19
Dic
2013
12:45
De las desigualdades que ocurren en nuestras consultas
Por Médico crítico

Cuando se habla de las desigualdades sociales en relación con el sistema sanitario se suele poner el énfasis en las desigualdades en el acceso. ¿existe la misma facilidad/dificultad para ir al médico de cabecera/especialista de 2º-3er nivel con independencia del nivel educativo y renta? ¿tienen el mismo acceso a servicios de urgencias las personas que viven en áreas rurales que las que lo hacen en grandes núcleos urbanos? ¿las mujeres de alto nivel socioeconómico acceden de igual manera que las de bajo nivel socioeconómico a la realización de interrupciones voluntarias del embarazo?

También se articulan estas cuestiones en relación a resultados en salud.
 
¿existen diferencias socioeconómicas en la mortalidad por cardiopatía isquémica? ¿influye el entorno donde se vive en el desarrollo de enfermedades respiratorias? ¿la dependencia económica de la mujer respecto al hombre empeora su salud percibida?
 
El predominio de este tipo de literatura científica nos puede hacer pensar que para acabar con las diferencias en relación a resultados en salud basta con atajar las desigualdades en el acceso al sistema sanitario... sin embargo, como ya comentamos en este blog en el post "¿Tratamos peor a los pacientes pobres?", una vez conseguimos eliminar las inequidades en el acceso al sistema sanitario aparecen otro tipo de inequidades más complejas de identificar y, sobre todo, más complicadas de eliminar porque requiere implantar una visión de desigualdades en toda la práctica clínica y la actitud de los profesionales sanitarios.
 
Un texto que recientemente llegaba a nuestras manos gracias a Juan Gérvas (con motivo del Seminnario de Innovación en Atención Primaria en el que participaremos próximamente)  aborda las desigualdades que ocurren dentro de la consulta con las mujeres obesas (1). Se trata de un estudio cualitativo llevado a cabo en Nueva Zelanda; en los hallazgos del estudio especificados en el resumen se puede leer:
Las mujeres de este estudio dieron ejemplos de insultos verbales, humor inapropiado, lenguaje corporal desagradable, necesidades en salud incumplidas y violaciones de la dignidad por parte de los proveedores sanitarios en las consultas del médico general. Se identificaros siete áreas: experiencias iniciales de percepción corporal, confrontación de estereotipos sociales, afirmación de los ideales de belleza femenina, percepción de la propia salud, búsqueda de salud, respeto a la persona en su totalidad y sentir seguridad en el acceso a la asistencia sanitaria.
Es entonces cuando esa mezcla entre patriarcado rancio (tanto como actual) y endiosamiento-médico-años-40 nos hace decir "¿insultos? ¿humor inapropiado?... ya será menos..." seguimos leyendo, pues...

- (médico): ¿Has probado a ir a natación? Está claro que flotarías.
 
- (médico): ¡Estás saludable! No hay nada de desnutrición aquí.

 
Otro de los aspectos clave es aquel que convierte la parte en el todo, como ocurre con las personas con problemas de salud mental, por ejemplo...
 
- (participante del estudio): Llegó el punto en el que todo era debido a tu peso. Daba igual si tenías náuseas o si ibas por una infección en la pierna - todo era sobre el peso.
 
Merece la pena leer el texto completo... y os invitamos a que según lo vayáis leyendo os hagáis la pregunta "¿tratamos igual a las mujeres con spbrepeso/obesidad que a los hombres con sobrepeso/obesidad?" y podremos ver cómo conjugamos distintas características de los pacientes para generar ejes complejos de desigualdad (desigualdad multivariantelo podríamos llamar, a ver si dándole un nombre complejo nos parece más atractivo y le hacemos más caso).
 
Otro texto interesante se publicó recientemente en el European Journal of Health Economics y la región de estudio es nuestro país (2); aborda las inequidades según clase social en los tiempos de espera en las consultas de los especialistas hospitalarios. En este caso, las personas han vencido la primera barrera de acceso al sistema sanitario (han llegado al médico de familia y éste ha considerado pertinente derivarlos al médico especialista hospitalario) pero se encuentran con barreras más allá de este primer acceso. Como dicen los autores al principio del artículo, en países con sistemas públicos de salud se supone que lo que determina el tiempo de espera es la necesidad clínica, no la renta o el nivel educativo. Los datos encontrados por los investigadores (coherentes con investigaciones previas) muestran que tener un bajo nivel socioeconómico (medido por renta y por nivel educativo) se relaciona con mayores tiempos de espera tanto para consultas diagnósticas como para consultas de revisión (esto último indicaría que el estigma de clase acompaña al paciente en todo su devenir en el sistema sanitario, longitudinal y transversalmente); estos datos se hallaron ajustando por diversas variables socioeconómicas, de patología e, incluso, se observó que el tener un seguro privado de salud no era un factor modificador -en ninguno de los signos de la relación- de esta inequidad. 
 
Estas desigualdades habría que añadirlas a las encontradas en relación con el acceso (en este artículo no se tiene en cuenta a la gente que, debido a su nivel de exclusión social, ni siquiera llegan a acceder al sistema). Nuestro sistema sanitario ha demostrado tener una atención primaria que genera cierto contrapeso de las desigualdades sociales, mientras que el nivel de especialistas hospitalarios sigue generando inequidades pro-alto nivel socioeconómico. El fortalecimiento de una Atención Primaria cada vez más debilitada es una necesidad urgente para la reducción de las desigualdades en relación con el acceso, el proceso y los resultados en salud.
 
(1) Russell N, Carryer J. Living large: the experiences of large-bodied women when accessing a general practice services. J Prim Health Care 2013;5(3):199-205 [enlace al texto completo]
(2) Abásolo I, Negrín-Hernández MA, Pinilla J. Equity in specialist waiting time by socioeconomic groups: evidence from Spain. Eur J Health Econ 2013. [Epub ahead of printing] [enlace al resumen]

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Somos un grupo de médicos (jóvenes que van dejando de serlo) de diferentes lugares de España que, tras compartir pasados comunes de asociacionismo utilizamos este blog como espacio de reivindicación y toma de conciencia para hablar sobre medicina, sanidad, salud y sus determinantes sociales y económicos.

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