El cementerio recién privatizado amenaza con exhumaciones por impago
En Granada se desahucia hasta a los muertos

La empresa municipal del cementerio granadino ha anunciado la exhumación de casi 600 nichos si sus titulares no abonan un canon en concepto de conservación, que nunca se ha exigido, desde su aprobación, en 2005. Esta advertencia coincide con la reciente privatización parcial de Emucesa, que en 2011 obtuvo 300.000 euros de beneficio.

05/11/13 · 14:08
Cementerio de Granada (flickr) / Mertxe Iturrioz

Ni bajo tierra está nadie libre de los desahucios. A las miles de familias granadinas expulsadas de sus hogares (fueron 1.491 en 2012) se les suman ahora aquellos cuyos restos reposan en el Cementerio Municipal de Granada. La Empresa Municipal del Cementerio y Servicios Funerarios de Granada (Emucesa), encargada de su gestión, anunciaba el lunes 4 de noviembre en el diario Ideal que casi 600 nichos, columbarios y bóvedas serán exhumados dentro de dos semanas, y trasladados al espacio común de enterramiento, si sus titulares no abonan sus deudas con la empresa.

Las deudas vienen motivadas por el impago de los derechos por Conservación General del Cementerio. DIAGONAL se ha puesto en contacto con José Antonio Muñoz, gerente de Emucesa, quien explica que ese canon se aplica desde 2005. En el caso de los nichos, la fórmula más habitual, el pago anual asciende a “quince o dieciséis euros”, según indica Muñoz. El gerente de Emucesa señala que en 2008 y 2012 se realizaron sendos requerimientos de pago a los deudores.

Cementerio privatizado

El anuncio coincide con la reciente privatización parcial del cementerio. Según ha informado la prensa local, el 7 de octubre se hacía efectiva la adquisición del 49% de las acciones de Emucesa por parte de la empresa Inversiones Reunidas del Norte, a cambio de siete millones y medio de euros que ingresará el consistorio granadino, gobernado con mayoría absoluta, por el Partido Popular. El acuerdo ha sido polémico ya que el cementerio tenía superávit: en 2011, con unos beneficios de 300.000 euros. El nuevo contrato tiene una duración de 50 años, en los que el Ayuntamiento dejará de ingresar un total de 43 millones de euros, según el PSOE.

Preguntado sobre la coincidencia temporal entre la privatización y la advertencia de exhumaciones masivas, Muñoz afirma con rotundidad que “no tienen nada que ver”, ya que, según indica, esta medida “se podría tomar cada año”. Sin embargo, admite que las exhumaciones por impago del canon de conservación no se han llevado a cabo hasta este momento, ocho años después de que la tasa entrara en vigor.

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    07/11/2013 - 8:48pm
    <span class="userContent">LA TESIS DEL GALLINERO El 2 de noviembre de 1848, Edgar Allan Poe intentó suicidarse. La pérdida de su joven esposa, las penurias económicas, la caterva de rufianes que escribía contra él o que, sencillamente, le hacía la vida <span class="text_exposed_show">más difícil, le llevaron a beberse un frasco de láudano. &iquest;Quién, en tal ensamblaje de infortunios, no ha deseado disponer de un paracaídas con el que arrojarse de este mundo incendiado, de este avión abatido a punto de estrellarse?</span></span> Poe apuró su frasco de láudano. Pero sobrevivió. El incidente, como cualquier otro acontecimiento que proyecta su sombra con anterioridad, fue la anticipación de su muerte, acaecida un año después. A Poe lo hallaron el 3 de octubre de 1849 tirado en el suelo, con ropas ajenas, delirando. No se sobrepuso del &ldquo;delirium tremens&rdquo; que padeció durante tres días. Y murió. Tenía cuarenta años. &iquest;Qué le condujo a ese estado? No se sabe a ciencia cierta, pero prevalece la &ldquo;tesis del gallinero&rdquo;. El día que lo encontraron era electoral en Baltimore. Había, entonces, bandas organizadas de &ldquo;agentes electorales&rdquo; que secuestraran a mendigos o a simples paseantes en una calle solitaria. Los encerraban en un antro, al que llamaban &quot;gallinero&quot;, donde se les emborrachaba o drogaba, y cambiándoles sucesivamente las ropas, se les paseaba por distintos colegios electorales para que votaran a un partido determinado. Después, los abandonaban en cualquier sitio. Perder a un ser querido, vivir precariamente, ser demonizado&hellip; Las fatalidades siguen siendo las mismas. Siempre lo han sido. Lo que ha cambiado sutilmente desde los tiempos de Poe ha sido el gallinero. Ya no es un antro clandestino, sino nuestra propia casa. Y las drogas que nos suministran para llevarnos a votar no son el alcohol o los opiáceos, sino el hipnótico runrún de radios y televisiones, y los mandalas de la prensa. &iquest;A quién vas a votar? No lo sé. Si no votas ganarán los de siempre. Es hora de confiar en estos, en los otros, en los de más allá&hellip; Nos han convertido en agentes electorales, ovejas que se vigilan unas a otras en la nube del rebaño. &iquest;Alguien, en su sano juicio, puede negar que vivimos en una constante campaña electoral? &iquest;Cuántas veces, desde los medios, nos golpean las siglas de los partidos políticos a lo largo de un día? &iquest;Quinientas veces? &iquest;Mil? La propaganda, como las olas a la orilla de nuestras almas, nos va limando como a guijarros, como a redondas piedrecillas que difícilmente se distinguen. Los personajes de Poe que más me gustan son los que se confiesan en los límites de la cordura a consecuencia de las vivencias que se disponen a narrar. Son proféticos en tanto describen el estado psicológico del hombre del siglo XXI. La abominación del desempleo, el terror a verse en la calle, hace que las visitas a psiquiatras y psicólogos, y el consumo de ansiolíticos y antidepresivos hayan crecido exponencialmente en pocos años. En este aspecto &ndash;y en muchos otros de los que ahora no daremos cuenta- Poe fue un visionario. El desequilibrio al que nos someten sus cuentos tiene mucho de sí y tanto o más de nosotros. Los últimos días de Edgar Allan Poe parecen escritos por él mismo. Nos llegan como un eco. Quizá como una advertencia: salir de un gallinero para morir se está convirtiendo en una forma de vida. Ricardo García Nieto. <a href="http://lacomunidad.elpais.com/ricardogarcianieto/2013/11/7/la-tesis-del-gallinero" rel="nofollow nofollow" target="_blank">http://lacomunidad.elpais.com/ricardogarcianieto/2013/11/7/la-tesis-del-gallinero</a>
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