Global
Pensando desde el sur, construyendo nuestra Andalucía
03
Feb
2016
12:17
Reforzar y ampliar el espacio de la confluencia en Galicia
Por Pensar la tierra

 

 

Xabi Lombardero. Sociólogo gallego que ha trabajado para ONGs españolas en Guinea Bissau, Honduras y Nicaragua. Actualmente, está preparando su tesis doctoral sobre cuestiones que van desde las migraciones a la educación y es el responsable de la Secretaria de Rescate Ciudadano de Podemos Galicia.
En Podemos Galicia siempre tuvimos claro que el contexto y la realidad gallega era diferente al resto del Estado y como tal debíamos plantear una estrategia distinta, en sintonía siempre con estatal, pero marcando alguna singularidad propia. Pues actuamos en un contexto donde ya existía un espacio de confluencia, como fue Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), que obtuvo unos resultados muy positivos en las elecciones autonómicas de 2012 (con todos sus problemas posteriores) y que sirvió de hipótesis para mucho de lo que vino después no sólo en Galicia, sino en el resto de Estado.

Recordemos también que en las pasadas municipales de 2014 los mejores resultados de las llamadas candidaturas ciudadanas se dieron en nuestra tierra al conseguir las alcaldías de Coruña, Ferrol y Santiago entre otras. En este sentido, tenemos que tener en cuenta que en el ámbito municipal es mucho más fácil construir espacios de confianza entre gente que proviene de culturas o fuerzas políticas diferentes, pues suelen ser personas que ya se conocen personalmente y que acostumbran a encontrarse en las movilizaciones en las calles de su ciudad o pueblo. Estos espacios son mucho más difícil de crear en el ámbito gallego, ya no digamos en el estatal, donde los aparatos de partido suelen operar con más agresividad e, incluso, desconfianzas.
Una vez reconocida la importancia de AGE y de las candidaturas municipalistas, es decir de los espacios de confluencia, conviene también tener presente que el espacio de cambio a nivel estatal es Podemos. La herramienta política que consiguió canalizar el descontento surgido en el 15M y darle una respuesta política capaz de plantear una alternativa a los partidos tradicionales, concretamente al bipartidismo, fue la formación morada. Respetando la transversalidad del movimiento 15M, intentando incorporar parte de las metodologías participativas que allí se experimentaron y, sobre todo, ilusionando a millones de personas que nunca antes se habían acercado a la participación política. Además, haciéndolo con unos mecanismos de financiación totalmente novedosos que garantizan la independencia con respecto a  los poderes económicos y sabiendo tejer alianzas de manera generosa, tanto con fuerzas políticas como con colectivos sociales que venían desde hace años trabajando contra las políticas neoliberales y denunciando una democracia de baja intensidad.

La hipótesis de Podemos se vio enriquecida, diversificada y reforzada con la plurinacionalidad, pues supo aglutinar sensibilidades que venían de los nacionalismos periféricos de izquierda con otras fuerzas progresistas de carácter estatal. Algo que en Galicia ya se había dado con AGE, como comentábamos, y que ahora se ha ampliado con la entrada de Podemos Galicia y de las tres principales candidaturas municipales que gobiernan desde el pasado mes de mayo, haciendo saltar las alarmas en la sede del PP gallego por la potencialidad del hipótesis de confluencia, En Marea, que obtuvo unos resultados históricos convirtiéndose en segunda fuerza política superando al PSOE. Dicha hipótesis de confluencia, ya se plantea ampliar y corregir todo lo necesario para seguir sumando más fuerzas y colectivos, creando estructuras participativas que permitan una mayor implicación de los movimientos sociales y un menor peso de mochilas partidarias. Pues es necesario plantar cara, desde la diversidad y con objetivos concretos de transformación, al gobierno de Núñez Feijoo en las próximas elecciones gallegas que se celebrarán a lo largo de este año.

Por tanto, el año 2015 ha marcado el inicio de una etapa política radicalmente nueva, que ya se comenzara a fraguar en las plazas en mayo de 2011, y que exige una manera distinta de afrontar el trabajo político en el contexto actual. Donde las siglas y los partidos ya no deberían pesar tanto, sino más bien objetivos comunes de transformación que sean capaces de aglutinar a las mayorías sociales llegadas de distintas tradiciones políticas pero que comparten la defensa de los derechos sociales y la profundización democrática en todos los ámbitos. Por lo que pensamos, humildemente, que el camino está marcado y que conviene seguir ampliando y reforzando esos espacios de confluencia que permitan seguir politizando nuestras sociedades y colocando en las instituciones a gente que tenga voluntad política necesaria para llevar las reivindicaciones de la calle a las mismas, para que “nunca máis” se gobierne sin contar con la gente.
 

comentarios

1

  • |
    dominguez
    |
    Mié, 02/03/2016 - 14:33
    Podemos tiene que crecer para ser podemos y no necesitar de muletas, las amreas están dejando en evidencia a podemos asi pues puede haber pactos aero podemos deber desarrolarse para ser por si mismo sino será esclavo de las mareas, a la vsta están lo sechos
  • Pensar la tierra

    Pensar la tierra es un espacio abierto de reflexión, debate y análisis del contexto de las luchas sociales rurales y los movimientos de transformación desde el campo en Andalucía. Pensando desde el sur, junto  al resto de luchas y pueblos que entienden sur como rumbo de emancipación. Construyendo nuestra Andalucía desde sus luchas, sus latidos y sus sueños de tierra y libertad, sabiendo que hay ya un mundo que nace a cada paso de un pueblo que camina.

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