para la
lactancia materna, como son los países
nórdicos, también existen los
grupos de madres, pues la maternidad
se vive de manera aislada, especialmente
en las grandes ciudades,
y la crianza requiere vivir en comunidad.
Además faltan referentes,
pues las abuelas de hoy lactaron poco
o nada a sus hijos.

D.: ¿Por qué algunas mujeres no dan
de mamar a sus hijos?

V.L.: La desinformación produce
confusión y se considera lo mismo
criar al pecho que con biberón.
Además, un mal comienzo y la falta
de apoyo las primeras semanas provocan
dificultades que hacen poco
placentera la lactancia, y las mujeres
abandonan. Todavía quedan
muchos hospitales que no cumplen
lo recomendado por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) para
un buen inicio de la lactancia.
La lactancia es agradable y satisfactoria
si se comienza lo antes posible
después del parto y se deja al
recién nacido en contacto con la madre,
piel con piel, todo el tiempo necesario
hasta que consigue prenderse
al pecho por sí mismo, conseguir
el alojamiento conjunto madre-criatura,
dar de mamar sin horarios.

D.: La situación española está a años
luz de otros países europeos en materia
de permisos por maternidad y
paternidad. ¿Cuáles son vuestras
reivindicaciones en materia de derechos
laborales?

V.L.: El futuro de un ser humano
comienza antes de nacer y se afianza
en la primera época de la vida.
La inversión en esta etapa de la vida
supone una sociedad más amable,
más salud, previene frente a la
violencia y la soledad. Si esto se valorase
por los políticos, no dudarían
ni un instante en aumentar el permiso
por maternidad por un año
como en los países nórdicos. Pero
estamos en un mundo que sólo valora
la productividad y no tiene en
cuenta los cuidados ni la crianza,
que se han invisibilizado.
En este sentido y dentro de la
campaña “Criar con Permiso”, nos
hemos unido a una iniciativa legislativa
popular puesta en marcha por
un grupo de madres de Fuensalida,
en Toledo, para la solicitud
de la ampliación del permiso de
maternidad a seis meses. Para que
sea admitida a trámite es necesario
recoger 500.000 firmas antes
del 22 de junio de 2007. Puede seguirse
la campaña y colaborar como
fedatario en la web bajapormaternidadseismeses.
org

D.: En estos días se habla mucho de
la Ley de Igualdad. Desde vuestro
punto de vista, ¿cómo valoráis medidas
como la ampliación del permiso
de paternidad?

V.L.: Entendemos que es positivo
que se amplíe el permiso de paternidad,
puesto que supone un mayor
apoyo para la madre que está criando,
pero también hay madres que
crían solas que precisan otro tipo de
medidas además de ésta.
Creemos, por tanto, que es una
actuación insuficiente para garantizar
la presencia continuada de la
madre con el bebé durante, al menos,
sus primeros seis meses de vida,
según recomendaciones de la
OMS. Tenemos que fomentar medidas
y políticas que revaloricen las
tareas de cuidado que se realizan
dentro del hogar, fundamentales para
el desarrollo de la persona en todas
sus dimensiones. De este modo
conseguiremos un efectivo reparto
de las mismas.

D.: ¿Qué opináis de la forma en la
que paren la mayoría de las mujeres
hoy en día en esta sociedad?

V.L.: En nuestros hospitales tampoco
se cumplen las recomendaciones
de la OMS para el parto. Hay más
cesáreas, episiotomías e intervenciones
farmacológicas de las recomendadas.
Se nos está olvidando
que parir es un acto natural para el
que las mujeres estamos perfectamente
preparadas. La sociedad se
encarga de que veamos como normal
el parto medicalizado y excesivamente
intervenido. Y que parir de
forma natural, en casa o en centros
especializados, sea lo extraño.

D.: ¿Qué tipo de actividades organizáis?

V.L.: Los encuentros de madres en
la casa de la mujer o en centros culturales
y la atención telefónica permanente
a las preguntas de las madres
sobre lactancia materna. A lo
largo de estos años hemos atendido
cerca de 12.000 llamadas telefónicas.
Además se realizan cursos de
formación, talleres, conferencias,
edición de materiales, folletos, guías
informativas.
Desde 1998 Vía Láctea gestiona el
proyecto Maternaje que, en convenio
con el Ayuntamiento de Zaragoza,
ofrece un servicio de atención
psicosocial a mujeres durante el embarazo,
parto y crianza de los bebés
hasta un año. En el 75% de los casos,
las mujeres son inmigrantes de
otros países: latinoamericanas, subsaharianas,
magrebíes, africanas,
chinas, europeas del Centro y del
Este. A lo largo de ocho años han
participado más de 450 mujeres con
sus criaturas.

Desde el curso pasado nos juntamos
los primeros domingos de
cada mes en la plaza de España de
Zaragoza, dentro de la campaña
“Criar con Permiso”, para reivindicar
la ampliación de los permisos
de maternidad y paternidad, entre
otras medidas encaminadas a fomentar
una crianza y maternidad
entrañable y gozosa. Este año,
además, hemos iniciado otra actividad
que llamamos “Por el placer
de encontrarnos”, que pretende
ofrecer un espacio alternativo para
el tiempo libre a padres, madres,
niños y niñas fuera de los circuitos
habituales de consumo.

D.: ¿Qué diríais a las madres que nos
están leyendo en estos días tan consumistas
de cara a una mejor relación
con sus hijos?

V. L.: Lo más valioso es lo que no se
puede comprar con dinero: los abrazos,
la ternura, jugar con nuestras
criaturas.

D.: ¿Animáis a nuestros lectores a
que se embarquen en la aventura de
tener hijos?

V.L.: Si se pensara mucho igual no
tendríamos más, pero no perdemos
la esperanza por un mundo mejor, a
través de la revolución calostral.
Desde Vía Láctea lo intentamos.
Para cambiar el mundo hay que
cambiar la forma de nacer de sus
ciudadanos. Si cambiamos la forma
de entender la sociedad y situamos
la vida en el centro, entonces darla y
cuidarla se convierten en la mejor
de las aventuras.