Especulación con el fútbol
El Real Madrid visto por Europa

La Comisión Europea inspecciona si el club blanco se benefició al concederle el Ayuntamiento terrenos públicos para su centro comercial.

30/04/13 · 16:29
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¿Pueden proceder de Europa las medidas para controlar finalmente los pelotazos urbanísticos españoles? En las últimas semanas se ha conocido que la Comisión Europea ha abierto una investigación en relación al acuerdo entre el Ayuntamiento y el club de fútbol Real Madrid C.F. por la permuta de unos terrenos públicos que conllevarán la reforma del coliseo blanco y la construcción de un centro comercial con hotel aledaño al estadio de la Castellana. El convenio podría ser declarado ilegal, ya que la normativa de la UEFA prohíbe a los clubes deportivos recibir ayudas estatales para evitar la competencia desleal. La resolución en contra, supondría un mazazo económico para Florentino Pérez, presidente del club blanco y de la constructora ACS, que esperaba generar 150 millones de euros anuales con este negocio.

La oficina de competencia europea habría iniciado el proceso tras las denuncias que aseguran un trato de favor hacia el club para conseguir las parcelas públicas que rodean el estadio –calles Rafael Salgado, Paseo de la Castellana y la avenida Concha Espina– a cambio de unos terrenos revalorizados. La investigación se encuentra en su fase preliminar y la Comisión no se ha pronunciado todavía.

Antecedentes

La historia se remonta a 1998, cuando se daba luz verde al pelotazo de la antigua Ciudad Deportiva, por el que el Real Madrid recibía 380 millones de euros y terrenos permutados, entre ellos una parcela en Las Tablas (valorada entonces en 480.000 euros), cuyo uso no permitía su cesión. Hasta 2011, año en que el antiguo alcalde y actual ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, facilitaba un nuevo convenio por el que dicha parcela se revalorizaba 48 veces respecto a su precio de 13 años antes, hasta los 22,7 millones. Para compensar al club por este terreno sin cesión, el Ayuntamiento le entregaba a cambio cuatro terrenos de 8.000 m2 del barrio de Opañel (Carabanchel) para uso residencial (valorados en 4,4 millones), una finca en Valdebebas (8,7 millones) y una franja de tres metros de ancho alrededor del Santiago Bernabéu (6,9 millones). En una jugada rocambolesca, el Real Madrid devolvió al Ayuntamiento los 8.000 m2 de Carabanchel –suyos sólo un año antes– pero mantiene el permiso de edificabilidad (5.577 m2). A cambio, el club cede la parcela de 5.216 m2 de La Esquina del Bernabéu para zona verde. De esta manera, el club consigue el permiso para cubrir el estadio y levantar un hotel y centro de ocio de 12.250 m2 y un aparcamiento subterráneo privado en la Castellana. La operación urbanística está valorada en 66 millones.

Críticas

Desde que se conoció la “Operación Bernabéu” han surgido muchas críticas en contra de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que permite la ampliación del estadio merengue “sin que se produzca contrapartida alguna para el conjunto de la ciudadanía”, aseguran desde Ecologistas en Acción, que presentaba este abril una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por el permiso
de construcción en suelos públicos de la Castellana. Ecologistas “se congratula de la investigación abierta por la Comisión Europea sobre las posibles ayudas públicas ilegales del Ayuntamiento de Madrid al Real Madrid”, como se lee en uno de sus comunicados. Por su parte, David Ortega, portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), tampoco se mostraba sorprendido por la investigación de Bruselas, ya que en la relación entre el Real Madrid y el Ayuntamiento “hay una larga historia de convenios incumplidos y valoraciones urbanísticas poco claras que es necesario investigar”. UPyD reclama además que con este acuerdo, las arcas públicas dejan de ganar más de 10,5 millones de euros por la pérdida de valor adquisitivo al tomar como referencia el precio medio del metro cuadrado en Carabanchel y no la media de la Castellana con Concha Espina, una de las zonas más caras de la capital.

¿Y qué opinan los vecinos de Chamartín? La Plataforma Cívica Vecinos del Bernabéu agradece la investigación europea, ya que llevan años denunciando su indefensión ante los continuos problemas de civismo y de ruidos que conlleva a la degradación del barrio. “Lo que queremos es que se cumpla la legislación”, reclama su portavoz, Miguel Escribano, quien recalcaba el negativo impacto ambiental del posible cubrimiento del Bernabéu, que pasaría de 48 a 60 metros de altura. Ecologistas en Acción lanzará en las próximas semanas una campaña de crowdfunding para hacer frente a los gastos del proceso judicial, para lo que solicita la colaboración de los madrileños para defenderse de “este nuevo saqueo de lo público para beneficio privado”.

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