LA CONSTRUCCIÓN DE ESTEREOTIPOS FEMENINOS EN LAS HEROÍNAS DE LA FACTORÍA DISNEY
De Blancanieves a Rapunzel, el cuento oculto de las princesas

Sumisas, obedientes y amantes esposas o personas
independientes, con capacidad de elección: ¿en qué
queremos que se conviertan las niñas?

, Madrid
23/12/11 · 8:05
Edición impresa

Hace unos días, Disney España lanzaba
una nota de prensa en la que
afirmaba que el 90% de las niñas
españolas prefería disfrazarse de
princesa antes que de médica, animal
o flamenca
. Una cifra altísima...
si fuera real. En realidad se
trata del 90% de las hijas de entre 4
y 7 años de 359 mujeres españolas.
Teniendo en cuenta que, según los
datos de 1999, en España viven
10.165.237 mujeres con hijos e hijas,
no parece que sea una muestra
muy representativa.

Aún así, no hay que subestimar la
influencia de Disney: hablamos de
una industria que mueve millones
cada año, que lleva presente en el
imaginario colectivo desde 1937
(cuando estrenaron su primera película,
Blancanieves y los siete enanitos)
y que, sólo con sus princesas, genera
alrededor de 4.000 millones de
euros. La propia compañía estima
que cada niña ve unas 40 veces el
DVD de su princesa favorita
(no dice
nada acerca de los niños).

Como dice Ismael Ramos Jiménez
en Desmontando a Disney: hacia el
cuento coeducativo
(tercer premio
en el certamen de materiales curriculares
coeducativos Rosa Regás,
editado por la Junta de Andalucía),
“las historias de Disney cuentan con
presunción de idoneidad para educar,
así como legitimidad cultural a
la hora de enseñar valores e ideales”.

Sin embargo, como señala el especialista
en cuentos Jack Zipes: “las
historias Disney reproducen estereotipos
de género que tienen un efecto
adverso sobre los niños
, al contrario
de lo que los padres puedan pensar
[…]. Ellos creen que son esencialmente
inofensivas y en absoluto lo
son”.

Construcción de roles

“La asociación de roles de género
en los niños y niñas comienza a edades
muy tempranas: con tres años
ya se tiene una idea clara de lo que
corresponde a cada rol
”, explica
Eva Velasco, agente de igualdad en
el barrio de Hortaleza (Madrid).
Un aprendizaje que ocurre por
imitación de la familia, los amigos
y los personajes televisivos, como
las heroínas de Disney. Y en las
historias de princesas, en general,
el elemento femenino, aunque sea
protagonista, está subordinado al
masculino: la salvación de la princesa
depende de él. Es decir, que las
mujeres no son capaces de cuidar
de sí mismas y necesitan la ayuda
de un hombre
. Al menos, todas las
mujeres que no sean una bruja.

Porque Disney sólo ofrece dos
modelos de mujer: la princesa joven,
guapa e inocente que acaba conociendo
al hombre de sus sueños
para unirse en matrimonio
(Pocahontas es la única película en
la que no hay boda) y que con las
excepciones de Bella y Tiana jamás
coge un libro o tiene un trabajo
; o
la bruja, generalmente madura, con
curvas, independiente, poderosa e
inteligente, pero fea y malvada. No
es de extrañar que las niñas quieran
ser la princesa.

La princesa, en casa

Y la princesa tiene un ámbito claramente
definido: el privado. Incluso
en el caso de las últimas heroínas –
Mulan, Rapunzel– en el que se ha
querido dar una imagen más activa
y moderna de la mujer como ser actante
e independiente, vemos cómo
al final pasan del cuidado del padre
al de su pareja. En el caso de Mulan,
ésta llega incluso a rechazar cargos
en la corte imperial para poder volver
a casa con su padre y, posteriormente,
casarse. Salvando las distancias,
algo similar al final de
Piratas del Caribe (también de
Disney, por cierto): la rebeldía no
es más que un pequeño periodo de
libertad antes de pasar a ser una fiel
y enamorada esposa (y madre)
.
En el mundo Disney son los hombres
los que dominan la esfera pública,
los que ostentan el poder y
tienen un estatus de supremacía:
reyes, visires, príncipes, caballeros,
etc.

Uno de los ejemplos más paradigmáticos,
como comenta Ramos,
es quizá El Rey León, donde el espectador
es testigo de “la lucha encarnizada
por el poder entre los
machos por una parte y la exclusión
de esta lucha y la pasividad de
las leonas por otra, cuando por todos
es sabido que estos felinos
hembras son los animales más fieros
en la caza y protectores de la
manada
; atributos que Disney les
niega para relegarlas a meras espectadoras
pasivas del trasvase de
poder entre machos”.

Disney construye así un mundo
bipolar, en el que la belleza, la seducción
y el hogar son del dominio
de las chicas y la fuerza, la violencia
y la vida pública, de los chicos.
Como bien concluye Ramos, “tras
consultar a muchas niñas y a muchos
niños cuáles eran sus películas
favoritas de dibujos hemos obtenido
multitud de títulos de Disney.
Tras preguntar también a muchas
niñas y niños cuáles eran sus personajes
favoritos de Disney podemos
concluir que las niñas quieren ser
princesas y los niños no”
.

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comentarios

12

  • |
    Rossana
    |
    28/10/2015 - 8:19pm
    Un largo camino comienza con un paso ,hay que dar prioridad a la lectura de textos con contenido, incluso acá el Latinoamérica hay ya bastantes cuentos donde se tocan temas sociales como adultos debemos seleccionar y priorizar aquellos "Camino a casa" Eloisa y los bichos Son algunos hay bastante más en literatura europea donde se desmitifican los roles que nos ha asignado la empresa disney
  • |
    fernando e
    |
    28/10/2015 - 12:57am
    Buenisimo el analisis en el articulo d Las Princesas d Disney...Gracias me Gustaria Recibir Estas y otras Infos en Mi Mail, Saludos! y a LIBERAR...NOS!!! :)
  • |
    MariaNemo
    |
    27/10/2015 - 10:28pm
    Al menos, las princesas no son lo que eran, tampoco las de Disney. La favorita de mi hija (5 años) es Mérida, que no quiere casarse y prefiere estar en la naturaleza y tirar al arco. Aunque ahora que lo pienso, prefiere disfrazarse de Darth Vader (y me da una cosa cuando hace esa respiración profunda con la careta puesta)... a todo esto, cuando la gente me dice (medio en broma-queja) que tiene mucho carácter, les digo que sí y que espero que siga teniéndolo (una cosa es ser educada y otra muy distinta sumisiva)... Olé todas las niñas!
  • |
    brubujas
    |
    20/02/2015 - 8:25pm
    Las chicas quieren ser princesas y los chicos no, evidente. Pero quieren los chicos ser príncipes? Quieren los chicos asumir el papel de salvadores, protectores y proveedores? Para que exista uno debe existir otro. En mi opinion, el problema no reside en la opción sino en la elección. Quieres ser princesa?... La coeducación, dar a los niñ@s la posibilidad de desarrollarse como personas.
  • |
    anónima
    |
    10/04/2012 - 2:42am
    Muchas gracias por el dato sobre el blog. En Canarias también existe una Librería de Mujeres con una amplia gama de libros de igual temática; una oferta diferente, alternativa. Otro libro que añado: "La cenicienta que no quería comer perdices". Un saludo.
  • |
    anónima
    |
    01/01/2012 - 7:53pm
    ¿judeo-cristiana?....y que me dicen ustedes de los musulmanes...
  • |
    anónima
    |
    30/12/2011 - 12:07am
    <p class="spip">sobre la de(s)construcción del poder histórico: el hombre el que ve y la mujer la que es vista, receptor/objeto de esa mirada.</p> <p class="spip">para construir rizomáticamente la imagen de mujer en el momento anterior al sentido común (establecido arbitrariamente a través de la propaganda del poder) es preciso saber qué es <strong class="spip"> <i class="spip">voluntar</i> </strong>, <i class="spip">qué se desea</i>, y comprender que somos aquello que hacemos con lo que hicieron de nosotros.</p>
  • |
    anónima
    |
    29/12/2011 - 11:55pm
    La hegemonía cultural DICTA su discurso (cinematográfico) tipicamente patriarcal del cual debe ser el rol de la mujer en la sociedad.
  • |
    anónima
    |
    26/12/2011 - 1:23pm
    Precisamente yo también estoy leyendo en estos momentos la obra original de Peter Pan, y aunque, como todos los cuentos clásicos, es espléndido, lo que pasa a cada instante por mi cabeza es lo absolutamente machista que es.
  • |
    anónima
    |
    25/12/2011 - 11:29pm
    <p class="spip">En la Librería Mujeres de Madrid podéis encontrar un fondo de cuentos infantiles e historias ilustradas y libros juveniles con mensajes antisexistas, educación en valores, etc. seleccionadas a propósito para crear otros mundos posibles y/o compensar los mensajes de "Disney y demás"...</p> <p class="spip">"¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?", "¿Tres han de ser?", "Una fiesta sin igual", "Ni un besito a la fuerza", "De dónde sale esta niña?", "La otra orilla", "Billy y el vestido rosa"... y muchos más...</p> <p class="spip">No tienen material audiovisual, pero a nivel de libros y cuentos hay mucho donde escoger... ¡Que no todo es Disney!!!!!</p> <p class="spip"><a href="http://unapalabraotra.org/libreriamujeres/menu_abajo/libros-infantiles-no-sexistas/" class="spip_out">http://unapalabraotra.org/libreriamujeres/menu_abajo/libros-infantiles-no-sexistas/</a></p> <p class="spip">Un saludo!</p>
  • |
    anónima
    |
    23/12/2011 - 1:17pm
    Los estereotipos femeninos en las series de tv de esta década muestran a una mujer que ha llegado a jefa pero que no se merece del todo el cargo.
  • |
    anónima
    |
    23/12/2011 - 9:56am
    <p class="spip">Al hilo de esto, existen algunas obras clásicas en las que el sexismo también es exagerado, como por ejemplo, el caso de Peter Pan (y hablo de la obra original). A pesar de ser una historia cuyo significado posee una dimensión muy estimulante para lxs niñxs -y para lxs adultxs-, como es el mito de la infancia eterna, etc.; en lo referente a la relación entre sexos, resulta horroroso el mensaje que se destila de la historia. He leído recientemente el libro y me he quedado asustado (tenía una recuerdo borroso de la historia, fruto de haber visto la película en la infancia): resulta que la labor de Wendy -la única niña del libro- en Neverland es la de ser la esclava de los niños, en una representación minuciosa de la división sexual del trabajo que muestra -adoctrina?- todos los tópicos sexistas imaginables. Es triste: yo por lo menos tenía una idea idealizada del cuento; pero ahora advierto a cualquiera antes de dar a leer a un/a niñx el libro: detras de la historia de aventuras hay una base costumbrista digna de los mismisimos Barbie y Ken.</p> <p class="spip">Saludos</p>
  • Imagen: Rodolfo Loaiza.
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