El pasado 20 de junio DIAGONAL informaba sobre el interés de la Policía Nacional por identificar a las integrantes de la Célula Armada de Putas Histéricas, colectivo conocido a partir de la publicación de un vídeo de carácter paródico en Internet. La Brigada de Información, órgano que investiga los delitos políticos, las señalaba como presuntas autoras del incendio de una iglesia en Sevilla. Solicitaba también la Policía un mandamiento judicial para que Vimeo, portal audiovisual donde se colgó el mencionado vídeo, identificara la IP desde la que se subió. El juzgado al que llegó la petición, según las fuentes a las que ha tenido acceso DIAGONAL, denegó esta medida. DIAGONAL ha podido entrevistar a una de las integrantes de la Célula Armada de Putas Histéricas que, obviamente, ante el acoso policial que sufren, prefiere mantenerse en el anonimato.

Los colectivos y organizaciones feministas de la ciudad de Sevilla denuncian desde hace meses una campaña de criminalización y acoso por parte de las fuerzas policiales. Tras las movilizaciones contra la nueva Ley del Aborto que pretende aprobar el Gobierno, el Ministerio del Interior habría puesto en marcha una operación para perseguir a los colectivos de mujeres más activos, aun cuando no les fuera imputable ningún delito.

El pasado mes de mayo fueron juzgadas dos jóvenes sevillanas, una de las cuales llegó a ser detenida, por haber realizado supuestamente pintadas contra la Ley del Aborto. Ambas fueron absueltas y los agentes policiales que las acusaban ni siquiera llegaron a comparecer ante el Tribunal. Hace escasos días la situación se repitió. Seis mujeres volvían a acudir a los juzgados, acusadas de realizar pintadas. Los policías que realizaron la denuncia tampoco se dignaron a comparecer al juicio. Las seis han vuelto a ser absueltas. La caza de brujas continúa en Sevilla, pero los tribunales no están otorgando la menor credibilidad a las actuaciones policiales.