Global
Pensando desde el sur, construyendo nuestra Andalucía
20
Dic
2016
11:16
Caminando el corazón: Memoria anual 2015/2016 del Grupo Díaz del Moral
Por Pensar la tierra
Ilustración de Abel Fernández. Fotografía de Diego Martín de Corresponsables obreros y populares

El objetivo de esta segunda memoria anual de actividades, en esta ocasión del ejercicio 2015/2016, es compartir con la sociedad andaluza, con los espacios universitarios, activistas y sindicales colaboradores con el proyecto, la evolución vivida por el grupo así como nuestros espacios fundamentales de trabajo, avances y retrocesos.

No es fácil hacer una valoración (en primera persona del plural) de este segundo año de vida del Grupo de Estudios Campesinos Juan Díaz del Moral ya que la fase actual tiene que ver con objetivos absolutamente diferentes a los que enfrentábamos en nuestro primer año de existencia. Este grupo nace con objetivos claros de conquista. Conquistar espacios de pensamiento e investigación social desde nuestras luchas sociales y sindicales, conquistar espacios públicos de debate y de reflexión y situar las luchas sociales tanto sindicales obreras como rurales y jornaleras en la primera trinchera del debate político andaluz y estatal.  Por último conquistar los comunes situados en la Universidad pública andaluza. El reparto, tal y como gritaban los jornaleros y jornaleras de nuestra Andalucía por tantos siglos. El reparto del trabajo y de la riqueza. El reparto de los espacios que los sectores del capitalismo intelectual y del progresismo reaccionario han acumulado en la Universidad pública.  La unión, como un hecho político material, que articule y aglutine a los investigadores, jóvenes estudiantes, pensadores y sectores de la intelectualidad radical y democrática andaluza. Unir las voluntades existentes para constituir espacios intelectuales que fuercen y empujen desde el frente de las ideas los procesos de radicalidad democrática que se dan en nuestra tierra. El cumplir, como regla insoslayable para los movimientos sociales en sus tareas de formación y de construcción de marcos propios de pensamiento. 

Por tanto el escenario  actual que afronta el Grupo de Estudios Juan Díaz del Moral, nace del análisis pensado desde y junto a los procesos en marcha y situado en el seno de las articulaciones que se han dado desde la voluntad de construcción de espacios políticos de toma democrática del poder.  Este análisis que valora y da acompañamiento a esta memoria anual 2015/2016 pretende por tanto señalar algunas de las cuestiones centrales en el desarrollo de este ejercicio anual por parte del Grupo de Estudios Díaz del Moral.

En primer lugar debemos constatar que el ciclo que fue de 2008 a 2011 dio lugar a un naciente ciclo masivo de desconexión emocional entre los saberes fundamentales y los consensos tanto académico como institucionales que habían sostenido el aparataje político, académico e institucional en la Andalucía del régimen constitucional de 1978. Esta serie de consensos podemos situarnos cronológicamente entre  1982-2008 y muy cercanos a las formas de institucionalidad de régimen producidas por el del PSOE-A de una forma u otra ha sabido integrar a la mayor parte de espacios críticos nacidos en la oposición política al régimen franquista del cual ellos son el pilar central continuista. Isidoro Moreno o Manuel Delgado Cabeza son algunas de las expresiones más dignas de estos desbordes de dignidad intelectual producto y productores de radicalidad intelectual andaluza.

En segundo lugar confirmamos que el clico que fue de 2011 a 2014 (desde el movimiento 15 de mayo a las marchas de la dignidad) fundaron nuevas formas de comprensión social que fundamentarán una nueva serie de prácticas tanto políticas, como académicas e institucionales que se darán fundamentalmente en el tercer ciclo 2014-2016. Como decíamos desde 2011 a 2014 emergerán una serie de nuevas prácticas potenciadas en Andalucía por el excedente utópico sindical que supone la revitalización de las luchas sindicales del campo a raíz del espacio de articulación que supone el SAT (2007) y por otro lado asociadas  a los nuevos espacios de movimiento asambleario, juvenil y vecinal nacidas y cultivadas como prolongaciones y extensiones naturales del movimiento 15 de mayo en barrios,  pueblos o mareas ciudadanas como la educativa, la sanitaria y otras.

Estas nuevas formas de comprensión social que nacen del ciclo de movilizaciones 2011-2015 podríamos agruparlas en torno a los siguientes ejes que os proponemos:

-Saberes decisorios: surgen una nueva cultura de toma de decisiones nacida de la confluencia del movimiento asambleario, el movimiento vecinal o las nuevas técnicas digitales de democracias participativas.
-Denuncia y desafiliación a las formas económicas de gestionar lo político, tales como el papel otorgado a a las grandes corporaciones por los sistemas políticos, o la autonomía de lo económico, dibujada desde el privilegio y la centralidad otorgada a las organizaciones de la gran banca neoliberal tales como el FMI o Banco Mundial, cuyas directrices tienen consecuencias directas sobre la población.

-Inclusión trasversal de la cuestión de género por lo menos en los espacios de discurso público y en la narrativa general que nace de los movimientos sociales, sindicales y asociativos. Desde nuevas miradas del feminismo que lo complejizan, lo enriquecen con miradas desde distintas geografías y territorios del sur global.

-Nuevas ruralidades de ida y vuelta: De algún modo tras la extensión del proceso de activación social asamblearia, se comienzan lentamente a re-organizar ciertas sensibilidades rurales que habían permanecido adormecidas y que conectan el saber de los sectores del viejo mundo rural resistente con las nuevas resistencias juveniles que vuelven a sus pueblos del entorno rural una vez pasados por la universidad o por estancias personas en ciudades o otros contexto nacionales. Este dialogo entre experiencias sindicales o asociativas dilatadas de la transición y las nuevas narrativas juveniles de neo-ruralidad, discursos sobre los comunes y nuevas prácticas productoras de alimentos y bienes ecológicos suponen una valiósa y nueva re-articulación emancipatoria campo-ciudad.

-Cooperativismo digital terciarizado: Se da también una nueva ola cooperativista que traslada las ideas de apoyo mutuo y producción cooperativa al ámbito de la producción cultural, las tecnologías digitales y los sectores de producción tecnológica y comunicativa avanzada. Este ha sido el terreno fundamental de los espacios de microfinanciaciones colectivas conocidas como crowdfundings.

-Nace una nueva conciencia continental sureuropea, que aglutina el agravio histórico hacia los países del sur de Europa, sobre todo Grecia, Italia, España y Portugal llevado a cabo sobre todo por países como Alemania, Inglaterra, Francia.  Al extractivismo clásico migratorio, de recursos y sus mecanismos de dependencias y desigualdad, se suma de alguna forma la extracción de jóvenes altamente cualificados y de perfil profesional muy avanzado que reconocen en la posición de división internacional del trabajo que les a tocado, una relación desigual, una relación de agravio y que consiguen mediante su propio testimonio crear una conciencia social de agravio. Las politizaciones de este dolor individual llevan a una rápida concienciación social surcontinental.

-Incomprensión masiva de la inferiorización de Andalucía socialmente aceptada en  el seno de los consenso fundacionales y fundamentales de la España democrática, tales como las tasas de paro más altas del Estado, de desatención pública, de analfabetismo, de migración juvenil, migraciones temporales de trabajadores agrícolas. Esta situación de desigualdad estructural y de dependencia económica interna pasa a constituirse no como problemas de orden económico sino com problemas de orden político y constitutivo del equilibrio de alianzas entre las oligarquías del norte de España y de Madrid.

De esta serie de reflexiones sociales que son generadas, a nuestro juicio en el contexto del estallido social y su prolongación organizativa 2011-2014, nace un nuevo ciclo político y electoral de toma de espacios de poder estatal que se viene a consolidar en el periodo 2014-2016. De este clico debemos observar y reflexionar sobre el conjunto de nuevas prácticas en lo político así como de las posibilidades que emergen de ellas, de sus limitaciones y riesgos que desprenden. Al desplegarse como nuevas prácticas creativas el terreno de sus consecuencias el de lo desconocido.  De los aprendizajes y nuevos retos que han sido situados en Andalucía en el curso estos últimos dos años podemos destacar

-Nuevas voluntades gestionarías de las que se desprende un nuevo aprecio generacional hacia lo público, una nueva conciencia de la dimensión comunitaria de las riquezas colectivas administradas por el Estado tales como la educación, la sanidad, la cultura.

-Comprensión del Estado como máquina de guerra de la clase dirigente al mismo tiempo que campo en disputa constructor de relatos sociales. De dicha reflexión se deriva la estrecha capacidad de gobierno que dejan los espacios tomados de administración, ya sean ayuntamientos del cambios, plazas de profesorado universitario sometidas a estructuras competitivas, puestos de representación electa en espacios de oposición política institucional o los mismos mecanismos y procesos electorales como agentes performativos del propio ejercicio de poder.

-Urgencia de una nueva creatividad democrática tanto en los nuevos modelos de ejercicio de poder, como en las formas de inclusión de las bases organizadas de los movimientos que articulan la toma del poder. Se trata por un lado de saber generar nuevos mecanismos inclusivos a nivel de ejecución de políticas públicas, como de articular mecanismos sociales de inclusión en el diseño de los horizontes emancipatorios.

Por tanto y a modo de conclusión, desde el Grupo de Estudios Campesinos situamos un nuevo horizonte social que se da en el contexto del debate de las ideas tanto en Andalucía como en el contexto estatal. Por situar algunos de las retos fundamentales que afrontan los movimientos sociales, las izquierdas organizadas y las fuerzas del sindicalismo alternativo andaluz planteamos de modo abierto, como apelación al diálogo social y a la necesidad colectiva de conformar horizontes andaluces de empancipación y contrucción de país.

-En primer lugar nos preocupa la falta de creatividad popular para articular modelos propios, más allá de ecos repetidos de procesos que se generan con epicentro en Madrid y que tienen en Andalucía una réplica más o menos construida sobre tópicos construidos desde fuera.

-En segundo lugar el modo que el capitalismo español y la nueva política han tenido de apaciguar el estallido social, ha tenido que ver con incluir a parte de los miembros más activos  de la organización de dicho movimiento contestatarios, en las redes de su propia institucionalidad. Por tanto se fortalecen los mecanismos de inclusión individual como salida política a un conflicto más amplio que sigue latente.

-En tercer lugar sigue siendo una carencia estructural en los movimientos sociales y sindicales los espacios de formación política que tengan la educación popular y los espacios propios de análisis y reflexión como pilares centrales. De lo anterior se deriva un escenario donde el debate de las ideas y las posiciones estratégicas se sigue dando en términos que nacen de centros de poder, o de posiciones privilegiadas por los circuítos mediáticos de las clases dominantes.

-En cuarto lugar los movimientos sociales, los sindicalismos radicales y las izquierdas en Andalucía continúan teniendo la Universidad como espacio de mercado formativo y de desarrollo laboral. Rechazando o no abordando la Universidad como lugar creador de ideas que sean alimento del terreno político emergente. El escenario de debate social y político sigue siendo marginalmente limitado en Andalucía, limitado fundamentalmente a reproducir dinámicas discursivas y debates ideológicos al norte de Sierra Morena.

-En quinto lugar siguen faltando modelos propios de producción económica, gestión de las riquezas producidas socialmente desde lógicas propias nacidas de nuestras luchas obreras, cooperativistas y jornaleras. El cooperativismo andaluz agoniza por falta de un modelo social de renovación y nueva conexión con los sectores juveniles del mundo rural. Pensar el cooperativismo andaluz, pensarlo económicamente desde posiciones insertas en el desarrollo social de Andalucía, requiere de una fase previa de reflexión, renovación teórica y voluntad desde lo político.

-En sexto lugar creemos que uno de los grandes desafíos que engloba o aglutina a todos los demás, es asumir la tarea (desde un plano socialmente plural), de pensar políticamente Andalucía. Este pensar en andaluz debe nacer del estudio en profundidad de las condiciones históricas y estructurales de la realidad andaluza como agente histórico, un análisis con voluntad de construir sujeto político y de dibujar país. En esa batalla nos veremos, construyendo pueblo.

Ver noticia de la Memoria anual de actividades 2015/2016:

http://bit.ly/2hPBsKW

Descargar Memoria anual completa 2015/2016 en PDF:

http://bit.ly/2hOUC1b

 

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Pensar la tierra es un espacio abierto de reflexión, debate y análisis del contexto de las luchas sociales rurales y los movimientos de transformación desde el campo en Andalucía. Pensando desde el sur, junto  al resto de luchas y pueblos que entienden sur como rumbo de emancipación. Construyendo nuestra Andalucía desde sus luchas, sus latidos y sus sueños de tierra y libertad, sabiendo que hay ya un mundo que nace a cada paso de un pueblo que camina.

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