Movimientos
Prácticas y reflexiones desde la economía solidaria
03
Sep
2013
12:35
¿La economía solidaria ha estado de vacaciones?
Por Idearia
Conchi Piñeiro
 

Este año he estado preguntando por aquí y por allá en el entorno cooperativo cómo han ido las vacaciones. Las vacaciones que responden a la necesidad de descanso y ocio, como algo fundamental para una vida buena o el llamado buen vivir. En forma de reflexión personal, y sin ánimo de generalizar a toda la economía solidaria, sino de provocar diálogo, me gustaría compartir algunas de las preguntas y propuestas respecto a las vacaciones que he estado encontrando este verano en proyectos de economía solidaria.

Sabemos que la economía al servicio de las personas es la economía solidaria. A veces en mi experiencia como promotora o parte proactiva de proyectos dentro de esta economía, las otras personas van antes que una misma. Es lo que en el entorno amistoso en broma llamamos el síndrome del huevo frito roto. Cuando fríes varios huevos, suele haber uno que se rompe y la yema no está tan jugosa, ése es el que se suele quedar la persona que ha estado cocinando. Un pequeño ejemplo de una de las formas de cuidar.
   
Entonces, ¿cómo encontrar formas de cuidar los proyectos y a las otras personas al mismo tiempo que a nosotras mismas?

Cuando tienes un trabajo que no tiene una fuerte componente vocacional y/o de autoempleo, parece que es más fácil desconectar, dejar de hablar y pensar en el trabajo.
Cuando el empleo es algo muy alineado con la forma personal de estar en el mundo, con el sentido profundo o esa brújula interna que nos orienta las decisiones clave, ¿donde está la separación entre trabajo, empleo, estilo de vida, ocio...?

Bauman habla de un cambio clave en la sociedad que ha desplazado la importancia social del empleo por la del consumo. En este contexto, las personas que trabajamos en la economía solidaria hacemos un puente entre ambos ejes, consumo y trabajo. Un símbolo de esto es el mercado social, en el que trabajamos y consumimos, tanto como parte de nuestro empleo como parte de nuestra necesidad de participación y activismo. Tenemos así múltiples roles.

Puede ser así una separación artificial temporal que nos sirve para tener claridad momentáneamente. Pero sabemos que al hacer énfasis en esto, perdemos la parte dinámica del proceso. Como si se tratara de variables físicas, si queremos saber con precisión la posición de una partícula, no conoceremos la velocidad y viceversa (haciendo una similitud grosso modo con el principio de incertidumbre de Heisenberg).

Los estilos de vida son patrones que res­ponden a las cuestiones planteadas en la definición de economía solidaria y los principios de la Carta de REAS. Por ejemplo, dónde ir de vacaciones sería otro tema de elección, sobre la que Opcions nos hace también reflexionar, entre otras organizaciones.

Las conversaciones en las propias vacaciones (qué tal te va todo y ahí aparece el trabajo), ¿cómo irte de vacaciones con tus colegas que además son compas de cooperativas y proyectos varios y no tener momentos de hablar del proyecto de autoempleo?
Si nuestra tendencia más primaria o habitual es no separar. Nuestra tendencia más desconocida sería poder separar, por lo que el aprendizaje sería tener fluidez para poder hacer ambas cosas o sacar la parte útil que tienen ambas y poder integrarlas.

De Young enumera 5 tipos de motivaciones que explican la conducta responsable (algo que puede ser parte de la economía solidaria). Una de ellas es el lujo.
Quizá sea un lujo poder desconectar unos días de descanso, pero seguramente pueda servir de motivación intrínseca para poder seguir construyendo proyectos de economía solidaria. La inteligencia grupal para satisfacer esta necesidad puede ser establecer turnos de vacaciones, mecanismos de guardias o cerrar unos días. Algunas de las otras fórmulas son:

  • tomar vacaciones según necesidad
  • compensar horas extra a lo largo de todo el año mediante horas de vacaciones a lo largo de todo el año
  • teletrabajo puntual para poder convivir en diferentes espacios y así poder combinar horas dedicadas al empleo con horas dedicadas a otras actividades
  • ​redistribuir horas de trabajo dentro de un mismo equipo o entre equipos

​Si en la economía más convencional toman estas medidas, ¿qué otras fórmulas puede haber desde la economía solidaria? Es uno de los temas para seguir investigando de cara a poder vivir mejor dentro de los límites biofísicos del Planeta y dentro de nuestros proyectos. Ojalá en las próximas vacaciones tengamos nuevas respuestas.

Referencias
BAUMAN, Zygmunt (2007). Vida de consumo. Fondo de Cultura Económica.
Carta de REAS
Revista Opcions. ¿Te apuntas al viaje? Consumo consciente de turismo.
DE YOUNG, Raymond (2000) Expanding and evaluating motives for evironmentally responsible behvior 
Journal of Social Issues. Vol. 56. Nº 3. 2000. pp. 509-526

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Un blog colectivo impulsado por la Red de redes de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) sobre distintas realidades económicas que de forma práctica nos demuestran la capacidad de las comunidades de establecer relaciones económicas basadas en la democracia, la justicia social y el respeto al medio ambiente. Un espacio para la reflexión y la divulgación que está coordinado por Iñigo Bandrés y Fernando Sabín de REAS Madrid y en el que participan de forma estable Jordi García y Jordi Estivil la Xes de Catalunya, Peru Sasia y Clara Soler del Proyecto Fiare, Soraya González Guerrero de Diagonal, Alvaro Porro del Cric, Conchi Piñeiro de la cooperativa Altekio,  la cooperativa Ideas, Marga Padilla de la cooperativa Dabne, Enrique del Río y Nuria del Río de Proempleo, Xabi Teis de Coop57 y la Coordinadora Estatal de Comercio Justo.

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