El miércoles 23 de enero en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo se celebró un encuentro informal entre artistas audiovisuales, miembros del 15m y del colectivo flo6x8. Todo ello enmarcado en una semana de proyecciones de videos sobre el 15m y de protestas ciudadanas. Sin olvidar, la proyección estrella de las jornadas de Basilio Martín Patino “Libre te quiero” y un nuevo formato de debate.
inforelacionada
El Encuentro se dio en forma de Ágora, ya que el 15m rechazó la invitación a participar en una rueda de prensa. “¿Qué íbamos a decir nosotros, que hacemos política, en un museo donde se presentan unas obras de arte?”, declaró Lucía, la streamer del evento. Por ello decidieron participar y se innovó en el formato de "cómo hacerlo".
"Siempre es positivo abrirse al dialogo con las personas interesadas en el movimiento, abrir nuevos lazos de divulgación y colaboración, dar nuestra versión y informar de lo que estamos haciendo ahora” nos explica David, uno de los organizadores de la iniciativa. Salvo la representante del colectivo flo6x8 que a posteriori declaró que ellos tampoco habrían participado en una rueda de prensa, el formato ágora descolocó bastante a parte de los asistentes, sea por la ausencia de Basilio Martín Patino, que no pudo acudir por motivos de salud, sea por el formato en sí. A algunos de los allí presentes les molestó que no presentase al acto el director, a otros que lo moderase el 15m y no el centro que los había invitado, asumiendo de mal grado ese giro metodológico, con cierto deseo de que se respetase el protocolo institucional.
En este malestar hubo una reproducción de modelos de estructura de poder y cierta contradicción, ya que más de uno criticó la institución en sí y a su director, Álvarez Reyes. El debate se centró especialmente en la infra valoración del trabajo de los artistas por parte de las instituciones y en las contradicciones del artista institucionalizado y el papel del artista comprometido.
Los activistas de flo6x8 que, según nos cuenta José, habían acudido “para compartir un debate con el maestro Martín Patino y para sentarse a trabajar con los compañeros del mundo de la cultura” echaron de menos que no se diera esta posibilidad y se limitaron a contar su experiencia de intervención en los bancos, subrayando el aspecto de clandestinidad de su hacer, su uso del arte como medio, acompañándolo de una reflexión sobre la cultura como paradigma del capitalismo cognitivo aplicada a otros ámbitos del ser social.
Hubo también alguna reflexión sobre las manifestaciones como momento de toma de contacto y re-alimentación colectiva. Los miembros del 15m, que habían ido en representación de alguna de las asambleas de barrios y pueblos, subrayaron que el movimiento no está sólo en las manifestaciones si no en el trabajo menos visible que han ido desarrollando en el tejido social a lo largo de un año mediante la creación de iniciativas concretas como formas de alternativa. Sin embargo, se encontraron con un contexto en el que quedaba poco espacio para informar sobre sus actividades de lucha.
“Hubo algún error en la organización del Ágora” admite David “aunque era prácticamente imposible sistematizar un encuentro de este tipo en el cuál no sabíamos hasta último momento con qué situación nos íbamos a encontrar, con qué tipo de público y de asistencia y tampoco podíamos imponer unos temas de debate. Era una Ágora abierta y surgieron los temas que interesaban en aquel contexto” y de paso denuncia el estado de abandono y obsolescencia en el que se encuentran las instituciones de la cultura. “Tuvimos que traer Internet nosotros, había barreras arquitectónicas que dificultaban el acceso a personas con movilidad reducida, porque el ascensor estaba roto” declara.
Encuentro de artistas y activistas
Algunos de los asistentes del 15m se sorprendieron de que ninguno de los artistas que habían acudido les preguntase algo sobre que está haciendo el 15m ahora mismo “más que interesarse por nosotros quisieron que nos interesásemos por ellos” nos cuenta David de asamblea Rinconada.
Respeto a la relación con la institución, José de flo6x8 subraya que la Cultura en cuanto bien público “tiene la función de ayudar a que el tejido social se sostenga, no como imperante si no como servidor”. En su opinión se trata de moverse desde “la soberanía del exigir y no del pedir”.
Más amarga es la opinión de los activistas del 15m al respeto: “Obviamente no nos esperábamos nada de la institución, fuimos básicamente porque toda difusión es poca”, explicó Lucia.
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