Las protestas para que “se vaya la mafia” del PP, convocadas en más de 40 ciudades, llegaron también a Uviéu este pasado 18 de Julio y más de 300 manifestantes se agolparon ante la sede del PP de Manuel Pedregal, lugar ya habitual de protestas en los últimos dos años. El llamamiento, que había partido de las redes sociales y sectores vinculados al 15M asturiano, provocó que una decena de policías acordonaran la sede popular, ante los gritos de unos concentrados que en algunos momentos lanzaron huevos al edificio. Álvarez Cascos, principal receptor de sobresueldos según Bárcenas, apenas está recibiendo críticas El buen tiempo en Uviéu y la situación del edificio, en el medio de una céntrica zona de bares, animó a un clima festivo, y un buen número de clientes de las terrazas se sumaron a las críticas al PP. Ese ambiente contrastó con el de Madrid, donde la chorizada y las protestas se extendieron por el centro de la ciudad y culminaron con cargas policiales.

Situación crítica

En Uviéu, diversos activistas sociales señalan lo crítico de la situación actual. Marina Gómez, estudiante de Biología y participante en la convocatoria, explica que ante un caso tan grave de corrupción “no denunciarlo públicamente implica ser cómplice”. En esa línea, Andrés Fernández Vilanova, médico y miembro del CSOA La Madreña, cree que el gobierno sufre una “desacreditación “total”. Una muestra de ello es que ésta era la segunda convocatoria en una semana frente a las sedes del PP. La actual, mucho más masiva que la anterior, sirvió para testear el clima de indignación tras las revelaciones de los SMS entre Rajoy y Bárcenas y la declaración del extesorero, que avalaba la existencia de sobresueldos y contabilidad en negro del PP, así como la implicación de Rajoy, De Cospedal y de Álvarez Cascos. El ahora líder de Foro Asturias, según Bárcenas, habría sido el máximo receptor de sobresueldos, pero a pesar de ello se está consiguiendo mantener relativamente al margen de las críticas. Los activistas sociales llaman a la movilización continua, los escraches y a desbancarlos electoral y socialmente Marina Gómez reclama que ante esta situación “vergonzosa”, el PP “debería dimitir inmediatamente y convocar elecciones”. En todo caso, es pesimista ante las convocatorias limitadas a un solo día y cree que hay que insistir y “salir a la calle masivamente, con concentraciones diarias hasta que haya resultados”, porque “ellos saben que vamos a patalear unas horas delante de su sede y nos vamos a ir a casa… ¡y les da igual!”. Andrés Fernández, que defiende los escraches, piensa que ante la inacción de la justicia sólo nos queda “ir escupiéndolos sistemáticamente por la calle”. Apuesta por ir más allá, con medidas transgresoras de la legalidad como ocupaciones, reapropiaciones, además de estudiar concienzudamente la composición de la oligarquía asturiana en los últimos 100 años para señalar quiénes han sido y siguen siendo el 1% de la sociedad asturiana. Finalmente defiende más trabajo de base y crear un contrapoder popular sólido, “apabullándolos en discurso y desbancándolos tanto electoral como socialmente”. Una apuesta por la cuestión electoral que, ante el bloqueo actual, comienza a abrirse paso en el discurso de los militantes. Ésta no ha sido la única crisis del PP y parece que no será la última dado el clima de descomposición progresiva del Gobierno. Hasta la próxima movilización.