Saberes
...y así se las hemos contado
29
Nov
2016
18:30
Preguntas para Pepa Bueno en la era de la posverdad
Por J. Garín

La Cadena Ser publicaba hoy un titular en el que se tergiversaban unas declaraciones de Pablo Iglesias sobre la feminización de la política.

Después de que varios de los presentes en la charla denunciaran la manipulación, la etiqueta #CortaPegaConPrisa pasaba a ser una de las tendencias del momento en Twitter. Horas después, la cadena rectificaba el titular incluyendo lo omitido y añadiendo en la noticia de la web el vídeo con la intervención completa. 

Según el último Estudio General de Medios, Hoy Por Hoy, el programa de la Ser del que parte la noticia, tiene una audiencia de cerca de 3 millones de personas. Esta mañana de camino al trabajo un número similar de personas escuchaban una pieza en la que las palabras que quedaban fuera de la noticia en la web sí aparecían. La información ofrecida, en cualquier caso, tenía exactamente el mismo sesgo e intención.

Pepa Buena preparaba el terreno asegurando que Pablo Iglesias se había metido “en un buen charco” con sus declaraciones. Los cortes seleccionados, la falta de mención a las intervenciones previas y hasta los tonos empleados, especialmente por la redactora, son una auténtica clase magistral de manipulación informativa.

Lo podéis escuchar aquí a partir del 37:20. Y aquí la intervención completa, publicada por eldiario.es, por si queréis comparar:

Rectificar es de sabios, sí. ¿Pero cambiar el titular e incluir el vídeo en la noticia de la web es suficiente? ¿Van a aclarar algo mañana en la radio? Ahora que los medios del grupo PRISA se muestran tan preocupados por la era de la posverdad y las mentiras en las redes sociales, no estaría mal que una de sus periodistas estrella respondiese a una serie de preguntas.

Lo primero sería explicar quién ha realizado los cortes que han conseguido crear una noticia contando con tan poco material. ¿Han escuchado la redactora o la presentadora la intervención completa antes de su emisión? Es evidente que quién selecciona las declaraciones tiene o muy mala intención o mucho desconocimiento.

Si lo que ha habido son ganas de hacer daño y se ha tratado de inventar una polémica de la nada, el tono de ofensa utilizado por ambas se merecería una explicación respecto a sus fobias personales y políticas. Si lo ocurrido tiene que ver con el desconocimiento, mañana sería un día tan bueno como cualquier otro para invitar a feministas que puedan explicar bien de qué va eso de los cuidados a lo que se refería Iglesias.

Tampoco estaría mal que nos aclarasen sus prioridades a la hora de elegir qué es noticia. También ayer por la noche se hacía público que Ciudadanos decidía indemnizar con 153.000 euros a la ex jefa de prensa de Albert Rivera para evitar ir a juicio. El partido y su líder habían sido denunciados por acoso laboral.

Inma Lucas, la exjefa de prensa, denunciaba a Ciudadanos por el trato recibido al incorporarse de una baja maternal. Según consta en la demanda le fueron asignadas “funciones irrelevantes” que nada tenían que ver con su responsabilidad antes de la baja y se la “humilló personal y profesionalmente”.

“Es una putada. Todos eso por ser mujer” asegura que le dijo Juan Carlos Girauta. ¿Esto no es noticia? ¿No ofende? ¿Tienen más importancia unas declaraciones sacadas de contexto que el reconocimiento tácito que supone pagar para evitar un juicio? ¿Cuál es el criterio?

David Alandete, director adjunto de El País, publicaba hace dos días el artículo “Cómo combatir la posverdad”. En él trataba la difusión que habían tenido en las redes sociales ciertas noticias falsas durante la campaña a la presidencia de los Estados Unidos.

En dicho artículo habla de “libelos” y de “impostores que disfrazan las noticias de rigor” frente a “periodistas curtidos en comprobar hechos”. La “falta de periodismo” abre el camino a una "dictadura de la posverdad” que relaciona con el "auge del populismo". 

La conclusión es que Facebook debería incluir un algoritmo que cree una excepción para identificar, por el bien de todos, a los medios que realmente hacen periodismo. Tened cuidado con lo que deseáis, periodistas de verdad. 

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