salud pública

listadosalud pública

Páginas

25 a 36 de 52
17 de Ene 2014
javierpadillab

"La historia se repite dos veces. La primera como tragedia, la segunda como farsa"

Esa frase de Karl Marx en "El dieciocho brumario de Luis Bonaparte" nos sirve para ilustrar lo que está ocurriendo actualmente con la gripe A.

 

En el verano de 2009 tuvimos una epidemia de gripe "que no tocaba": en verano, con un tipo distinto al que estábamos habituados, con afectación de grupos de población poco comunes para la gripe y, afortunadamente, con una menor virulencia y letalidad que la gripe común.
 

En el invierno de 2014 (5 años después) vuelven a saltar las alarmas. Esta vez en invierno y sin que el virus de la gripe A (variante H1N1) hubiera dejado de circular desde que hizo su reaparición a finales de los años 70 del siglo pasado.
 

La alarma de 2009 se probó después (y durante) como desproporcionada, cargada de conflictos de intereses en torno a la vacunación y la administración de antivirales (oseltamivir -el famoso Tamiflu-), teniendo como repercusión el descrédito de algunas de las organizaciones que participaron en la respuesta a la epidemia (Ministerio de Sanidad, Organización Mundial de la Salud,...) y una caída en las tasas de vacunación antigripal en los años posteriores. Fue una alarma originada y alimentada por unos medios de comunicación que se dedicaban a contar muertos en las noticias, unos organismos públicos más preocupados por el "que-no-digan-que-no-hice-nada" que por la salud pública y unas sociedades científicas que no tuvieron la agilidad para dar a la población información fiable e independiente, cosa que sí hicieron algunos profesionales auto-organizados.

 

La alarma de 2014 surge entre la incredulidad de los profesionales sanitarios (en cuya cabeza resuena el "no, venga, otra vez no nos la van a colar") y el atractivo del contaje de muertos para los medios de comunicación (de momento se entretienen con el contaje de pacientes ingresados en UCI). Los organismos públicos se  dedican a instar a los hospitales a que preparen sus planes para hacer frente a la gripe y en algunos centros ya empiezan a dispensar oseltamivir a todo el que se acerca (true story).

 

La gripe puede ser una enfermedad que, llegado el caso, suponga un grave problema de salud pública. Seguir rentabilizando sus apariciones para generar-noticias/vender-fármacos-sin-evidencia-científica/generar-micronichos-de-conocimiento-para-autodenominarnos-expertos/meter-miedo-por-meter-miedo sólo conseguirá un efecto  Pedro y el lobo -like", de modo que cuando haya que preparar verdaderos planes de prevención y actuación nos parecerá que ni como tragedia ni como farsa.

15 de Ene 2014
javierpadillab

El concierto de Año Nuevo, el día de la marmota, el aniversario de la Constitución española, tu cumpleaños, la operación paso del estrecho ... y la gripe. Todas esas cosas ocurren todos los años en una época más o menos predecible con un alto nivel de precisión. 
Si un año a tu madre se le olvida felicitarte por tu cumpleaños no se le ocurriría decir "vaya, es que vino tu cumpleaños un día que no me lo esperaba y... claro..."; se trata de un evento predecible y como tal las respuestas al mismo se deben preparar.
 
Si cada año se produce un aumento en el número de casos de gripe (llamarlo epidemia daría para más de una discusión terminológica) y cada año se saturan las urgencias de los hospitales y centros de salud, el problema no es la gripe, sino que el sistema sanitario no se ha preparado para ello.

 
En España tenemos una Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica que funciona muy bien y cuya monitorización de la evolución de la gripe se puede seguir "en abierto". Entonces... ¿por qué no se da una respuesta solvente a los picos de incidencia de gripe que ocurren cada año? Básicamente porque nuestro mejorsistemasanitariodelmundo es más capaz de hacer frente a trasplantes que a gripes.
 
Desde que se formó nuestro Sistema Nacional de Salud llevamos escuchando de forma repetida que la atención primaria es la base del sistema sin que eso se haya concretado jamás en ningún impulso organizativo (y económico) que intentara convertir esas palabras en realidad (en la gráfica se puede ver la evolución de cada partida de gasto en los últimos años).
 
 

 
Pero, ¿qué tiene que ver el debilitamiento de la Atención Primaria con la saturación de los centros sanitario con la gripe?
 
 

  • La gripe es una enfermedad que no precisa asistencia médica en la gran mayoría de los casos. En los pocos en los que la precisa, ésta debe darse por parte del médico de familia en el centro de salud, no en los hospitales.
  • El pico de gripe se suele dar en las primeras semanas del año; esto es, después de las navidades, por lo que se produce una sucesión de hechos tal que así:
    • Trabajadores (médicos, enfermeros, auxiliares, administrativos,...) del centro de salud cogen vacaciones en Navidad. No se llevan a cabo sustituciones "porque estamos en crisis" (desde hace ya tantos años...), por lo que el centro de salud funciona a medio gas.
    • La gente con motivos de consulta demorables (renovación de la receta electrónica, controles analíticos, revisiones de patologías crónicas, etc) espera a que pase el periodo de navidad (no todos, claro está) para pedir cita.
    • Mientras tanto, las urgencias de los centros de salud y los hospitales ya se van llenando de gente que no encuentra respuesta en una atención primaria a medio funcionamiento.
    • A la vuelta de navidad, con toda la gente incorporada nuevamente a sus puestos de trabajo se juntan: pacientes que postpusieron sus consultas hasta que su médico (o ellos mismos) volviera de sus días libres, pacientes habituales, incremento de frecuentación debido al pico de incidencia de gripe.
    • Como los centros de salud no pueden asumir esa carga asistencial (porque no tienen medios para ello), el "exceso" de demanda se desplaza a los hospitales... y entonces... TENEMOS NOTICIA!!!!

 
No es sólo que haya habido recortes presupuestarios y no se contraten más profesionales; no es sólo que se cierren alas enteras de plantas de hospital y la gente se acumule en los pasillos de los servicios de Urgencias; no es sólo que haya una incapacidad total de las autoridades para liderar los flujos de información tanto educativa como de noticias. Es que lo de ser elmejorsistemasanitariodelmundo se convirtió en objetivo y pancarta, no en adjetivo.
 
Ser campeones del mundo en trasplantes (lee ese enlace, te harás un favor) y no saber gestionar un ciclo normal de gripe es una de las contradicciones que mejor define nuestro sistema sanitario, un sistema que partiendo de la base conceptual de la universalidad, integralidad y calidad, va caminando hacia el mantenimiento de pequeños espacios de excelencia propagandística que permitan mantener alguna razón para seguir autoproclamándose elmejorsistemasanitariodelmundo aunque una pequeña brisa haga temblar sus cimientos.
 
BONUS TRACK: Gripe y calma. (a veces hay que rescatar a los clásicos) y una lectura a esta entrada de Vicente Baos.
 

18 de Dic 2013
javierpadillab

Un día después de que YoSíSanidadUniversal y la SoMaMFyC presentaran su proyecto REDES (Registro Estatal para la Denuncia de la Exclusión Sanitaria) y en una semana en la que Lancet ha publicado un texto sobre la erosión de la cobertura sanitaria universal en España, os dejamos a continuación una carta que enviamos Usama y yo a Lancet hace más de un año y que no fue aceptada para publicación; por ello la compartimos con vosotros -y perdonad los fallos de traducción que pueda haber-: 
Efectos indirectos de la pérdida de la universalidad sanitaria. Padilla J, Bilal U.
 
Hemos leído con gran interés el comentario hecho por Frenk y de Ferranti (1) sobre de la cobertura sanitaria universal y su precisa descripción de las diferentes tendencias en torno a la universalidad sanitaria. No obstante, creemos que algunos de los factores esgrimidos por los autores como impulsores principales de la universalidad, están siendo utilizados por los gobiernos de los países llamados occidentales para destruir algunos de nuestros sistemas sanitarios universales. En este texto hacemos referencia al caso de España, donde se ha aprobado el Real Decreto 16/2012 (2), que expulsó a los inmigrantes indocumentados de nuestro sistema sanitario (anteriormente universal). Podríamos utilizar el mismo acrónimo utilizado por Frenk y de Ferranti, EPIC, para describir la trastienda de esta decisión. Se han argumentado motivos (E)conómicos detrás de esta decisión; pertenece a una serie de (P)olíticas que ponen en peligro la unviersalidad (en todos los servicios públicos) y tiene un fuerte contenido ideológico detrás de ella. Amenaza a una de las (I)nstituciones más valoradas de España, una de las pocas que se mantenían estables incluso tras cada cambio de gobierno. Y, como argumentamos en nuestro ejemplo, los (C)ostes directos e indirectos de esta decisión no se han estudiado correctamente.

Aplicación del algoritmo EPIC a la universalidad de la asistencia sanitaria. Elaboración propia.
 
El Decreto 16/2012 expulsó a los inmigrantes indocumentados del sistema sanitario español. Otros grupos de población como aquellas personas mayores de 26 años que no hubieran cotizado anteriormente verían también su derecho a asistencia sanitaria comprometido y permanecerían sin seguro a no ser que realizaran trámites burocráticos poco claros para evitar esta condición de no aseguramiento.
 
De acuerdo con la evidencia extraída de situaciones análogas, esta decisión podría acarrear efectos indirectos relacionados con la salud pública y la economía.
 
En primer lugar, podría verse una re-emergencia de ciertos problemas de salud pública que estaban controlados gracias a nuestro sistema sanitario universal. La falta de cobertura sanitaria para inmigrantes indocumentados se ha mostrado asociada con retrasos diagnósticos en caso de tuberculosis (cuatro veces más probable tener un retraso diagnóstico de 2 meses en los inmigrantes sin acceso con respecto a aquellos con acceso a sanidad, con un promedio de 10 personas expuestas a una posible transmisión tuberculosa durante este tiempo de retraso diagnóstico) (3).
 
En segundo lugar, los ahorros que esta medida tendrá para el decifitario presupuesto español son dudosos. El gobierno español espera ahorrar hasta 500 millones de euros con esta decisión. Esa cantidad se ha calificado de arbitraria por algunos economistas y analistas políticos, dada la falta de detalles aportados por el gobierno sobre estos cálculos. Más aún, la evidencia disponible muestra que restringir el acceso al sistema sanitario por parte de los inmigrantes indocumentados podría incrementar los costes sanitarios indirectamente, retrasando la búsqueda de asistencia, lo cual conllevaría un incremento de los costes relacionados con la asistencia (4).
 
Excluir a los inmigrantes indocumentados de la asistencia sanitaria en España, probablemente no beneficiará a nuestra economía o, al menos, no etndrá el efecto deseado a ese respecto. Esta decisión no debe calificarse como técnica u como medida de austeridad, sino como una decisión ideológica, buscando la destrucción de la universalidad de los servicios públicos, del mismo modo que está ocurriendo en otros países europeos como el Reino Unido (5)
 
(1) Frenk, de Ferranti. universal health coverage: good health, good economics. Lancet;380(9845):862-4
(2) Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones. Available at: http://www.boe.es/boe/dias/2012/04/24/pdfs/BOE-A-2012-5403.pdf
(3) Asch S, Leake B, Gelberg L. Does fear of immigration authorities deter tuberculosis patients from seeking care? The West J of Med. 1994;161(4):373–6
(4) Lu MC, Lin YG, Prietto NM, Garite TJ. Elimination of public funding of prenatal care for undocumented immigrants in California: a cost/benefit analysis. Am J Obst and Gyn. 2000;182(1 Pt 1):233–9.
(5) McKee M, Stuckler D. The assault on universalism: how to destroy the welfare state. BMJ 2011:d7973

23 de Nov 2013
javierpadillab

El sistema sanitario de Singapur no se parece a ninguno de los sistemas europeos pero, sin embargo, también presenta una fuerte influencia del poder del Estado en su diseño, regulación y control. A pesar de ser conocido como un sistema de libre mercado, el papel del Ministerio de Salud obligando a los ciudadanos a ahorrar una cantidad determinada (que puede llegar a casi un 40% de los ingresos) para su utilización en prestaciones sociosanitarias y su actividad como regulador de precios hace que el papel del mercado sea muy limitado. 
En palabras de un Ministro de Salud de Singapur (recogidas por Hsiao en un artículo en Health Affairs):
Las fuerzas del mercado no son suficientes para mantener los costes sanitarios al mínimo. El sistema sanitario es un ejemplo de fallo de mercado. El gobierno tiene que intervenir directamente en la estructura y regular el sistema sanitario.
Este papel de regulación se produce en el contexto de un régimen político semi-autoritario y en una sociedad con unas grandes desigualdades económicas que, tienen su expresión también en desigualdades en la salud de la población.
 
Los sistemas sanitarios son producto de los contextos culturales, sociales, políticos y económicos donde se desarrollan; por ello es complicado saber cómo funcionarían dichos sistemas en otros contextos diferentes; lo sí podemos afirmar es que el sistema sanitario de Singapur dista mucho de ser la expresión exitosa de las fuerzas del libre mercado en el campo de la salud...
 
...y para que leais sobre ello con un poco más de detalle os dejamos un trabajo que hemos hecho al respecto de este sistema.

22 de Nov 2013
javierpadillab

"There is nothing quite so useless, as doing with great efficiency, something tha should not be done at all" Peter Drucker. 
["No hay nada tan inútil como hacer de forma eficiente aquello que no debería hacerse".]
 
Con miedo a caer en alguna de las tautologías made-in-Rajoy, podemos afirmar que un sistema sanitario tiene que hacer lo que hay que hacer y, del mismo modo, tiene que evitar hacer aquello que no se debe hacer.
 
Cuidar de sus pacientes diabéticos, conseguir un buen control longitudinal y evitar las complicaciones es una de las cosas que hay que hacer porque, además, el sistema sanitario ha demostrado que tiene algo que decir en ese aspecto (aunque los condionantes socioeconómicos en la aparición y control de la diabetes sean un tema capital). ¿Cómo andamos de eso en España? Según datos publicados por la OCDE en 2009 (datos correspondientes a 2007) España es subcampeona del mundo en cortarle las piernas a sus pacientes diabéticos. Todo un logro. -sobre esto, conviene leer el texto de Gérvas en Atención Primaria-.

 

Por otro lado, si repasamos el informe "Health at a glance 2013", publicado estos días por la OCDE, llama la atención que nos encontremos en los puestos de cabeza en la realización de mamografías como cribado de cáncer de mama, actividad con muchas dudas en su relación daño/beneficio (e incluso con dudas simplemente con su beneficio de forma aislada).

 


En aquellas actividades que despierten incertidumbre en cuanto a su realización podemos discutir, argumentar e, incluso disponiendo de los mismos datos, tener percepciones distintas sobre su idoneidad; sin embargo, aquellas actividades que el sistema sanitario tiene que hacer porque sabemos que hay un beneficio en salud innegable para la población son las que deberían figurar al principio de la lista de prioridades de nuestro sistema sanitario [y de nuestras reclamaciones como profesionales y ciudadanos].

13 de Nov 2013
javierpadillab

El pasado lunes la revista British Medical Journal publicó un artículo llamado "Don't restrict funding from drug companies for doctors' education" ("No restrinjamos la financiación de la formación médica por parte de la industria farmacéutica"). Tras leer dicho artículo, MartaUsama y yo decidimos enviar una "rapid response" (una modalidad de respuesta rápida que pretende agilizar las anteriormente llamadas "cartas al director"), que se publicó bajo el título "Trivializing conflict of interest, a crime against public health", que pasamos a traducir a continuación. 
Banalizando los conflictos de intereses, un crimen contra la salud pública.
 
Hemos leído con interés su artículo y hemos identificado cinco aspectos donde, en nuestra opinión, habría que hacer algunas matizaciones:
 

  • Según el Instituto de Medicina (1), los conflictos de interés pueden definirse como "el conjunto de circunstancias que ponen en riesgo la correcta consecución del objetivo principal de la actividad profesional o de su juicio al ser influidos por un interés secundario"; los conflictos de interés están por todas partes, pero no podemos asumir que todos sean equiparables. En el contexto de los sistemas de salud, aquellos intereses relacionados con la sostenibilidad del sistema no pueden considerarse como verdaderos conflictos de interés (dado que el beneficiario principal sería la sociedad, no el sistema en si mismo); sin embargo, los intereses comerciales relacionados con la maximización de beneficios económicos pueden considerarse conflictos de interés significativos, dado que pueden corromper el objetivo de proveer una asistencia de calidad y mejorar la salud de los pacientes.
  • La evidencia en torno a la influencia de la industria farmacéutica en la disminución de la mortalidad a través de la diseminación de información es muy débil. Por otro lado, la evidencia sobre el papel del entorno o de los estilos de vida sí que es mucho más abundante (2,3). En relación con la diseminación de la información científica, creemos que las mejoras en el acceso a las nuevas tecnologías han podido tener un mayor impacto que los esfuerzos de la industria farmacéutica.
  • Además, debemos ser conscientes de que la información provista por la industria farmacéutica puede incurrir en el denominado sesgo de publicación,evitando publicar resultados negaivos (4). Utilizando el punto de vista del autor, el sesgo de publicación podría ser considerado un modo de censura (5).
  • La autopercepción de los médicos en torno a la influencia de la industria en su propia práctica y en su prescripción de medicamentos tiende a ser errónea, mientras que fácilmente perciben esa influencia en el resto de sus colegas de profesión (6). Por lo tanto, y teniendo en cuenta los fallos de la auto-regulación médica, es necesario un agente externo (más allá del mercado) que regule estas relaciones.
  • Desde un punto de vista bioético, la situación actual en la cual la industria farmacéutica financia la formación médica continuada plantea problemas graves en dos de los principios de la bioética. En relación con el principio de no maleficencia, incita al médico a prescribir nuevos medicamentos sin tener suficiente conocimiento sobre su modo de acción o sus efectos adversos. Además, también mina el principio de justicia, especialmente en sistemas Nacionales de Salud, incrementando los costes relacionados con la prescripción de medicamentos sin que ello suponga mejoras en resultados clínicos, suponiendo un alto coste de oportunidad. 

La industria farmacéutica y los médicos no comparten los mismos objetivos. El principal propósito de la industria es maximizar sus beneficios (un objetivo legítimo en una sociedad de mercado). El principal propósito de los médicos es ayudar a los pacientes a mejorar su salud. Para conseguir su objetivo, los médicos tienen que tratar de comprender las causas fundamentales de la enfermedad y sus mecanismos. La presencia de la industria farmacéutica en la formación médica continuada puede tratar de alterar ese abordaje, dirigiéndolo hacia un conocimiento con orientación puramente biologicista, infraestimando la importancia de los factores psicológicos y sociales, llegando a incrementar la medicalización de la vida (7). Las interacciones entre la industria y los médicos a través de la formación médica continuada pueden suponer la introducción de sesgos de interpretación de la evidencia científica por parte de los médicos en favor de los intereses de la industria.
 
Pablo Neruda, un poeta chileno, escribió "Para que nada nos separe, que no nos una nada" (8); la mejor forma de maximizar los efectos positivos de la industria farmacéutica y los sistemas de salud es trabajar de forma conjunta en la investigación clínica y caminar de forma separada en la educación médica, de modo que aseguremos una formación excelente, minimizando el riesgo de poner el peligro nuestra independencia clínica.
 
 
 
(1) Lo B, Field MJ. Conflict of interest in medical research, education, and practice. National Academies Press (US) 2009.
(2) Woolf SH, Johnson RE, Phillips RL, Philipsen M. Giving Everyone the Health of the Educated: An Examination of Whether Social Change Would Save More Lives Than Medical Advances. Am J Pub Health 2007;97(4):679-83
(3) Laing BY, Katz MH. Coronary arteries, myocardial infarction, and History. N Engl J Med 2012;366:1258-60
(4) Bourgeois FT, Murthy S, Mandl KD. Outcome reporting among drug trials registered in clinicaltrials.gov. Ann Intern Med 2010;153(3):158-66
(5) Goldacre B. Bad pharma: how drug companies mislead doctors and harm patients. Fourth State 2012. ISBN 978-0-00-735074-2
(6) Steinman MA, Shlipak MG, McPhee SJ. Of principles and pens: attitudes and practices of medicine housestaff toward pharmaceutical industry promotions. Am J Med. 2001 May;220(7):551-7
(7) Moncrieff J, Timimi S. The social and cultural construction of psychiatric knowledge: an analysis of NICE guidelines on depression and ADHD.Anthropol Med. 2013;20(1):59-71.
(8) Neruda P. Farewell. Crepusculario 1919.

12 de Nov 2013
javierpadillab

(Nota: el título, digamos, no refleja demasiado lo que va debajo)

 

Existe una preocupación mas o menos extendida en el mundo de la Epidemiología y la Salud Publica respecto al gran mal de esta disciplina: La Falacia Ecológica, aquella que mata niños, cachorros y provoca hambrunas.

Incurrimos (notese la primera persona, no existe per se, no es algo pasivo) en una Falacia Ecológica  cuando aplicamos nuestras conclusiones derivadas de estudios entre grupos a intervenciones/causas en individuos.

"The fallacy sometimes present when drawing inferences at the individual level (that is, regarding relations between individual level variables) based on group level data."

Un ejemplo clásico: Durkheim observo como los países con mayores tasas de suicidio eran los países protestantes, en comparacion con países católicos. Caeríamos en una falacia ecológica si infiriéramos que ser protestante (como individuo) aumenta las probabilidades de suicidio (cuando parece ser que en paises protestantes los "suicidados" eran catolicos).

 

Toda investigación que, estudiando factores macrosociales, no tiene la suerte de poder contar con datos individuales siempre tendrá la Eterna Duda insalvable sobre si. Siempre tendrá que lidiar con criticas respecto a los peligros del Mal (la Falacia Ecologica).

 

Ahora bien, poca gente habla del caso inverso: la Falacia Atomistica, aquella que se da cuando aplicamos nuestras conclusines derivadas de estudios entre individuos a intervenciones/causas en grupos

"The fallacy sometimes present when drawing inferences regarding variability across groups (or the relation between group level variables) based on individual level data, or more generally, the fallacy of drawing inferences regarding variability across units defined at a higher level based on data collected for units at a lower level."

Los ejemplos estan en el dia a dia. El Riesgo Relativo de partirte la crisma si te caes de la bici de cabeza sin casco comparado contigo mismo cayendote de la bici con casco (que bonito me ha quedado el counterfactual) seguramente sea altisimo (y si quereis probarlo que sepais que el experimento del paracaidas va primero). Ahora bien, los efectos de obligar a ponerse el casco para ir en bici estan bastante menos claros. No es lo mismo comparar dos individuos casco si/casco no, que dos poblaciones, casco si/casco no.

El cribado mamografico del cancer de mama cuando son estudiados a nivel individual da buenos resultados. Cuando se aplica como screening poblacional masivo, menos.

Y el caso contrario (falta de beneficio inidvidual que interpretamos como falta de beneficio grupal)  es tambien evidente. Una perdida de 5kg en una persona no reducira notablemente su riesgo cardiovascular. Una perdida de 5kg en toda una poblacion...

 

No es lo mismo trabajar/inferir sobre poblaciones que sobre individuos, y espero que a estas alturas todos seamos conscientes de que las causas de la incidencia no son lo mismo que las causas de los casos (y si no lo somos espero que desde ahora si que lo seamos).

Por lo tanto, al medico que nos pide sacar las manos de sus pacientes le digo muy alto y claro: saca tus manos de nuestras poblaciones (o leído en otros términos: lo que inferimos de una población no tiene porque valer para un individuo, y lo que infieren de individuos no tiene porque valer para una población).

 

(Y luego vino el analisis multinivel, y todo lo anterior se "simplifica":

"Multilevel analysis allows the simultaneous examination of the effects of group level and individual level variables on individual level outcomes while accounting for the non-independence of observations within groups. Multilevel analysis also allows the examination of both between group and within group variability as well as how group level and individual level variables are related to variability at both levels. Thus, multilevel models can be used to draw inferences regarding the causes of inter-individual variation (or the relation of group and individual level variables to individual level outcomes) but inferences can also be made regarding inter-group variation, whether it exists in the data, and to what extent it is accounted for by group and individual level characteristics. In multilevel analysis, groups or contexts are not treated as unrelated but are conceived as coming from a larger population of groups about which inferences want to be made. Multilevel analysis thus allows researchers to deal with the micro-level of individuals and the macro-level of groups or contexts simultaneously."

 

Referencias:

 

  • Diez Roux AV. A glossary for multilevel analysis. J Epidemiol Community Health 2002;56:8 588-594
  • Diez Roux AV. Bringing context back into epidemiology: variables and fallacies in multilevel analysis. Am J Public Health. 1998 February; 88(2): 216–222.
10 de Nov 2013
javierpadillab

La ideología y la salud pública siempre han estado muy ligadas y siempre lo estarán, pero esta relación, en ocasiones complicada, se pone de manifiesto con especial claridad cuando la salud pública debe abordar problemas cuya causa desconoce, de tal modo que podemos observar cómo la ideología modula no sólo la respuesta que se da a los problemas de salud, sino la concepción de la relación causa-efecto que se tiene acerca de esos problemas.

En el siglo XIX, Europa se enfrentaba al problema de cómo frenar las epidemias de enfermedades -que ahora sabemos que eran infecciosas-. Como dice Sylvia Noble en el libro "Hidden arguments: political ideology and disease prevention policy":

"Era imposible separar el debate científico sobre la causalidad de la enfermedad de las consecuencias económicas de la aplicación de dicho debate"
 
A continuación se puede leer un fragmento del libro de Sylvia Noble, citando a Ackernecht:  
 
"Los anticontagionistas habitualmente enfatizaban este aspecto del problema. Escribieron largas y pormenorizadas disertaciones acerca de cuántos millones de libras, francos o dólares se estaban perdiendo anualmente debido al error contagionista. Chervin (uno de los principales médicos franceses), quien denominó el asunto como un problema político, administrativo, moral, médico y comercial, no tenía reparos en afirmar que se trataba de una 'cuestión del más alto interés para la humanidad y el comercio' o que no se debía 'obstaculizar el comercio, cometiendo un error fatal para la humanidad'. Gaultier escribió en 1833 'La cuarentena es inútil, y el daño que ocasiona en las relaciones comerciales y los intercambios marítimos del país es enorme y es completamente irrecuperable'. Las revistas médicas anticontagionistas publicaron discursos de diputados preocupados por el comercio. Periódicos liberales, como el Journal de Commerce, el Constitutionel, y el Courier apoyaron a Chervin en 1827"
 
Una vez más, podemos ver que el choque entre salud pública y el mercado no parece haber evolucionado tanto como podíamos creer. Estaba hace 200 años y está ahora (reformulado, pero poco).
 
Esta semana iremos publicando algunas reflexiones sobre esta relación ideología-salud pública... estén atentos.
 

24 de Oct 2013
javierpadillab

Por Rafa Cofiño y Javier Padilla
I make kids wonder,

I make them question.

I make them criticize.

I make them apologize and mean it.

I make them write, write, write.

And then I make them read.

I make them spell definitely beautiful, definitely beautiful, definitely

beautiful

over and over and over again until they will never misspell

either one of those words again.

Taylor Mali. What teachers make.

Probablemente si ahora mismo estás leyendo esta entrada es gracias a que tienes un nivel educativo que te ha permitido acceder a un ordenador, tener internet, entrar en este blog, leer esta entrada y, esperemos, entenderla, y, esperemos de nuevo, ser crítico con ella.

El nivel educativo de una sociedad, en toda una sociedad, no sólo en sectores determinados, conforma sus riquezas, sus relaciones, su cultura, sus talentos, su creatividad, sus empresas, sus gobiernos y también su salud.
 

De cómo contabilizar los efectos de la educación en la salud.

Existe amplia literatura científica que señala la importancia de la educación como un determinante de la salud de las poblaciones. Utilizando la herramienta interactiva disponible en County Health Calculator se puede observar como jugando con los datos reales en Estados Unidos, al mejorar el nivel educativo y los ingresos de una población, disminuye la mortalidad prematura y disminuyen la incidencia de nuevos casos de diabetes.

Muy recientemente, un artículo publicado en el American Journal of Public Health, destaca de nuevo la importancia de la educación en la mejoría de la salud de una población, a pesar de que sean las nuevas tecnologías sanitarias las que con frecuencia nublen nuestro juicio y percepción. Invertir en educación, y concretamente invertir evitando las desigualdades educativas, tendría un impacto 8 (ocho) veces más favorable en la salud de la población que invertir en nuevas tecnologías sanitarias.
De cómo la educación y la salud, en los abordajes poblacionales, tienen mucho en común.

El abordaje de la salud de las poblaciones y de su educación tienen varias cosas en común; una de ellas es que se mueven por modas, otra es que gustan mucho de prestar especial atención a los extremos de sus distribuciones (los pacientes de alto riesgo, los niños con peores notas, los individuos con menor talla, las niñas superdotadas,...). Sin embargo, esta moda puede ser poco efectiva y totalmente ineficiente.

Al actuar sobre grandes grupos (y diseñar un sistema educativo es “actuar sobre grandes grupos”) debemos intentar mover toda la distribución poblacional “a mejor”; en el caso de la sanidad, la gráfica muestra cómo al actuar sobre la población en su conjunto se reducirían las cifras de colesterol de toda la distribución.

Gráfica elaborada por Javier Nieto. Population Health Institute. Wisconsin University.

Algo análogo sucedería en la educación, como cuenta G. Rose en el libro “Rose’s strategy of preventive medicine”, donde muestra cómo aquellas poblaciones con mejores resultados educativos son las que han conseguido actuar sobre la educación del conjunto de la población con medidas universales, no centrando solamente los esfuerzos en los segmentos más avanzados o más rezagados. Si bien en momentos concretos -en el corto plazo- puede ser necesario actuar sobre los extremos de una distribución, la verdadera forma de conseguir que el colectivo mejore es actuando sobre el colectivo en su conjunto, impulsando mejoras integrales y grupales.

De porqué la LOMCE debería llevar en la portada un cartel que dijera “Recortar en educación mata”.

Los recortes en educación matan. Limitar el acceso de la población a la enseñanza superior aumentará las desigualdades en relación con la esperanza de vida; como muestra la gráfica del libro The status syndrome, de Michael Marmot, la educación es la principal responsable del gradiente de desigualdad en esperanza de vida desde las clases más favorecidas a las más desfavorecidas, pasando por toda la escala de grises que hay entre ellas.

Algunos de los presupuestos de la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) generarán desigualdad en educación y un impacto negativo en la salud a medio y largo plazo.

Es obvio, pero en estos tiempos de cólera conviene no olvidarlo, que si tenemos un buen sistema sanitario (de servicios de salud) es porque hemos tenido y tenemos un buen sistema educativo detrás. Pensarlos, defenderlos, reivindicarlos y mejorarlos juntos (polisemia: simultáneamente y todos unidos) es la consecuencia de nuestro compromiso con la sociedad. Hoy su huelga es la de todas y todos

19 de Oct 2013
javierpadillab

Hace unas semanas, Richard Horton, editor de la revista Lancet, publicó en su cuenta de twitter (@richardhorton1) una serie de mensajes bajo el título "Economics: the biggest fraud ever perpetrated on the world?" ("La economía: ¿el mayor fraude jamás perpetrado en el mundo?"); los mensajes en cuestión se pueden ver en la siguiente imagen.

Básicamente, más que un ejercicio de rigor académico, su objetivo era el de poner en el debate público cómo, en el ámbito de la salud (y en otros), la economía se ha constituido en una disciplina que puede considerarse superior incluso a las disciplinas que son su objeto de estudio y análisis; la crítica que subyace a la mayoría de los puntos es que la economía sólo concibe al ser humano en su faceta de homo economicus, despreciando en sus análisis cualquier otra faceta no medible por las variables de su disciplina.

 
Estos tuits fueron contestados por tres notables economistas del campo de la salud, en un artículo publicado en Lancet que merece la pena leer: "Economics: the biggest fraud ever perpetrated on the world?".
 
Tal vez sería un buen ejercicio de reflexión que cada uno de nosotros intentáramos ver si nuestra disciplina de trabajo es el mayor fraude de la historia de la medicina/sociología/filosofía/periodismo/mundomundial... y por ello vamos a intentar hacer este ejercicio aquí, en abierto para todos ustedes (aplausos).
 
¿Es la medicina preventiva y salud pública el mayor fraude de la historia de la medicina?
 
1.     La medicina preventiva y salud pública (MPySP a partir de ahora) promociona el diagnóstico precoz como herramienta infalible para la mejora de la salud, sin explicar que esto puede tener trampa (1).
2.     La MPySP insiste en la importancia de actuar en los pacientes de alto riesgo para obtener mayores beneficios, pero los abordajes globales se han mostrado más efectivos (2) (3)
3.     La MPySP promueve un discurso basado en los determinantes sociales de salud, pero cuando se intentan realojar recursos económicos hacia esas áreas se acaban alzando las voces porque "hacen falta más médicos".
4.     La MPySP implica en su discurso aspectos de fuerte posicionamiento ideológico, pero en los momentos críticos intenta mantener una pretendida equidistancia muy alejada de sus antecedentes (4).
5.     La MPySP, con su estrategia de "más vale prevenir que curar" ha favorecido que cualquier proceso mínimamente incómodo (aunque sea fisiológicamente normal) sea susceptible de ser "prevenido"(5)
6.     La MPySP ha añadido un corolario a la afirmación anterior (la de "más vale prevenir que curar"), afirmando que "prevenir es más barato que curar"; esto, conocido como la falacia de Beveridge, no se relaciona con la realidad, de modo que una mayor inversión en servicios de prevención, curación y rehabilitación rara vez termina en un ahorro económico (6).
7.     La MPySP ha presumido siempre de gran rigor metodológico y dominio de la metodología de investigación; sin embargo, ha promovido la implantación a nivel poblacional de programas de evidencia más-que-dudosa como la vacunación contra el virus del papiloma humano o el cribado de cáncer de mama con mamografía.
8.     Por último, la MPySP habla de trabajar sobre y con la población, pero uno de sus mayores retos es cómo incluir las preferencias de los individuos y las poblaciones en los programas de prevención y promoción en el ámbito de la salud... la base de su propuesta de participación parece ser la parte menos desarrollada de su modelo.
(1) Hablando sobre cáncer: léase antes de continuarMédico Crítico.
(2) Rose G. Strategies of preventive medicine. Oxford Unviersity Press.
(3) Educación, investigación e infartos... tres partes de un todo. Médico Crítico.
(4) Labonté R. Health activism in a globalising era: lessons from past for efforts future. Lancet 2013;381(9884):2158-9 [texto completo]
(5) López Carrillo M. La medicalización de la vida y la salud de las mujeresMyS.
(6) Fitzpatrick M. A miscalculation of sublime dimensions. Br J Gen Pract 2006;56(530):729. [texto completo]

08 de Sep 2013
javierpadillab


Nuestro admirado y seguido Javier Segura ha publicado un libro sobre Desigualdades Sociales en Salud que, tras una primera (h)ojeada podemos asegurar que merece la lectura y el tenerlo a mano para que nos acompañe y complemente los enfoques que vayamos dando a diferentes aspectos de nuestra interpretación de la realidad.

 

El libro se puede descargar aquí. http://saludpublicayotrasdudas.files.wordpress.com/2013/09/desigualdades-sociales_final.pdf

 

El post en el que Javier anuncia la publicación del libro se puede leer aquí.

07 de Sep 2013
javierpadillab

Hoy sabremos si Madrid celebrará los Juegos Olímpicos del año 2020; además del  gran desembolso (en infraestructuras y promoción -lo llamaremos "promoción"-) que esto supone, se esperan unos teóricos beneficios económicos que no parecen estar muy claros... pero... ¿y qué pasa con la salud? ¿beneficia la celebración de unos Juegos Olímpicos a la población que los alberga? Repasemos qué dice la literatura disponible al respecto... 

Juegos Olímpicos y promoción del ejercicio.

Uno de los argumentos más repetidos en relación al legado de la celebración de los JJOO en relación con la salud es la promoción de la práctica del deporte, disminuyendo el sedentarismo de la población. Esta afirmación parece no tener demasiados argumentos en la literatura que la avalen. Según una revisión publicada en el BMJ (1) en 2013, no hay evidencia suficiente como para afirmar que la celebración de los JJOO en una localidad incremente el la actividad física o deportiva de la población que los alberga. Así mismo, otra variables como la disminución del número de hospitalizaciones o suicidios durante los JJOO y en los meses posteriores tampoco tienen datos que los confirmen (2,3).
 
Juegos Olímpicos y modelo de ciudad.

La celebración de un evento de la magnitud de los JJOO puede suponer un cambio importante en muchos aspectos de una ciudad. Como dice David Harvey en su libro "Ciudades Rebeldes" (4), la configuración de nuestras ciudades es la muestra de las sociedades que queremos tener.
 
Según un texto publicado en el European Journal of Public Health antes de la celebración de los JJOO de Londres (5), la inversión en el sistema de transportes preveía un incremento de las vías habilitadas para el uso de la bicicleta; sin embargo, la evaluación de impacto en salud del plan de transporte para los JJOO de Londres concluía que no existían datos suficientes para afirmar que esta teórica mejora de los transportes fuera a redundar en una mejora de la salud de la población.
 
Uno de los efectos más inmediatos sobre la salud en relación con el cambio del patrón de transporte suele se la disminución de la contaminación y, consiguientemente, de los episodios de descompensación de los pacientes con enfermedad respiratoria. En el caso de los JJOO de Pekín, el plan de transportes diseñado para disminuir la polución y facilitar el transporte colectivo redundó en una disminución de los episodios de crisis de asma en adultos (6), aunque hay que contar con el efecto confusor del buen tiempo que hizo durante la celebración de esos JJOO.
 
En el caso de Madrid, sumida en un pozo de deuda que no parece tener fondo, es probable que las mejoras en los planes de transportes y zonas verdes vayan más encaminados a superar el paso puntual de los JJOO, más que a crear un modelo que fomente el transporte público y ciclista; decimos esto basándonos en el hecho de que aunque los JJOO puedan suponer una oportunidad para mejorar estos aspectos, el eterno partido en la alcaldía de Madrid no ha mostrado en los últimos años ningún apego por ellos.

Juegos Olímpicos e impacto global en salud.

Otro de los aspectos que deben tenerse en cuenta al hablar de la influencia de albergar unos JJOO en términos de salud es su repercusión sobre los Determinantes Sociales de Salud. La creación de puestos de trabajo y el incremento de la actividad económica son argumentos muy repetidos; sin embargo, como se comenta en el artículo "Los dudosos beneficios de albergar unos Juegos Olímpicos", del blog Nada Es Gratis, el efecto real (más allá del discurso de muchos políticos y medios de comunicación) es el contrario; por ello, el efecto esperado sobre los determinantes de salud correspondientes a la esfera económica (empleo, principalmente) no es tal.
 
Por otro lado, es cierto -y se ha visto en múltiples experiencias- que los JJOO, así como los grandes eventos en general, suponen una oportunidad para la instauración de políticas que mejoren la salud de la población (7), así como son un buen momento para el impulso de programas de promoción de la salud (siempre y cuando se pretenda seguir dotando de medios a estos programas una vez terminados los JJOO) (8). La celebración de los JJOO de Pekín supuso una oportunidad para el endurecimiento de las leyes antitabaco, pudiéndose mantener tras la celebración de los JJOO (9).
 
Por último, no debe olvidarse el impacto sobre a salud de los trabajadores que pueden tener as condicione de seguridad asociadas a la construcción de grandes infraestructuras. Madrid ya atravesó algunos problemas a este respecto durante las obras del soterramiento de la M-30 (bueno, los problemas los atravesaron los trabajadores, en realidad), y en Grecia también se identificaron durante la construcción de las infraestructuras necesarias para la celebración de los JJOO de Atenas (10).

El impacto global de los JJOO en la salud de la población que alberga su celebración no parece claro, no solo por la falta de pruebas sólidas al respecto, sino también por la existencia de beneficios y perjuicios claramente identificables. Dado que los JJOO suponen una fuerte inversión económica cabría preguntarse "¿es la celebración de unos JJOO eficiente -coste/efectiva- para la mejora de la salud de la población que los organiza?"; dado el importante coste y los inciertos resultados en salud, la respuesta parece ser que, desde un punto de vista de impacto en salud, la celebración de los JJOO no es eficiente.
 
Como dice el texto de McCartney previamente citado (2), "no está claro cómo los costes de un macro evento deportivo pueden estar justificados en términos de beneficios para la población que los alberga". Si no estaba claro para una ciudad como Londres, tal vez esté más claro para una ciudad como Marid y un país como España, donde las inversiones se harán a costa del presupuesto para servicio públicos básicos y que cuenta entre los "financiadores" y caras públicas de la candidatura con empresarios de la construcción imputados por corrupción urbanístico-financiadoradepartidospolíticos.

1. Mahtani KR et al. Can the London 2012 Olympics "inspire a generation" to do more physical or sporting activities? An overview of systematic reviews. BMJ Open 2013;3(1). doi: 10.1136/bmjopen-2012-002058
 
2. McCartney G, Thomas S, Thomson H et al. The health and socioeconomic impacts of major multi-sport events: systematic review (1978-2008). BMJ 2010;340:c2369
 
3. Weed M, Coren E, Fiore J, et al. A systematic review of the evidence base for developing a physical activity and health legacy from the London 2012 Olympic and Paralympic gaes. London: Department of Health. 2009.
 
4. Harvey D. Ciudades rebeldes. Editorial AKAL.
 
5. McCarthy M, Ravelli RJ, Sinclair-Williams M. Health impact assessment of the 2012 London Olympic transport plans. Eur J Public HEalth 2010;20(6):619-24
 
6. Li Y, Wang W, Wang J, Zhang X, Lin Y, Yang Y. Impact of air pollution control measures and weather conditions on asthma during the 208 Summer Olympic Games in Beijing. Int J Biometerol 2011;55(4):547-54
 
7. Shipway R. Sustainable legacies for the 2012 Olympic Games. J R Soc Promot Health 2007;127(3):119-24
 
8. Soteriades ES et al. Health promotion programs related to the Athens 2004 Olympic and Paraolympic games. BMC Public Health 2006;6:47

9. Yan L. Olympic games in China -- a catalyst for smoke-free environments. Tob Control 2008;17(4):217

10. Katsakior P, et al. Factors attributed to fatal occupational accidents in a period of 5 years preceding the Athens 2004 Olympic Games. Int J Occupational Safety and Ergonom 2008;14(3):285-92

Páginas

Médico crítico

Somos un grupo de médicos (jóvenes que van dejando de serlo) de diferentes lugares de España que, tras compartir pasados comunes de asociacionismo utilizamos este blog como espacio de reivindicación y toma de conciencia para hablar sobre medicina, sanidad, salud y sus determinantes sociales y económicos.