En las últimas semanas, diversos colectivos han dado la voz de alarma sobre la posible privatización de las donaciones de sangre en la Comunidad de Madrid. Hasta la fecha, los procesos de donaciones de sangre (recogida, análisis y distribución) los realizaba tanto Cruz Roja como el Centro de Transfusión de Sangre de la Comunidad de Madrid (CTCM).

El funcionamiento de Cruz Roja en el proceso de donación de sangre es una anomalía de Madrid con respecto al resto de España.El funcionamiento de la Cruz Roja en la donación de sangre es una anomalía de Madrid con respecto al resto de España. No existe en ninguna otra comunidad autónoma, dotadas al igual que Madrid de sus respectivos Centros de Transfusión públicos, cuyas funciones incluyen desde la obtención de la sangre (donación) hasta su distribución. Según denuncia el Comité de Empresa de CTCM este servicio de recolecta se va a poner íntegramente en manos de una entidad privada como Cruz Roja.

Por esos motivos, el Comité de Empresa del CTCM ha entregado 20.000 firmas en la Asamblea de Madrid para impedir dicha privatización del servicio y defender los puestos de trabajo. Según el comité de empresa, además de afectar a las condiciones laborales del 60% de los empleados de CTCM, la privatización supondría ceder la gestión total de las donaciones de sangre realizadas en la Comunidad de Madrid, lo cual ha generado fuertes reacciones por parte de la oposición. Así pues, Rubén Bejarano,  portavoz de Sanidad de IU en la Asamblea de Madrid, ha preguntado “si el hecho de que el centro de Cruz Roja se vaya a ocupar progresivamente de las colectas actuales es el primer paso para la privatización total de la donación y procesamiento de derivados sanguíneos en la Comunidad de Madrid y si el centro de transfusiones se va a convertir en fuente de ingresos por la venta de plasma”.

Diversos colectivos ciudadanos en defensa de la sanidad pública madrileña ya han mostrado su desacuerdo con estas medidas del gobierno de Ignacio Gónzalez.

Portavoces de Sanidad desmienten la privatización

Según han declarado a este periódico fuentes de prensa de la Consejería de Sanidad, este proceso de privatización o externalización no existe. A través del convenio que se está firmando con Cruz Roja, ésta dejaría de asumir la parte de recogida en centro, análisis y distribución de las donaciones de sangre. Estas funciones quedarían asignadas en exclusividad al CTCM, han explicado. Cruz Roja pasaría a gestionar en exclusividad la donación en vía pública, es decir, los conocidos autobuses de donación de sangre. “Lo que sí es correcto es que con la firma del convenio Cruz Roja pondría todo el personal de las unidades móviles, con lo cual el personal de CTCM sería derivado a otros centros”, afirma el portavoz. Niega asimismo que el banco de donante de médula y cordón umbilical dejara de estar en manos públicas. “Con el nuevo convenio, el peso que asume la parte pública en la gestión de donación de sangre será mayor”, recalca el portavoz.

“Nos parece mucho más grave porque las donaciones de sangre que
se hacen de manera altruista por los ciudadanos deberían estar a salvo
del lucro de empresas privadas”, dice el portavoz de CAS-Madrid.La veterana plataforma antiprivatización de la sanidad pública CAS-Madrid dice no tener conocimiento oficial del proceso de externalización de la donación de sangre y expone que, de ser verdad, sería una piedra más en el proceso de privatización que se inició en 2004. Antonio Gómez Líebana, portavoz de CAS-Madrid, comenta que “el hecho de externalizar toda la dinámica de las donaciones no deja de ser un paso más dentro de la privatización de la sanidad que se lleva ejecutando desde 2004 gracias a la Ley 15/97”. Dicha privatización “nos parece mucho más grave porque las donaciones de sangre que se hacen de manera altruista por los ciudadanos deberían estar a salvo del lucro de empresas privadas”. Para luchar de manera contundente contra este tipo de privatizaciones sería necesario un cambio legal. “Mientras no se modifican las leyes que lo hacen posible no se va a parar por muchas mareas que haya”, explica.