María Cañas, también conocida como "La Archivera de Sevilla", es aficionada a inventar palabras, y sus videocreaciones, satíricas y cargadas de humor, son puro reciclaje audiovisual. Este año es homenajeada en el X Festival de Cine Europeo de Sevilla.
Entrevista de Gabriel Gascó.

Para ti este está siendo un año movidito en cuanto a festivales. ¿Cómo lo llevas?
Pues ilusionada de que la "videomaquia" y la "risastencia" se extiendan "around the world", y de que ese otro cine al margen de la industria, el cine pobre y lowcost, el videoterrorismo iconoclasta, etc. no se proyecten sólo en locales de amigos, salas alternativas y museos, sino que invada las salas comerciales. Y que sea gratuitamente para el público me emociona, porque el apropiacionismo crítico y la vídeo-remezcla política luchan por una cultura libre y participativa.
Cada vez tienes más reconocimiento, pero lo tuyo te ha costado. ¿Cómo empezaste?
Pues yo empecé pintando. Me costó mucho entrar en Bellas Artes, y además fue un drama familiar porque querían que estudiara Derecho o algo de eso. Pero con las ganas que tenía de contar historias y de crear imaginarios más transgresores, con la pintura siempre me quedaba frustrada con mi modo de expresarme, y quería ser mil pintores a la vez... Para mi generación el paso de la máquina de escribir al PC doméstico y la llegada de Internet a nuestros hogares fue una revolución. Y con el vídeo podía contar historias que tenían más que ver con mis ángeles y demonios.
El mote de "La Archivera de Sevilla", ¿lo eliges tú o te lo ponen?
Me lo puse yo. Tiene un tono así como de broma, como de El barbero de Sevilla, de la grandilocuencia de las óperas tipo Carmen. Y era un poco de coña ¿no? Porque cómo una mujer sola en su casa destripando el Youtube o lo que fuera, hace un cine de reciclaje porcino. También alude al archivo infinito, al archivo bárbaro del caos que todos tenemos a nuestro alcance hoy y que se puede utilizar para hacer cine sin cámaras y cinefagia apocalíptica militante, que se introduce en los tópicos y géneros para dinamitarlos.
En tus obras se puede ver que tu relación con Sevilla y sus costumbres es complicada. En Sé villana, La Sevilla del Diablo, tocas temas "sagrados" como la Semana Santa y la Feria.
Mi relación con Sevilla es de amor-odio, y ella conmigo es igual. Hay gente a la que le encanta Sé villana y se lo toma con humor, y hay otra que se indigna y dice que soy una sacrílega, una irrespetuosa... Como decía el torero, hay gente "pa tó" y yo tengo la necesidad de ser mosca cojonera.
Has tenido problemas por criticar Sevilla en ella?
Por ahora no. Sé villana es, entre otras cosas, un homenaje al pueblo, pero a ese más aperreao, a esas pequeñas resistencias indomables que cuestionan el discurso oficial. Al pueblo no sólo como cantera de materiales folclóricos si no como auténtico protagonista y que tiene el poder de detener el tren de la historia. Es verdad que la situación es difícil de cambiar, con todos los banqueros corruptos y los incompetentes que nos han llevado al borde del abismo. Pero el derecho al pataleo no nos lo quita nadie.
¿Se te ha pasado por la cabeza cambiar de formato para contar tus historias? Por ejemplo, hacer ficción pura y dura.
Sí, claro. Reinventarse o morir. Aunque mis actores serían gente corriente de la calle, gente perdida pero con mucho arte.
¿Tienes algún proyecto futuro en mente?
Un homenaje al genial poeta maldito y nunca editado Luis Gordo Vila, locutor de muchos de mis trabajos y protagonista de Meet my Meat N.Y.
¿Se puede vivir de la videocreación?
No, mi vida tiene mucho de ciberesclavitud y workaholismo. El alto precio es que como casi todos los creadores no vivo de lo que creo. Me amarga el comprobar como la mayoría de las veces, me mato a trabajar y mi trabajo es vampirizado por otros intermediarios, mientras no soy retribuida dignamente y malvivo.
¿Hay espacio para la videocreación en el mundo audiovisual?
Prefiero pensar en el vasto y estimulante panorama del audiovisual actual, que se encuentra en un estado impresionante de hibridación, mestizaje y exuberancia creativa. Dicen que la industria cinematográfica en España vive en crisis, pero el audiovisual hecho con tres duros y mucha pasión, me parece que está sanísimo.
¿Cómo está siendo la experiencia de estar en el X Festival Internacional de cine de Sevilla?
Intensa, ¡quiero ser ubicua!
Cinco vídeos de María Cañas para ir abriendo boca:
Holly Thriller. "Siguiendo a Nietzsche y a su lúdica prédica: 'Sólo podría creer en un Dios que supiera bailar'. Este vídeo es un canto gore al neopaganismo pop de Michael Jackson en fusión con la liturgia de los pasos de Semana Santa".
Voy a decirle a Dios que te apuñale. (proyecto Dios se ríe en las alturas)."Grandguignolesco auto sacramental: el gamberro papá Ubú redivivo vuelca su azufre sobre las almas y los cuerpos de estos delirantes e improbables gurús".
Kiss the murder. "Apariciones del 'doppelgänger', figuras gemelas fracturadas por el desamor. Tras contemplar Kiss the Murder, puede que la única opción que quede sea arrodillarse ante El Amor, Asesino Supremo, besarlo y quizás morir...pues, como decía el maestro Hitchcock: 'los asesinatos deben ser filmados como escenas de amor y las escenas de amor como asesinatos".
Mi Lucha. "En este fake, Hitler es elegido por titanes y dotado de poder absoluto como parte de una gigantesca broma cósmica. Yo como titanilla, con el poder conspiranoico gamberro que me otorga el Arte para reinventar la Historia (igual que Tarantino en Malditos Bastardos), transmuto el fanatismo nazi por la pureza racial aria en furor devocionario hacia el fenómeno OVNI".
Meet my meat N.Y. "Meet my Meat N.Y., es un incendiario discurso que cuestiona la filosofía del "american way of life", y la infructuosa búsqueda de los restos del Amor y el Cine en las calles de Nueva York".
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