La penúltima sesión del Congreso salido de las pasadas elecciones se centraba ayer en debatir una iniciativa presentada por el PP para pedir la liberación de los “presos políticos” en Venezuela. La iniciativa era aprobada con 250 votos a favor, 12 en contra y la abstención de Podemos. Respecto al objetivo de la propuesta, David Bravo, diputado de Podemos, publicaba lo siguiente en su cuenta de Twitter:
Al día siguiente, la portada de El Mundo nos dejaba otra muestra de la coincidencia entre la chusca táctica de los así llamados partidos constitucionalistas y la agenda de los principales medios nacionales. El ariete utilizado en esta ocasión era la pobreza de la población venezolana, con la publicación de una serie de fotos de familias junto a los alimentos que tienen en su nevera.
“Sobre Privación Material Severa, el informe indica un aumento del 38% (del 4,5% al 6,2%) entre 2009 y 2013, es decir, hay casi 3 millones de personas, 800.000 más que antes de la crisis, con dificultades para alimentarse adecuadamente, que tienen que retrasar pagos de su vivienda, que no pueden caldearla en invierno o que no tienen capacidad para afrontar ni un gasto imprevisto”.
No, estos datos no hablan de Venezuela. Están sacados de una noticia publicada por El Mundo el 11 de febrero de 2015. Se basan en el informe “El estado de la pobreza en España” elaborado por la “Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español” que combina la renta con las posibilidades de consumo. Las portada de ese día y el siguiente fueron éstas:
La única mención a la pobreza que encontramos en las portadas vuelve a compartir nacionalidad con la destacada ayer. “4.000 universitarios venezolanos mendigan en España por el corralito de Maduro”. Los tres millones de personas en Privación Material Severa no aparecen por ningún lado.
“14 millones de personas viven en situación técnica de pobreza y de ellos 6 millones en pobreza extrema, 40.000 familias fueron desalojadas de su vivienda por impago de hipoteca o de la renta en el último año y en 731.000 hogares no entra ningún ingreso”.
En este caso, la fuente es el informe “El estado social de la nación 2015”, realizado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Asuntos Sociales. La noticia aparecía en El Mundo el 16 de abril de 2015. Aquel día y el posterior el lamentable estado social de la nación española tampoco aparece mientras Nicolás Maduro sigue estando ahí:
“España, con más de tres millones de personas que viven en una situación de privación material severa, se sitúa en el cuarto lugar entre los más desiguales de la UE, lo que pone en evidencia "la ineficacia" del sistema fiscal para reducir la desigualdad, según Oxfam Intermón”.
El estudio, en esta ocasión, parte de una ONG y lleva por titulo “Europa para la mayoría, no para las élites” y se publicó en El Mundo el 9 de septiembre de 2015 sin dejar ningún rastro en unas portadas cuya principal novedad es estar limpias de amenazas bolivarianas:
“Alrededor de 2.800.000 niños españoles, es decir uno de cada tres,se encuentra en riesgo de pobreza según los últimos datos publicados por Eurostat con respecto a 2012. Uno de cada diez es pobre severo”.
5 de junio de 2015, en El Mundo otra vez. Ahora según un estudio de Obra Social La Caixa. Preparad la lupa porque esta vez, más o menos a la altura de otra noticia sobre Venezuela del día anterior, sí que lo sacan:
Cuatro días de noticias que arrojan unos datos escalofriantes respecto a la pobreza en España y sólo una aparición en portada. A un tamaño bastante inferior que lo publicado ayer y sin fotos que remuevan. La razón la explica el propio en el texto que acompaña la fotografía de la familia venezolana.
“La hiperinflación y la escasez comienzan a provocar una situación crítica en Venezuela, según un reportaje elaborado por Reuters, en el que se constata la comida que hay en las neveras de una serie de hogares. En Madrid, el Congreso votó ayer a favor de la liberación de los presos del régimen. Podemos se abstuvo”.
Y eso es todo lo que realmente importa. La repentina preocupación social que mostraba la portada de ayer solamente se explica por la relación que en ella se establece. La pobreza por sí misma no interesa ni aquí ni en la Venezuela de antes de Chávez. A las neveras vacías de muchas familias les faltó un gobierno bolivariano para poder encajar en la agenda.