Sebastián Farfán
Estudiante chileno, dirigente de la Unión Nacional Estudiantil
"Hay lucro con los derechos sociales en Chile y la gente sabe que no es justo"

2011 fue el despertar de un movimiento estudiantil que luchaba contra los créditos educativos y por la enseñanza pública. Charlamos con un dirigente de la Confederación de Estudiantes de Chile.

, Redacción Web
21/12/12 · 22:30
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Primera parte entrevista Sebastián Farfán.
Sebastán Farfán en la librería Marabunta (Madrid). / Jairo Vargas

¿En qué fase está el conflicto?
 Después de siete meses de constantes luchas en 2011, este año se caracterizó por una etapa de reflujo. Hay un desgaste de muchos compañeros que perdieron sus años enteros y tenían que recuperarlos. Los estudiantes secundarios protagonizaron el curso. Si bien tampoco logró ser una lucha nacional, sí lograron poner temas en la agenda pública a través de acciones, ocupar municipalidades, edificios públicos... pero 2012 ha sido un año un poco de repliegue, de tomar aire y fijar nuevas perspectivas. 2013 se ve como un año de más movilizaciones.

¿Las medidas del Gobierno han influido en el desgaste?
 El Gobierno se vio sorprendido por la movilización, no se la esperaba tan radical ni tampoco que durara tanto tiempo. Asumió una posición defensiva y muy dura de no permitir que se generara un triunfo para los estudiantes. Ellos comprendían que si triunfábamos, se abría paso para que los demás movimientos sociales se lanzaran a la ofensiva para luchar por más derechos. El Gobierno lo que hizo fue inyectar dinero a los bancos para que estos bajaran los intereses. Lo que nos parece un escándalo.

¿Sigue el movimiento presente en la opinión pública?
El tema educacional está instalado como un debate público. El Gobierno no se lo ha podido sacar de encima, constantemente se debate acerca de la educación, los dirigentes estudiantiles van a los programas de televisión, radio... tienen mucha influencia en la opinión pública. Las manifestaciones siguen siendo muy masivas, no ha bajado la asistencia, pero sí en las formas más radicales como tomas permanentes de espacios.

¿Qué propuestas tenéis para sufragar la educación pública?
Nosotros habíamos pedido nacionalizar recursos naturales como el cobre y también reformas tributarias, que las empresas pagaran por el derecho a la educación. Ellos hicieron un pequeño ajuste tributario, lo bautizaron como la gran reforma que iba a financiar la educación, y en realidad fue un pequeño ajuste que siguió favoreciendo a las mismas empresas.

¿Como se está enfrentando el gobierno al movimiento?
A nivel legal, hay leyes que están impulsando para coartar el derecho a la manifestación. Hay una ley que conocemos como Ley Hinzpeter [Ley de Fortalecimiento del Orden Público, llamada así porque era ministro del interior Rodrigo Hinzpeter] que vulnera todas las garantiaspolíticas, ha sido juzgada negativamente por muchos organismos internacionales, Amnistía Internacional inclusive. La ley prohíbe la toma de edificios públicos o cortar calles, y si se hace, se arriesga cárcel.

Por otro lado, hay una ofensiva represiva, aunque han decidido cambiar de táctica, ellos dicen que ahora usan los métodos europeos. En 2011 hubo mucha represión, agua a presión y gases lacrimógenos como en Palestina, 500 detenidos por manifestación, heridos, muertos.. Comprendieron que si seguían haciendo lo de ese curso, todo iba a acabar muy mal.

¿Cómo habéis conseguido incorporar la sociedad al movimiento?
La gente se puso de nuestro lado cuando instalamos en el centro del debate el tema del lucro como una problemática que atravesaba la educación chilena, que se concibe más como una forma de ganar dinero que como un derecho social. La gente comprendió que era así porque lo relacionó con que cuando iba al hospital tenía que pagar miles de pesos por una operación. Hay un lucro espantoso con los derechos sociales en Chile y la gente sabe que no es justo. Se abrió una caja de pandora que hizo que salieran temas que estaban olvidados desde hace mucho en nuestro país.

¿A través de que estrategias concretas aparte de las manifestaciones masivas habéis conseguido estar en la agenda pública?
Desarrollamos campañas de comunicación amplias y grandes, siempre hemos sido críticos con los medios, que aquí están controlados por la derecha, pero decidimos ocuparlos para instalar temas de debate. Nosotros tenemos nuestras claridades políticas pero hablamos un lenguaje muy sencillo y muy claro para que toda la gente lo pudiera entender. Se hicieron también acciones para llamar la atención, como por ejemplo besadas en público en plazas de todas las ciudades chilenas, y también actividades culturales, como por ejemplo un macroconcierto para las familias en el parque O´Higgins, en el que se juntaron todas las bandas importantes de Chile, que simpatizan con el movimiento, y se reunió un millón de personas. También hicimos huelga con los trabajadores, marchamos con los mineros del cobre hacia Santiago, porque habíamos levantado la bandera de la nacionalización del cobre para pagar la educación pública.

Entrevista de Miguel Urbán para La Tuerka

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