Luis Demano e Iván López
integrantes de Chilena Comando
'Chilena Comando' no ha venido a hacer amigos

Después de siete números, el fanzine Chilena Comando se ha establecido como una referencia. Entrevistamos a dos de sus autores.

, Madrid
22/04/14 · 8:00
Edición impresa

A finales de este verano, el fanzine hecho en Valencia Chilena Comando vuelve a los puntos de venta, hasta entonces, y para superar la añoranza, entrevistamos a Luis Demano e Iván López, dos de los integrantes de un proyecto que es referencia para muchos aficionados a la música.

El primer artículo del último Chilena Comando habláis de los fanzines, ¿qué pasa con este género últimamente?

Iván: Pues que, salvo excepciones como Ugly Things, Chips & Beer, Mondo Brutto y Vacacio­nes en Polonia, no hay fanzines que me gusten. El medio lo copan publicaciones independientes de corte más gráfico, que a mí me interesan cero. Los blogs y las páginas web nunca serán un reemplazo. No hay un solo medio digital a tener en cuenta, a pesar de que las publicaciones musicales ya no se publiquen en papel. El fanzine no sólo es su contenido sino también la forma en que está hecho, y ese artículo era un fallido intento de trazar una breve historiografía.

Luis: Incluiría en la lista nacional el fanzine Salamandra –aunque también podría catalogarse como “revista”–, que saca la gente del grupo surrealista de Madrid, pero hace tiempo que no veo un nuevo número en circulación. Como apunta Iván, en el terreno gráfico hay infinidad de ejemplos fanzineros de mucha calidad. Aquí en Valencia organizamos un festival de autoedición gráfica dos veces al año llamado Tenderete, donde se mueve este tipo de material. Respecto al futuro de los fanzines, seguirán la estela de siempre, mientras haya alguien que tenga algo que contar siempre existirán, aunque la llamada “era digital” minimice su función. Yo, al contrario que Iván, sí que creo que hay medios digitales de espíritu fanzinero a tener en cuenta. Aunque es verdad que les falta profundidad en la extensión de los textos y en su análisis, tal vez por las limitaciones e incomodidad de leer en pantalla.

Yo veo un rollo que consiste en juntar a cuatro mangurrianes que han visto El Padrino diez veces –me refiero a Jot Down– y se ponen a hacer “revistas de calidad”. ¿Eso qué os parece?

Iván: A mí Jot Down me repugna, y el hecho de salir en su portada un fotograma de À Bout de Soufle, otro de la magnífica serie Frasier y en otro número unas runas indica que son muy de derechas y ultraliberales. De hecho, entrevistaron a Esperanza Aguirre. Seguro que les encanta la puta mierda de libro Por qué fracasan los países.

Luis: De Jot Down he leído algunas de sus largas entrevistas con Josep Fontana , Miguel Gallardo o Jorge Verstrynge y las he disfrutado mucho. Ojalá todos los medios conservadores fueran como Jot Down. Por otra parte, cuidan mucho su diseño y eso atrae a la gente, algo que en los medios de izquierda por lo general está muy descuidado. La mayoría de los medios digitales de izquierdas en este país deberían primero dar algún cursillo de diseño y luego ponerse a informar. Tal vez en lugar de sólo criticar a medios conservadores deberíamos aprender de lo que tienen de atractivo para la gente sin una adscripción política clara.

Y, hablemos de música. ¿Qué estáis escuchando ahora?

Iván: Yo ahora mismo, los primeros discos de Be-Bop Deluxe, Glenn Gould, Edgar Broughton Band, Alice Cooper, Richard y Linda Thompson, la etapa Virgin de Cabaret Voltaire, Chairmen Of The Board, Model 500, los discos de los 70 de los Beach Boys, Home & Away de Del Shanon, Mercyful Fate, Volcano y los primeros LP de Destruction.

Luis: Yo ahora mismo, como dice mi hermana de 17 años, escucho lo que ella escuchaba cuando tenía 14 (risas)... Tego Calderón y mucho reggaeton. También rap nacional, pero cosas muy concretas como Tröika­dedra, Jesús Existe, Urano Players, Miguel Grimaldo, MDE Click o T.O.N.E, del que nunca me canso de escuchar el disco. El 90% del hip hop que se hace aquí es una auténtica basura para gente con problemas de autoestima. También sigo escuchando lo que he escuchado siempre, psicodelia, flamenco, punk y rocanrol. También mucha radio vía podcast, sobre todo Radio 3: Melodías Pizarras, El Sotano, Islas de Robinson, El Rimadero. En fin, todo de un gusto exquisito como puedes comprobar. Mis vecinos me adoran.

¿Qué os parecen las publicaciones sobre música?

Iván: El sector de las revistas especializadas está en una precaria situación de vida o muerte, algo que llevan arrastrando desde hace años, pero que en estos últimos se ha agudizado. Creo que sirven para enganchar a la gente que tenga interés, siempre lo han hecho. Yo me he pasado gran parte de mi vida leyéndolas, principalmente Rockdelux, aunque hace ya una década que no la compro. También leía mucho el Ruta 66. Ahora lo que hago es rebuscar revistas viejas como Vibraciones, Star, Sounds, Zig-Zag... Pero, al final, uno se forma un gusto y sigue publicaciones que son más concretas y menos eclécticas que las revistas comerciales, a las que su escasa calidad y esa superficialidad y lugares comunes a la hora de hacer los textos les hará desaparecer. Y su dependencia de la publicidad consolida una línea editorial nefasta.

Luis: Las publicaciones musicales que hay en los kioscos no me interesan ni lo más mínimo. Es muy evidente que quienes marcan su línea editorial son los anunciantes, salvo honrosas excepciones. Dentro de algunas publicaciones hay críticos más consolidados que siguen siendo independientes... pero, ¿por qué comprar una revista donde el 90% es publicidad encubierta y sólo el 10% de contenido no insulta mi inteligencia? Por no hablar de su sensibilidad política, que en el caso de la prensa musical de este país es muy conservadora. Polémicas como aquella del Rockdelux con las autoras del blog Señoras que hablan de música evidencian muy bien esto que comento. //

Tags relacionados: fanzines Música
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comentarios

1

  • |
    Adriana Goñi
    |
    Jue, 05/01/2014 - 06:02
    <strong>PORQUÉ SE LLAMA &quot;CHILENA COMANDO&quot;?</strong> Intruseando desde Chile
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