Una de cada tres mujeres en el mundo será violada o golpeada a lo largo de su vida. Mil millones de mujeres y niñas en el planeta. Por este motivo, la escritora y activista Eve Ensler propuso en 1998 celebrar un día de lucha a nivel internacional bajo el nombre "One Billion Rising". Este 14 de febrero de exaltación del amor romántico ha sido el elegido para esta celebración. Madrid se unió al movimiento global tomando la plaza de Agustín Lara del barrio de Lavapiés para realizar una "batucada por una vida sin violencia sexual". El acto ha sido organizado por el portal de información sobre violencia de género feminicidio.net, en colaboración con el grupo de percusión Ashabá, Grandela Danza, el colectivo de artistas mexicanos Mexclarte y otras artistas como Agnes Simor. Junto a Madrid, la celebración ha llegado a más de treinta ciudades en todo el Estado.

Cientos de personas se han reunido para bailar al son de los tambores del grupo de samba compuesto por 80 componentes de los distintos colectivos de Madrid. En la plaza se corearon lemas como "la calle y la noche también son nuestras" o "ninguna agresión sin respuesta", para reivindicar la autonomía y la presencia de las mujeres en los espacios públicos. No se olvidaron a las mujeres asesinadas durante el último año en América Latina y el Estado español, recordadas por multitud de velas y por carteles con el número de asesinadas en cada uno de estos países. A pesar de ello, la reivindicación no dejó de ser festiva y consiguió reunir a gentes diversas en una lucha compartida: denunciar la violencia contra las mujeres.

El sentido de este acto es, en palabras de Eve Ensler, muy claro: "las estadísticas dicen que una de cada tres mujeres será golpeada o violada a lo largo de su vida. Las invitamos a salir de sus casas, sus oficinas, sus trabajos, sus escuelas... y que bailen. Que encuentren su lugar y su historia. One Billion Rising es una visión del mundo en la que las mujeres cruzan límites, uniéndose, caminando juntas, hablando, bailando como si fueran una sola, el mismo día y por la misma razón, para que el mundo sea un lugar seguro [...]; un lugar donde las mujeres puedan ser ellas mismas, sexual, intelectual y emocionalmente, sin amenazas ni terror, sin intimidación ni acoso".