Mas de 80 familias han decidido okupar edificios en esta localidad de la provincia de Cádiz donde no se construyen viviendas sociales desde hace 7 años.
El movimiento de las corralas de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) comenzó hace seis meses, con dos corralas que surgieron sin apenas difusión ni coordinación, pero se ha intensificado en las últimas semanas, pasando a ser ya ocho las okupaciones colectivas en la localidad, y podría ir en aumento por la situación que están sufriendo desde hace años, con cerca de 12.000 personas desempleadas.
Estas okupaciones ha surgido para cubrir la necesidad de vivienda de numerosas familias sin recursos de Sanlúcar. Se trata de un movimiento espontáneo, de acción directa, en el que muchas parejas jóvenes, con niños la mayoría, están entrando en edificios que llevan tiempo abandonados por promotoras y constructoras.
Entre las personas ocupantes, que están dispuestas a pagar un alquiler social, hay personas sin hogar, mujeres embarazadas, familias que han sido ya embargadas o desahuciadas (o en vías de serlo), personas con minusvalía y muchos niños, algunos muy pequeños. La mayoría de los participantes están en paro.
Autogestión y apoyo mutuo
Se da la circunstancia de que muchos de los pisos okupados estaban destrozados y en ellos faltaban numerosos materiales (cobre, cables, calentadores, etc), al llevar años abandonados por la propiedad. Los ocupantes de las corralas están saneando, con escasos medios, las ventanas, puertas, tuberías, etc. Se ayudan unos a otros con los arreglos y la limpieza. También comparten la comida y han constituido fondos comunes de dinero para comprar los materiales necesarios para rehabilitar las casas. En varias corralas tienen un solo grifo en funcionamiento, de la comunidad; en la mayoría no tienen electricidad y se iluminan fundamentalmente con velas.
Se organizan mediante asambleas diarias y desde el pasado 7 de julio, de forma coordinada, a través de una plataforma de corralas de Sanlúcar, de la que forman parte las corralas El Castillo, Higuereta, Bonanza, Jaramillo, Almendral y Pirrado. En el comunicado lanzado con motivo de su constitución, reclaman la "función social de la propiedad", ya que "estamos viviendo una emergencia habitacional rodeados de más de un millón de viviendas vacías en propiedad de la banca". El proximo 31 de julio intervendrán en el pleno del Ayuntamiento de Sanlúcar para exponer su situación.
Tal y como ocurriera con la Corrala Utopía, estas okupaciones han provocado un nuevo enfrentamiento entre los socios del Gobierno andaluz. Juan Cornejo, secretario de organización del partido socialista, ha exigido a la Consejería de Fomento y Vivienda que asuma su responsabilidad en esta situación y aporte soluciones. Estas declaraciones las ha realizado en el propio municipio gaditano, al que se desplazó para apoyar a su compañero de formación, Víctor Mora, alcalde de Sanlúcar. Sin embargo, el propio Consistorio ha avisado a la Subdelegación de Gobierno para que intervenga, y tal y como denuncian desde las corralas, los servicios municipales no están respondiendo. Desde hace siete años no se construye una sola vivienda social en Sanlúcar.
Mientras se desarrolla esta batalla política, las corralas sí están recibiendo la solidaridad de colectivos de la zona. Por ejemplo, CNT ha aportado alimentos y otros productos básicos. La Coordinadora 22M de esta localidad ha lanzado un comunicado en apoyo a las corralas.
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