En la mañana de ayer sábado 30 de mayo, al mediodía, ha terminado el encierro de 17 personas iniciado la noche anterior en la catedral de Granada para pedir la absolución de Carlos y Carmen, condenados a 3 años y 1 día de prisión por participar en un piquete informativo pacífico en la huelga general del 29M en la ciudad universitaria. Han abandonado la catedral tras una rueda de prensa y concentración en apoyo. El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, les aseguró que no avisarían a la policía ni serían desalojados, como así ha sido.

A su salida, han leído un comunicado en el que han recordado la huelga de la construcción de 1970 de Granada, "que paralizó esta ciudad y acabó con la muerte de cuatro trabajadores a manos de la policía", y en la que "la catedral fue el epicentro de las protestas. Hoy, 30 de mayo de 2014, no creemos que hayan pasado 44 años desde aquellos tristes, pero también graves acontecimientos, parece que cada día nos acercamos más a aquellos años y a aquel régimen". Respecto a la condena de Carlos y Carmen, han señalado que "la justicia en tiempos de crisis debe mostrar su lado más cruel, no vaya ser que a alguien se le ocurra levantarse contra las injusticias y poner en duda todo este entramado económico, político y jurídico que padecemos. Pero ante su ejemplaridad, nosotros queremos presentar la nuestra, la de quienes no se amedrentan por las leyes injustas, por las multas o penas".

Esta movilización por la libertad de los dos piqueteros está teniendo el apoyo de diversas figuras con alcance mediático, como Ada Colau, Noam Chosmky o la recién eurodiputada electa de Podemos, Teresa Rodríguez, entre muchas otras personas, que han mostrado su apoyo en las redes sociales subiendo una foto suya con un cartel pidiendo su libertad. En el calendario, una próxima fecha: el 21 de junio, con la intención de que la convocatoria sea secundada internacionalmente.