El intelectual israelí Ilan Pappe explica la necesidad de crear un único Estado democrático y cambiar la actual política sionista que lleva a cabo Israel.
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El autor, arabista y experto en el mundo árabe, apunta cuáles son los intereses de Israel en Siria y a qué obedece su reciente intervención militar en ese país.

El 95% del agua de Gaza está contaminada. Israel, con el bombeo de agua, sustrae a la Franja cerca de 12 millones de metros cúbicos al año.

La tortura se emplea de forma sistemática en las cárceles de Israel contra los presos palestinos según denuncian desde hace años organizaciones de derechos humanos internacionales. Mohamed Al Far, expreso político palestino, relata los métodos de tortura que sufrió en prisión.

Miles de personas se han manifestado en los días previos al viaje oficial del presidente de EE UU a Israel y Palestina. Los palestinos rechazan su visita.

El Gobierno ha anunciado una revisión de la estrategia de seguridad que endurece la posición en Marruecos y que elude intervenir sobre el endeudamiento del Ministerio de Defensa.
La reciente ofensiva contra Gaza ha servido para empujar a los partidos rivales Fatah y Hamás a reconciliarse en pos de la unidad nacional.
El autor analiza el reciente ataque de Israel a Gaza. Explica que Netanyahu pretende aumentar la escalada bélica y dirigirla a Irán.
Gaza ha sufrido durante ocho días un ataque del Ejército israelí, calificado como una segunda Operación Plomo Fundido. En ese tiempo han sido asesinados más de 162 palestinos y 1.200 han resultado heridos.

El 20 de octubre, los 30 activistas de la III Flotilla de la Libertad fueron asaltados en aguas internacionales, detenidos y amenazados por Israel. La comunidad internacional no ha condenado esta acción ilegal.

El ejército israelí reprime violentamente las manifestaciones y cortes de carretera en solidaridad con la población de Gaza
Habría que olvidar muchas cosas para ser ciegamente optimista en relación con este nuevo circo mediático llamado “proceso de paz”. En primer lugar deberíamos obviar de todo análisis el currículum israelí, el presente político y el pasado más reciente de los negociadores. Los precedentes no son nada esperanzadores. Ni mucho menos. Empezando por Oslo y terminado por la más reciente farsa de “Annapolis”, todo lo que sonaba a “acuerdos de paz”, si bien se repetía con artificial júbilo en Occidente, se tornaba en la práctica en auténtico despropósito y cruel endurecimiento de las condiciones de vida para los palestinos.
La reciente cumbre
nuclear estuvo marcada
por nuevas advertencias
a Irán por sus planes
atómicos. Sin embargo,
el arsenal nuclear israelí,
secreto hasta las denuncias
de Vanunu, continúa
siendo un tabú.
La ambigüedad y el secretismo han sido la constante en
todos los gobiernos israelíes. Hasta Ehud Olmert, en
un lapsus, reconoció que tenían la bomba.
Miles de personas inundaron las calles para reclamar la
liberación incondicional de los presos y presas políticos.
Un asunto que afecta a toda la sociedad y que deja a
muchas mujeres solas frente de la economía familiar.