El Gobierno griego contra el derecho a huelga

Las huelgas se suceden en todos los sectores laborales de Grecia ante los recortes impuestos por el Ejecutivo, que anuncia, además, que regulará la movilización forzosa por ley.

, Atenas (Grecia)
19/02/13 · 16:00
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El Gobierno griego anuncia un proyecto de ley que restringirá el derecho a huelga mientras que siguen ­sucediéndose las movilizaciones en diversos sectores. Al mismo tiempo, los agricultores bloquean carreteras en protesta por la falta de medidas del Ministerio de Agricultura frente a sus reivindicaciones. El Gobierno griego ya ha anunciado que a finales de este año el Ejecutivo aprobará una ley para regular la movilización forzosa [fin de la huelga] de los trabajadores de sectores clave –como la que sufrieron recientemente los del Metro de Atenas–. El objetivo principal del proyecto de ley es dificultar (o imposibilitar, en muchos casos) la convocatoria de huelga, ya que establecería como condición que contara con el acuerdo de la mayoría de los trabajadores de la empresa o sector, en lugar de la mayoría de la asamblea de trabajadores como hasta ­ahora.

Con medidas como ésta, el Gobierno pretende hacer frente a los contratiempos y a las pérdidas generadas por los paros que diariamente afectan a algún sector en Grecia. Entre otros colectivos han vuelto a protagonizar paros los periodistas de la radiotelevisión pública, de la agencia de noticias AMNA y las oficinas de prensa de los organismos oficiales, en contra de un nuevo sistema salarial. También los trabajadores de la Seguridad Social fueron a la huelga y ocuparon la sede tras el anuncio del despido de 500 de sus compañeros.

Sin médicos

En la sanidad se han sucedido también las protestas ciudadanas. A mediados de febrero se manifestaron en Atenas los habitantes de la isla de Paros, para expresar su indignación por un problema que se ha vuelto común: la falta de personal sanitario. Mientras, más de un tercio de los médicos griegos están desempleados, un gran número de plazas permanece vacante en los centros de salud, con especial incidencia en las islas.

“No tenemos ni un solo pediatra para 2.500 niños”, señala Giannis Marinos, uno de los vecinos. “Nues­tras reivindicaciones son simples: estamos aquí para apoyar el derecho de todas las personas a la sanidad pública”. Al centro de salud de Paros tampoco llegan fondos para cubrir los gastos de funcionamiento y de los equipos médicos.

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