Nace la corrala Buena Ventura en Málaga
Un grupo de 13 familias sin vivienda ocupan un edificio en el barrio de La Trinidad

Con el apoyo de diversos movimientos sociales de Málaga, pretenden seguir el modelo de las “corralas” de Sevilla.

, Redacción Málaga
25/02/13 · 8:36
Victoria Molina

Bajo el nombre de “Corrala Buena Ventura”, los nuevos habitantes del bloque situado en el popular barrio malagueño de La Trinidad aúnan sus fuerzas para poner a punto sus nuevas viviendas y poder llevar adelante esta iniciativa colectiva que nace ante la necesidad y el derecho de tener un hogar. La propiedad llevaba varios años completamente cerrada y pertenecía a una constructora. Actualmente está en manos de una entidad financiera.

El primer paso lo dieron unas cinco familias, que ya habían considerado la ocupación de ese edificio como una posible opción, pero decidieron unirse a otras personas que se encontraran en la misma situación. De esta manera,contactaron con integrantes del grupo Stop Desahucios y les comentaron la idea. A su vez, la Asociación Okupa tus Derechos, junto con otras personas, se acercó al Banco Güeno y a partir de ahí empezó a moverse todo para poder hacerlo realidad. “Desde Stop Desahucios los realojos eran un proyecto que estaba en curso pero todavía no estaba definido. Hace un mes aproximadamente, empezaron a acercarse estas personas que ya tenían la iniciativa y lo que hicimos fue unirlas y empezar a trabajar”, cuenta Leticia González.
 
El domingo 17 de febrero, unas nueve personas fueron al bloque para continuar con las labores de limpieza y solucionar los problemas con la instalación eléctrica. Sin embargo, sin previo aviso, llegó la policía. “Nuestra intención no era hacerlo público ese día, teníamos que seguir trabajando, pero tuvimos que acelerar el proceso e inmediatamente llamamos a más compañeros para bloquear la puerta y poder evitar que la policía nos echara. Ya nos teníamos que quedar”, explica Leticia. “No pasó nada, sólo se llevaron a David, un integrante de una de las familias, porque no tenía identificación. Al regresar nos contó que le dijeron que no iban a asediarnos ni desalojarlos, que eso era tema de los jueces”.
 
En las casas se respiran ganas de trabajar e ilusión. Todos los días se celebran asambleas para organizarse colectivamente y distribuir las tareas necesarias para una buena convivencia. “Nos respetamos y nos ayudamos, vamos bien. Aunque todavía nos queda mucho que aprender”, dice Antonio Rodríguez, padre de una niña.
 
Además de las 40 personas realojadas entre adultos y menores, en el ático del edificio se va a crear una “oficina” para asesorar a nuevas familias que se encuentren en una situación de emergencia y no se descartan más realojos próximamente, ya que la primera “corrala” ha causado un efecto llamada para muchas personas que no pueden acceder a una vivienda o que han sido desahuciadas.

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