Agrupación de electores o coalición de partidos es el dilema al que se enfrentan los distintos Ganemos en Andalucía.

A finales de junio se presentaba públicamente la plataforma Guanyem Barcelona con un acto que congregó en el barrio del Raval a 1.800 personas. Ada Colau, portavoz durante varios años de la PAH, era uno de los rostros visibles de esta apuesta política que pretendía construir “una nueva forma de hacer política”. Tras las elecciones europeas, con Podemos como nuevo actor político, Guanyem ofrecía una nueva apuesta estratégica de cara a las elecciones municipales de 2015. El proyecto, no obstante, se venía gestando desde hacía meses atrás, participando en el mismo numerosas personas procedentes de colectivos y movimientos sociales de la ciudad de Barcelona.
Posteriormente, en buena parte de las ciudades del Estado, el proyecto se replicaba en un sinfín de nuevos Ganemos. Eran iniciativas nacidas con muchas más prisas y aparentemente construidas a imagen y semejanza del proyecto barcelonés. No obstante, las realidades políticas de cada uno de los territorios eran absolutamente distintas. Izquierda Unida, por boca de Alberto Garzón, recién ascendido a Mariscal de Campo de la formación, apostaba decididamente por Ganemos como “fórmula para favorecer la convergencia de la izquierda fragmentada”. Estas declaraciones veían la luz a finales de agosto, cuando el huracán Podemos no sólo crecía en las encuestas, sino que la sangría de votos e incluso de militantes de IU hacia Podemos era evidente.
Andalucía, con un gobierno autonómico de coalición entre PSOE e Izquierda Unida, ofrecía un campo de análisis muy interesante. Han surgido proyectos de confluencia en todas las capitales de provincia, salvo Huelva. Cada uno de ellos se encuentra en una situación distinta. Málaga y Córdoba eran los proyectos que más camino habían hecho. Y mientras en Sevilla se seguía la estela a malacitanos y cordobeses, el resto de proyectos estaban y están aún en un momento embrionario. En todas y cada una de estas iniciativas hay una presencia significativa de militantes y simpatizantes de Izquierda Unida. La presencia de integrantes de Podemos es sólo importante en Córdoba, siendo más bien testimonial en Málaga y prácticamente anecdótica en Sevilla.
Las alarmas saltaron en Córdoba el pasado domingo 9 de noviembre. La asamblea de Ganemos decidió, con 352 votos a favor y 175 en contra, participar en las próximas elecciones municipales como agrupación de electores. Salían derrotadas las tesis de militantes y simpatizantes de IU, que apostaban por una coalición electoral. Tres días después, Maíllo, Coordinador de Izquierda Unida en Andalucía, afirmaba que su formación “no acepta” el resultado de la asamblea ya que “se les exige renunciar a su identidad”. A día de hoy la hipótesis más plausible es que en la capital cordobesa concurran tanto Ganemos e IU de manera independiente en la próxima cita electoral. Pedro García, coordinador provincial de IU y candidato a la Alcaldía, aspira ahora a poder llegar a acuerdos postelectorales con Ganemos.
El caso de Málaga
Y mientras tanto, en Málaga las aguas bajan tanto o más revueltas. Ayer, 13 de noviembre, se hizo público un comunicado de Ganemos Málaga en el que las tensiones internas se hacen palpables. Los problemas derivan de una reunión de Metodología que se celebró el pasado 5 de noviembre. Según el comunicado, “la organización Izquierda Unida instó a sus afiliados a acudir a la reunión de Metodología, uno de los grupos de trabajo de Ganemos Málaga, a pesar de que muchos de ellos no formaban parte del grupo ni habían participado en reuniones de ningún tipo”.
Isabel Torralbo, implicada en Ganemos Málaga desde su inicio y activista de la PAH y de Movimiento por la Democracia, califica lo sucedido como “un auténtico desembarco de IU”. Isabel cuenta que “a las reuniones de Metodología apenas acuden normalmente 20 personas y ese día aparecieron más de 90, intentando forzar una votación para cerrar cuanto antes el modelo de coalición electoral”. Hoy ha nacido un nuevo perfil en facebook de Ganemos Málaga. A través del mismo, las personas que hasta ahora habían integrado el grupo de comunicación de la iniciativa denuncian que “la antigua página de facebook de Ganemos Málaga ha sido secuestrada por IU”.
En Sevilla se mira con atención lo que ocurre en las ciudades vecinas y, aunque la batalla aún no ha estallado, se oye ya cierto ruido de sables. Ganemos Sevilla no comenzó con buen pié su andadura. En las primeras reuniones eran demasiados los rostros visibles vinculados a Izquierda Unida, cuya presencia en el gobierno municipal desde 2003 a 2011 genera un rechazo inaudito en algunos movimientos sociales de la ciudad. Y la iniciativa ha generado tan poca ilusión que, de las 10.000 firmas de apoyo que se aspiraba a conseguir, dos meses y medio después apenas hay poco más de 2.500. De momento se está prefiriendo posponer el debate sobre el modelo de participación electoral, aunque el próximo 22 de noviembre Ganemos Sevilla ha convocado unas Jornadas de Municipalismo en la que las hostilidades podrían desencadenarse.
Coalición electoral vs agrupación de electores
El problema central del debate radica en la fórmula bajo la que concurrir a los próximos comicios municipales. En Ganemos Córdoba ya se ha apostado por convertirse en agrupación de electores, un sistema que evita que la candidatura aparezca con las siglas de ningún partido político. Sin embargo, Izquierda Unida apuesta exclusivamente por la coalición de partidos, bajo el paraguas de la cuál podría seguir manteniendo su misma estructura organizativa e incluso conseguir diputados provinciales así como fondos económicos para su organización.
IU apuesta por la coalición de partidos, formula con la que podría mantener los diputados provinciales
Nadie sabe a ciencia cierta qué sucederá en Málaga. Es posible que la situación se recomponga y que el debate sobre la fórmula electoral se pueda retomar de una manera pactada. No obstante, es mucho más plausible que lo acontecido derive en una ruptura sin solución y que finalmente Izquierda Unida y Ganemos Málaga construyan sus proyectos de cara a las próximas municipales de manera totalmente distinta.
Federico Noriega, un rara avis sevillana que participa tanto en Ganemos como en Podemos, apuesta decididamente por la agrupación de electores como “único sistema que garantiza que Ganemos Sevilla sea una candidatura de la gente, de la ciudadanía, sin sopa de siglas y sin estructuras antiguas”. Noriega, un conocido y veterano activista de la ciudad, tiene claro que “no nos sirven modelos de la vieja política, ni coalición de partidos, ni un partido nuevo creado ad hoc”. Noriega señala que “el único argumento que dan para defender la coalición de partidos es que no podemos dejar abandonadas las diputaciones. ¡Cómo si no hubieran estado gobernadas cuarenta años por PSOE y PP!”. Desde las portavocías de Ganemos Sevilla, aseguran que este debate está pendiente de producirse en la ciudad hispalense.
Todo el mundo espera a Podemos
La tardanza con la que los distintos Ganemos andaluces están debatiendo su fórmula de participación electoral tiene que ver con los plazos que Podemos está empleando en su organización territorial. Hasta el 5 de diciembre se pueden presentar candidaturas a los consejos ciudadanos locales y a las distintas secretarías generales de cada ciudad, acompañados de un documento político en el que se explicite la estrategia electoral. Se trata de desarrollar el documento ya aprobado a nivel estatal, realizado por el equipo de Pablo Iglesias y que apuesta “preferentemente” por la agrupación de electores”.
A ese “preferentemente” se agarran todavía muchos y muchas para defender que Podemos podría participar bajo otra fórmula en los distintos Ganemos, pero no lo ven así personas como el abogado Luis de los Santos, miembro de la promotora local de Podemos en Sevilla, para quien la excepción que se recoge en el documento aprobado “tiene más que ver con lo que sucede en Barcelona o incluso en Madrid que con la realidad que vivimos en Andalucía”. El jurista señala que “es difícil justificar que en Andalucía se pacte para las municipales con Izquierda Unida, cuando esta formación apoya a nivel autonómico al PSOE, que no es sólo sinónimo de régimen y de recortes sociales, sino también de corrupción”.
En el aire están también la reciente ‘Operación Enredadera’, en la que ha sido detenido Antonio Miguel Ruiz Carmona, militante de IU y hombre de confianza de Torrijos, que habría recibido una comisión ilegal de “70.000 euros en una caja de zapatos”.
Teniendo en cuenta que el actual portavoz municipal y hombre fuerte de IU en Sevilla es José Manuel García, vinculado al sector que históricamente lidera Torrijos, las suspicacias aumentan sobremanera. IU ha apartado a Antonio Miguel Ruiz Carmona de todo puesto de responsabilidad y ha mostrado un rotundo rechazo a todo caso de corrupción en un comunicado enviado a raíz de la caso ‘Operación Enredadera’.
Los Ganemos andaluces se constituyeron como grandes orquestas, cuyos participantes, con distintas concepciones políticas y diversas militancias políticas, habrían de tocar la misma melodía. Sin embargo, las personas vinculadas a Izquierda Unida ya han oído el toque de corneta al que llama su organización y han empezado a tocar por su cuenta. El resto de miembros de la orquesta prefiere, por el momento, no seguirles el son.
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