La musa del espíritu del ‘82

Amy Martin no existe, en efecto, pero se lo ha llevado crudo igualmente. Aquí un breve resumen:

1. Amy era el seudónimo de la escritora Irene Zoe Alameda.

2. Su marido, Carlos Mulas, también tenía personalidad múltiple. Director de la Fundación Ideas (ahora defenestrado), ideólogo de los programas económicos del zapaterismo, delfín de ZP y mamporrero neoliberal en sus ratos libres: Carlitos es uno de los autores de un informe reciente del FMI que insta a Portugal a apretar más las tuercas de la austeridad a sus ciudadanos.

, Madrid
05/02/13 · 16:21
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Amy Martin no existe, en efecto, pero se lo ha llevado crudo igualmente. Aquí un breve resumen:

1. Amy era el seudónimo de la escritora Irene Zoe Alameda.

2. Su marido, Carlos Mulas, también tenía personalidad múltiple. Director de la Fundación Ideas (ahora defenestrado), ideólogo de los programas económicos del zapaterismo, delfín de ZP y mamporrero neoliberal en sus ratos libres: Carlitos es uno de los autores de un informe reciente del FMI que insta a Portugal a apretar más las tuercas de la austeridad a sus ciudadanos.

3. Amy cobraba 3.000 euros por artículo al think tank del PSOE. No es moco de pavo: la Fundación Ideas suele nutrirse de colaboraciones gratuitas y vive de las subvenciones.

4. El ministerio de Cultura y la Secretaría de Estado de Igualdad subvencionaron generosamente los cortometrajes de Irene Zoe durante la era Zapatero.

5. El Instituto Cervantes colocó a Zoe al frente de su sede sueca. Allí instauró, según el diario El Mundo, “un régimen de terror”. Antiguos subordinados de Amy en el Cervantes de Estocolmo han asegurado que a la chiquilla le sacaban de quicio “los feos”. Los feos, sí, ¿qué pasa?, ¿algún problema?

6. Irene Zoe tiene un grupo de música: Reber Band, dúo de electropop “retrofuturista” en el que la musa socialista se transforma en un alien desaforado. Zoe facturó a la Fundación Ideas parte de la producción de tres videoclips de Reber Band. Dos se rodaron en Nueva York y el otro en la sede de ese templo del pensamiento crítico ilustrado llamado… Fundación Ideas.

Hasta aquí los hechos. Ahora vamos con las dudas pavorosas. ¿Participó Jesús Caldera en el videoclip de Reber Band en su calidad de presidente de Ideas? ¿Lució hombreras imposibles? ¿Son Caldera y Lady Gaga la misma persona? ¿Es Pepiño Blanco la nueva Reina de la Noche? ¿Aceptará Rajoy que Rubalcaba firme el Pacto de Estado contra la Corrupción vestido de quinto miembro de Locomía? ¿No sería Alfredo un candidato más ilusionante si vistiera toreras? ¿Puede un líder de la oposición mover unos abanicos gigantes mientras lee un artículo de Juan Cruz, sube la edad de jubilación y agita el trasero con frenesí? ¿Quién está realmente al frente de la nave socialista? ¿Nacho Cano? ¿Tonetti? ¿Un mono vestido de botones? ¿Es el electropop socialista un género progresista en lo social y conservador en lo económico? ¿Tienen sentimientos los feos? ¿Deberíamos esterilizar a feos, gorditos y tullidos para que dejen de importunar a Amy Martin? ¿Le gustan a Irene Zoe Alameda las películas de gladiadores? ¿Ha visto alguna vez a un hombre desnudo? ¿Ha estado alguna vez en una cárcel turca? ¿Se mira las cacas Barrionuevo antes de tirar de la cadena? ¿Se me está yendo de las manos este artículo?

Resumiendo. Si el calcetín de la mano derecha de Irene Zoe decidió un buen día empezar a escribir artículos del tipo “Socialdemocracia e igualdad de género en Chiquitistán” o “Tolerancia, ecología y semen de reno macrobiótico” y cobrarlos a 3.000 euros a Ideas, ¿qué culpa tienen Carlos Mulas, Jesús Caldera y Alfredo Pérez Rubalcaba? ¿O no estamos los socialistas a favor de la igualdad de todos los seres humanos sin importar raza, credo, sexo o aspecto de calcetín? Pues eso: qué sabe nadie. Sólo una cosa está clara: vuelve la Movida, oh, yeah.

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