Publicamos esto en ocasión del Encuentro internacional: Procesos constituyentes. Este encuentro intenta aportar experiencias y reflexiones a partir de los procesos constituyentes latinoamericanos de la últimas décadas, en particular de Ecuador y Bolivia. En estos países se redactaron nuevas constituciones que consiguieron plasmar reinvindicaciones sociales de los movimientos de base gracias a la acumulación de décadas de movilizaciones. Textos que recogieron innovaciones políticas tales como la plurinacionalidad o nuevos regímenes de propiedad basados en bienes comunes. Sin embargo, las convulsiones políticas de los últimos tiempos ponen en cuestión algunas de las conquistas de estas revoluciones democráticas. En esta sesión hablaremos también de la necesidad de mantener un poder constituyente siempre vivo capaz de mantener la oportunidad abierta y de impulsar los procesos políticos más allá de sus límites institucionales.Programa completo aquí.
Lula y Doña Penha; entre el 4 y el 8 de marzo de 2014
Giuseppe Cocco e Renan Porto
Sao Paulo. 4 de marzo al amanecer, Lula ha sido detenido por la Policía Federal por orden del juez Moro y es “llevado a la fuerza” a responder a un interrogatorio en la sala presidencial del aeropuerto de Congonhas. La investigación tiene que ver con fuertes indicios que apuntan a la implicación de Lula con un papel importante en un sistema de corrupción que prácticamente ha llevado a la bancarrota la Petrobras (estamos hablando de cientos de miles de reales y de la casi inevitable privatización de la empresa que era la joya de la corona). De inmediato, el PT y un montón de intelectuales vociferan contra el golpe, la CIA, el imperialismo y quién sabe más que podrían estar detrás de esa operación.
Rio de Janeiro. 8 de marzo al amanecer, las excavadoras del ayuntamiento de Rio han destruido la casa de Doña Penha, una de las últimas supervivientes de las 500 casas de una pequeña favela -la heroica resistencia della Vila Autodromo, adyacente a la Villa Olímpica, se prolongó durante años- destruidas para hacer hueco a la especulación inmobiliaria alimentada por inmensas e inútiles inversiones públicas para el Mundial y las Olimpiadas.
¿Cuál es la relación entre el 4 y el 8 de marzo? Muy directa: el ayuntamiento de Rio está gobernado por el PMDB y el PT de Lula. El teniente de alcalde es del PT, la concejalía de vivienda es del PT y ha gestionado la política de expulsiones de los pobres de estos últimos años. El alcalde y el gobernador del Estado de Rio y sus mafias son la base de apoyo parlamentario que garantiza a Dilma -por el momento- que no será destituida. La izquierda brasileña y la internacional lloran por Lula, pero hacen votar leyes que convierten en terrorismo las luchas de Doña Penha y de los pobres que insisten en defender sus modos de vida, como los indios que se revelan contra las megapresas. Defender a Lula y Dilma es como si los No-TAV italianos defendieran a los responsables de las grandes obras en el Valle de Susa. Su gobierno se ha convertido en el gobierno de las grandes empresas y las grandes obras públicas: Lula y Dilma se han convertido miserables ricos lobbistas.
¿Qué está pasando ahora?
1) En un plano general, está sucediendo exactamente lo que decíamos después del movimiento de junio de 2013 y sobre todo en octubre de 2014. A diferencia de cuanto afirmaba una lectura superficial, la reelección de Dilma ha sido una victoria pírrica planificada del siguiente modo: a) represión y purificación del movimiento de junio de 2013; destrucción mediante una infame campaña moralista de la opción de renovación de un liderazgo institucional moderado; b) abuso del poder financiero de miles de millones de dólares robados a las empresas estatales.
2) Lula y Dilma han mentido dos veces: diciendo que Brasil no tenía problemas económicos y que nunca llevaría a cabo políticas de austeridad. El día después de la “victoria”, comenzó la austeridad justificada por la bancarrota del país. Resultado: una depresión de cerca del 8 % (acumulado en dos años); una inflación oficial de más del 10 %; devaluación de la moneda local; estados federales en bancarrota: proveedores no pagados, suspensión de becas, retrasos en las nóminas, universidades reducidas a depósitos de inmundicia; hospitales que cierran mientras aumentan el dengue y el zika y la ya alucinante violencia civil: atracos, asesinatos, tiroteos, robos.
3) Cuando cayó el Muro, la izquierda no quiso creerlo. En el fondo, aquel “afuera” venía bien, la patria del socialismo -por más que fea y gris como el portón de una cárcel- era una alternativa. La izquierda continuaba de esa manera: viviendo de mitos. Y ahora de los “gobiernos progresistas” de América del Sur.
La historia no ha terminado, pero el muro ha caído. En Brasil, Lula y el PT están acabados: no porque sean demasiado populares, sino porque se han convertido en una parte ineficaz de la mafia de las grandes empresas y han gobernado para estas contra los pobres y los indios. Destruyendo el movimiento de junio pensaban que podrían salvarse, pero en realidad se han destruido a sí mismos y la posibilidad de renovarse.
Addenda: tras el 13 de marzo
Las manifestaciones del pasado 13 de marzo contra el gobierno Dilma han sido gigantescas y ubicuas (se habla de la participación de entre 3 y 6 millones de personas).
La oposición a Dilma que ha intentado participar en ellas ha sido abucheada (en particular Aecio Neves y Geraldo Alckmin del derechista PSDB) y se ha visto obligada a escapar con dificultades de la manifestación. En la manifestación se ha visto la preponderancia de una composición de clase media, que corresponde a un tejido productivo difuso.
Ninguna fuerza política tiene hoy posibilidad de cabalgar el tigre que ahora se ha vuelto “justicialista”: el juez Moro ha unificado así las manifestaciones. Así las cosas, la única salida es electoral.
Lula acaba de aceptar (sic) convertirse en ministro para no ir a la cárcel (mientras tanto, estallla un nuevo escándalo, donde Aloízio Mercadante, actual ministro de Educación, habría intentado evitar con sobornos que Delcidio do Amaral, senador del PT implicado en los escándalos de corrupción, declarara ante los tribunales).
La entrada de Lula al gobierno es una aventura y una grave provocación.
Giuseppe Cocco, @beppo22, profesor de teoría política en la Universidad Federal de Rio de Janeiro y miembro de la Rede Universidade Nomade. Además es autor, entre otros libros, de MundoBraz: el devenir mundo de Brasil y el devenir Brasil del mundo, editado por Traficantes de Sueños-Mapas.
Renan Porto es jurista e investigador. Participa en la Red Universidade Nomade.