Jaén, tierra de olivos
El vareo del paro

La dura recogida de la aceituna siempre ha sido un trabajo de mujeres. Ahora, entre el paro y los terratenientes que no dejan trabajarla, éstas se ven desplazadas por el poco trabajo que acaparan los hombres.

, Redacción Andalucía
05/03/14 · 17:18
Olivos de Jaén / Randi Hausken

Jaén es un mar de olivos y la aceituna es su motor económico, sobre todo en las zonas rurales donde hay una gran dependencia de la oliva.
A partir de octubre es su recogida, pues es un cultivo de invierno. Para recogerla, aunque hay actualmente maquinaria, hay zonas de montaña donde ésta no llega y aquí es donde aparecen las jornaleras, con "a", porque históricamente han sido más mujeres que hombres. Era un trabajo que en época de bonanza nadie quería hacer, los hombres preferían trabajar en la construcción como nos cuenta Ana, del SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) de Jaén.

En la recolección se usa, entre otras, una técnica nombrada vareo, que consiste en mover los olivos con una vara mientras se recogen las aceitunas del suelo. Históricamente el hombre vareaba los olivos mientras las mujeres, en cuclillas, recogían las aceitunas del suelo entre el frío y el barro de la lluvia de otoño e invierno. De esta manera las aceitunas se dañaban poco.
 

Pero Ana nos cuenta que con el paro en crecimiento, y sin la construcción para dar trabajo a los hombres, muchos se han pasado a la recolección de la aceituna. En esta campaña, desde el SAT estiman que un 80% de la recogida la han hecho hombres, a diferencia de otras épocas mejores donde la recogida era trabajo para las mujeres. Ahora ellas están en el paro.

La lucha de la finca La Rueda

Pero el problema no acaba aquí. Desde el SAT nos cuenta que en Jódar llevan varios intentos de trabajar la finca La Rueda, con 300.000 olivos y 300 hectáreas, que lleva 3 años sin trabajarse. Ana nos explica que esa finca daba trabajo a más de mil personas de un pueblo de 12 mil habitantes. “No entendemos cómo esa finca, que podría ser el pulmón económico de la zona, estuviera sin cultivar”. Un pueblo, Jódar, con una tasa de paro que ha llegado a superar el 70% según nos cuenta Ana del SAT.

Esta finca pertenece al BBVA, que desmiente que esté desocupada. Han contratado a una empresa de servicios agrarios para que trabajen la finca, pero ésta “no ha mandado ni a 30 personas, que no pueden abarcar el trabajo de la finca. Lo único que queremos es que se trabaje esa tierra” afirma Ana.

Debido a estos intentos de ocupación de la finca, el SAT ya acumula más de 70 mil euros en multas.

Fotografía de Rando Hausken: http://www.flickr.com/photos/randihausken/

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