Guay, vale. Gracias por avisar. Ahora otra cosita: ¿el objetivo cuál era?
Ficción sin más, puro entretenimiento, humor... mira, no.
Operación Palace es un falso documental sobre una de las claves que justifica el régimen del 78 en un momento en el que el relato en el que este se enmarca es cuestionado como no lo había sido nunca antes.
No es poca cosa el tema y a esto, evidentemente, no es ajeno quién hace una campaña anunciándolo con semanas de antelación en torno a las dudas más que razonables que hay sobre lo que realmente ocurrió el 23F.
Cumplidas las obligaciones, los buenos datos de audiencia eran bastante previsibles. Objetivo número uno cumplido con creces: más de seis millones de espectadores por momentos, un trending topic de largo recorrido y las noticias más leídas de unos cuantos diarios copadas por artículos que comentan la jugada.
La mayoría de estos artículos se centran en analizar las intenciones de Évole. Por mi parte creo que éstas se resumen en el objetivo número uno: ganar notoriedad. Genial Jordi, otra lección, PE-RIO-DIS-MO.
En algún momento tuvo que preguntarse si la broma no podría afectar negativamente a los intentos por esclarecer quién estuvo detrás de la intentona golpista que lo justifica casi todo desde hace 30 años. Si aquello no haría más que reforzar el relato que sostiene al rey como salvador de la democracia. La respuesta probablemente fue YO.
Y mientras lees esto, en cualquier barra de bar, un listillo responde descojonándose: ¿Y lo dirigió Garci, no?