Cuerpo
Para abrir los ojos ante la (compleja) realidad sanitaria (y socioeconómica) de nuestro entorno cercano (y no tanto)
15
Ene
2013
09:20
De centros, periferias y recortes
Por Médico crítico

Cuando alguien sufre una gran hemorragia su organismo se las arregla para redistribuir el flujo de sangre haciendo que ésta se dirija a las zonas que con mayor prioridad deben recibir oxígeno. De esta forma, en una situación de hipovolemia (bajo volumen sanguíneo circulante) nuestro cuerpo priorizará que el oxígeno llegue al cerebro o al corazón antes que al dedo gordo del pie derecho.

 

Si cambiamos "cuerpo" por "sistema sanitario" y "hemorragia" por "pérdida de financiación", entonces tenemos el reto ante el que se enfrenta nuestro sistema sanitario en la actualidad. Hay dos maneras de interpretar esta analogía:

 

1- Interpretación morfológica.

 

Hay quien piensa que los organos principales de nuestro sistema sanitario se encuentran en los hospitales y que los centros de atención a pequeñas poblaciones (especialmente sus puestos de urgencias) serían aquellos órganos accesorios cuya falta de oxigenación tampoco traería muchas consecuencias. En virtud de esta concepción en la cual lo central es lo hospitalario y lo periférico es la atención primaria (y más concretamente la que se provee en las poblaciones rurales) lo lógico sería redistribuir la financiación hacia lo central, cerrando dispositivos de asistencia periféricos sin que estos cierres se deban a sesudos estudios de coste-efectividad o respondan a modelos de diseño urbano-rural, sino por el mero hecho de que son periféricos, están alejados del centro.

Esto es lo que ha hecho el gobierno de Castilla La Mancha al cerrar 21 centros de atención continuada en poblaciones rurales debido a la baja afluencia de pacientes a esos centros (sin presentar otros informes de dispersión geográfica, cronas de llegada a otros centros que permanezcan abiertos,...)

 

2- Interpretación cualitativa.

 

Esta forma de interpretar la analogía con la hemorragia del cuerpo humano nos diría que lo que tendría que hacer el sistema sanitario es redistribuir la financiación hacia aquellos lugares que aporten salud a la población tras el análisis de algo más allá que el número de pacientes atendidos al día o la población asignada a dicho centro; que tenemos un sistema sanitario notablemente hospitalocéntrico y alejado de la población en el cual tal vez habría que trabajar más por ver cómo acercar la asistencia sanitaria a la población conjuntamente con otros servicios de protección social a la par que dejamos de utilizar la construcción de hospitales como si de una línea de tren AVE se tratara (donde cada municipio quiere el suyo con independencia de que esto tenga algún sentido según cualquier estudio de planificación).

 

Más allá de las dos interpretaciones.

Desde hace tiempo hemos comentado en este blog que el problema del gasto sanitario parecía más un tema cualitativo (mucho dinero utilizado en cosas que añadían poco a la salud de la población) que cuantitativo. Sin embargo, parece que el actual gobierno nos quiere hacer cambiar la visión. Como se observa en esta imagen extraída del plan de estabilidad 2012-2015 la financiación sanitaria va a sufrir un recorte espectacular en términos cuantitativos, de modo que posiblemente pasemos a los puestos de cola de la OCDE.

 

 

Dedicando un 5.1% de nuestro menguante Producto Interior Bruto a sanidad nos empezará a dar igual la parte cualitativa del gasto porque incluso maximizando la utilidad de ese 5.1% los recortes en las prestaciones sanitarias se antojan monstruosos.

 

Yo me manifiesto claramente creyente en las periferias, como magistralmente expresó Roberto Sánchez en alguno de sus textos, porque los sistemas basados en periferias tienen una mejor capacidad de redistribución de los recursos y de afrontamiento de las dificultades mediante la generación de redes distribuidas (la opción C del siguiente dibujo -tomado de este post de @querolus-).

 

Aunque tal vez los recortes y la forma de llevarlos a cabo no responden a este tipo de reflexiones y planteamientos, sino que simplemente tienen que ver con cómo se toman las decisiones en materia de salud pública [ahora es cuando haces click aquí y lees lo que Rafa Cofiño dijo al respecto en su blog y que sirve para entender más cosas de las que querríamos] 

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comentarios

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    javierpadillab
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    Mié, 01/16/2013 - 12:34
    Perdona, Fer, pero caes en el error de presuponer en qué error caigo. El gasto del 7.0% del PIB en sanidad actual y el 5.1% al que se quiere llegar ya computa los datos de las Comunidades Autónomas. El gasto directo del Estado es ínfimo, ni por asomo podría llegar a ese 7.0%.La capacidad recaudatoria de las CCAA es baja (y además muy encorsetada) y la financiación sanitaria no es finalista, pero siguen siendo las transferencias por parte del Estado (gasto ejecutado y gestionado por las autonomías, sí, pero procedente del Estado) el mayor determinante del gasto sanitario total. No hay ningún error en el post.
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    Fer
    |
    Mar, 01/15/2013 - 18:17
    Perdona pero caes en el error de considerar el gasto en Sanidad exclusivamente la cantidad que dicen los PGE, sin contabilizar el gasto de las CCAA, que es el mayoritario, al igual que en educación.
  • Médico crítico

    Somos un grupo de médicos (jóvenes que van dejando de serlo) de diferentes lugares de España que, tras compartir pasados comunes de asociacionismo utilizamos este blog como espacio de reivindicación y toma de conciencia para hablar sobre medicina, sanidad, salud y sus determinantes sociales y económicos.

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