La concentración frente a la Junta municipal de Vallecas terminó con un efecto colateral. Aunque, en la línea de la campaña de escraches impulsada en todo el Estado por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), el objetivo principal era presionar para la aprobación de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) antidesahucios, el escrache ha conducido a la paralización de un desahucio previsto para la mañana del jueves y a una reunión con otros seis hogares inquilinos de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) para tratar de llegar a un acuerdo que evite su desahucio.

Decenas de personas se concentraron desde las 13 horas del miércoles a las puertas de la Junta Municipal de Puente de Vallecas, donde desde las 14 horas se iba a celebrar un pleno de la junta de este distrito madrileño. La presidenta de esta Junta, Eva Durán (Partido Popular) es además diputada en el Congreso, motivo por el que fue escracheada. Dos representantes de la Oficina de Vivienda de Vallecas, el colectivo stop desahucios local, consiguieron reunirse con la concejala y le entregaron una carta donde le exponían los argumentos para que votara en el Congreso por las medidas incluídas en la ILP. No hubo incidentes durante la hora y media que duró el señalamiento.
   
Según las activistas de la Oficina de Vivienda, la diputada Eva Durán aseguró durante el encuentro que el Partido Popular "siempre había apoyado a las familias desahuciadas" y que éstas no habían empezado a protestar hasta después de la llegada del PP al Gobierno. Las representantes insistieron en la necesidad de que se aprobara la dación en pago retroactiva, el alquiler social y la moratoria en los desahucios, e informaron a la diputada de que las protestas de los hogares hipotecados se remontan al año 2008, cuando acaba de comenzar el segundo mandato del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE).