Las diversas y persistentes reacciones ante la ley del aborto traspasan fronteras, elevando el debate hasta la Eurocámara.

Desde que Alberto Ruiz-Gallardón fuera nombrado ministro de Justicia la sombra de la reforma de la ley del aborto planea en todas las reivindicaciones feministas. Manifestaciones, escraches al ex alcalde de Madrid y mediáticas intervenciones en el Congreso hacían del derecho a decidir su leitmotiv, marcando este tema como uno de los más relevantes para los movimientos sociales durante 2013.
Pero desde la presentación oficial de la ley del aborto, cuya dureza ha asombrado hasta a altos cargos del propio Partido Popular, las reacciones han aumentado y diversificado desbordando los habituales sectores feministas.
Reacciones institucionales
Las críticas a la ley propuesta por Gallardón han surgido desde lugares tan impensables como el propio partido. Numerosas voces discordantes se han alzado contra la nueva legislación, entre ellos muchos de los barones del PP, quienes se han opuesto frontalmente al cambio de legislación. Es el caso de Nuñez Feijó, José Antonio Monago, Pedro Sanz, José Ramón Bauzá, Juan Vicente Herrera, otros miembros del Gobierno como Cristina Cifuentes y muchos representantes locales de PP.
Celia Villalobos ha pedido la libertad de voto para esta ley, sin respuesta. Villalobos, actualmente vicepresidenta del Congreso y una de las personas más influyentes del partido, ya fue sancionada por negarse a participar en la votación de una moción socialista que pedía paralizar la reforma del aborto de Gallardón. En 2005 y 2009 rompió la disciplina de partido tanto con el aborto como con el matrimonio homosexual.
Esta ley, que parecía una idea para ganarse a los sectores más conservadores del electorado, puede haber resultado una pésima estrategia, tal y como ponen de manifiesto las enormes y variadas reacciones que está teniendo en contra. Las encuestas más recientes indican que la mayoría del electorado, incluido votantes del PP y católicos, se muestran en contra de la nueva ley del aborto.
Reacciones en el exterior
Esta ley, que supondría un retroceso de 30 años en los derechos reproductivos y sexuales, también está teniendo repercusión en el exterior. Numerosos medios internacionales como Le monde, The Times, The Independent o La República también han mostrado su oposición ante esta involución en los derechos de las mujeres.
Diversos colectivos feministas y proelección se han manifestado antes las embajadas españolas en Londres, Puerto Rico y la embajada de Toulousse en defensa solidaridad con las mujeres españolas.
La solidaridad desde ciudadanas de otros países también se está dejando sentir. Diversos colectivos feministas y proelección se han manifestado antes las embajadas españolas en Londres, Edimburgo, Puerto Rico y hasta han ocupado la embajada de Toulousse en defensa solidaridad con las mujeres españolas y a favor del derecho a decidir sobre el propio cuerpo..
Reacciones ciudadanas
Pero donde más se está expresando lo que piensa la ciudadanía sobre la ley Gallardón es en las calles. El año2013 ha estado marcado por numerosas manifestaciones, escraches, bicicletadas y oportunas apariciones mediáticas en todo el Estado español. Entre las distintas formas de protesta destacan la cantidad de relatos personales sobre mujeres que ya han abortado, reflejando la importancia de la libertad de elección sobre sus propios cuerpos y los riesgos para la salud que implican los abortos ilegales.
Sectores profesionales implicados también han dado su opinión. Así, por ejemplo, la Asociación Madrileña de Salud Mental ha mostrado su rechazo a la nueva legislación, y especialmente al papel represor que les otorga a los psiquiatras, “al tutelar una decisión crucial a personas adultas y competentes por el simple hecho de ser mujeres”.
"La ley es misógina, fundamentalista y anticonstitucional, dirigida a que las mujeres volvamos a ser tuteladas", María GrandalDesde la Iglesia, grupos minoritarios también muestran su rechazo al anteproyecto de la reforma de la ley del aborto, como la red Católicas por el derecho a decidir. Su portavoz, María Grandal, en declaraciones a DIAGONAL, califica la ley de “misógina, fundamentalista y anticonstitucional, dirigida a que las mujeres volvamos a ser tuteladas, una ley que nos sitúa a la cola de Europa con leyes tan restrictivas como Polonia, Irlanda o Malta”.
Ante la imposibilidad de dialogo con los representantes españoles, ya son varios los colectivos activistas que han orientado sus campañas hacia instituciones internacionales. Por ejemplo, la campaña Quienes son las mujeres que abortan, de la Plataforma Decidir Nos Hace Libres orientó sus quejas hacia la ONU, con vídeos de personajes famosos mostrando su apoyo al derecho a decidir.
G.I.L.A. y Hacktivistas con #NoMoreHangers, crearon una herramienta que permitió que miles de ciudadanas mandaran tweets directamente a los eurodiputados para que iniciaran un proceso de debate en la Eurocámara
A nivel ciudadano, G.I.L.A. y Hacktivistas realizaron la campaña #NoMoreHangers, creando una herramienta que permitió que miles de ciudadanas mandaran tweets directamente a los eurodiputados para que iniciaran un proceso en la Eurocámara. La campaña permitió que se enviaran más de 80.000 mensajes a los representantes europeos. Las reacciones no se dejaron esperar y pronto los eurodiputados pronto comenzaron a mostrar su sorpresa, enojo o apoyo ante tamaño bombardeo comunicativo.
Tantas discrepancias y presión popular están teniendo sus frutos. Uno de los logros es que el Ministro Gallardón, en una entrevista a la Cope ha admitido que la ley tendrá que sufrir reformas antes de ser aprobada. Otro de más significativos es que tal y como pedían los colectivos activistas se traslade el debate a la Eurocámara. Así pues, a petición del grupo de Socialistas y Demócratas Europeos (S&D), y con apoyo de liberales (ALDE), ecologistas (Verdes) y miembros de la Izquierda Unitaria (GUE/NGL) el próximo jueves 16 se debatirá el proyecto de ley española sobre el aborto.
Próximas convocatorias
- Tren de la libertad
Partirá desde Asturias para llegar a Madrid el 1 de febrero con el
fin de exigir que se mantenga vigente la actual Ley de salud sexual y
reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo.
comentarios
3