Los motivos de Mané
En huelga de hambre por un trabajo digno

Mané Flores, sin ingreso alguno desde hace más de tres años, ha iniciado una huelga de hambre, instalado en un banco frente al Ayuntamiento de Sevilla. Una pancarta recoge su reivindicación: "un trabajo digno".

16/10/13 · 17:56

“En huelga de hambre por un trabajo digno”, ésta pancarta es una de las cuatro paredes invisibles que rodean el "hogar" de Mané Flores ahora: un banco situado justo enfrente del Ayuntamiento de Sevilla, en la Plaza Nueva. Allí inició en la mañana de ayer martes 15 de octubre una huelga de hambre.

Llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de emprender esta acción, “porque es la única forma que hay para que te atiendan o te echen un poco de cuenta”. Mané trabajaba en el sector de la telefonía como técnico reparador hasta que llegó la sequía, que dura ya más de tres años: desde agosto de 2010, aguanta sin ingresos ni prestación alguna. Su protesta, que ha saltado a las redes sociales con el hashtag “Los motivos de Mané”, puede resumirse en una reivindicación tangible: “Sólo dejaré la huelga de hambre si consigo un trabajo digno”.

En apenas unos minutos, se acercan cuatro personas que lo conocen y se forma una pequeña tertulia. “Es compañero”, comenta un miembro de la asamblea 15M del barrio de San Pablo. Mané es un “habitual” en las acciones del 15M y de otros colectivos de la ciudad. Él mismo señala que “sé que no voy a estar solo”, en alusión a la red de solidaridad de personas y organizaciones afines con las que ha ido tejiendo lazos.

En ese sentido, se siente afortunado y piensa en la gente “que no tiene absolutamente a nadie”, aunque, añade, “en cuanto empiezas a vivir situaciones de exclusión, es muy fácil que cada vez te vaya peor”. La conversación deriva en la dureza de estos tiempos. “Anoche, en el resto de bancos de la plaza había gente durmiendo, sólo uno estaba vacío, habría ido a por las llaves a recepción”, relata con ironía y con la mirada perdida en esos bancos que, a la luz del día, sirven para un alto en el camino, no pocos de ellos, repletos de bolsas de las marcas de lujo que han establecido sus tiendas en esta plaza.

“¿Qué necesitas?”, le preguntan. “Una tortilla de papas”, lanza con sorna, mientras rebusca en la mochila para enseñar un sobre de suero, que es su único alimento y que ya se le ha agotado. “La verdad es que no voy a poder tirar de mucha grasa”, señala, y es cierto, tiene perfil quijotesco, muy alto, muy delgado. En sus acompañantes se percibe calidez, pero también preocupación por su estado de salud. Así que insisten. “¿Crees que podrás conseguirlo?”. “Quizás esto sirva para algo, a veces empieza una persona, y luego...”, responde.

Tags relacionados: Huelga de hambre laboral Sevilla
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

Tienda El Salto