ACOSO LABORAL // LOS SUICIDIOS POR CAUSAS PROFESIONALES SON UN TABÚ QUE EMPRESAS Y AUTORIDADES INTENTAN SILENC
France Telecom, ¿un hecho aislado?

La ola de suicidios en
France Telecom ha
levantado la preocupación
de empresa y autoridades.
Para los expertos no es un
hecho ni aislado ni nuevo.
Sólo la punta del iceberg.

30/09/09 · 0:00
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23 SUICIDIOS. Entre los trabajadores de France Telecom desde febrero de 2008.

Y al final, el presidente de France
Telecom, Didier Lombard, tomó
medidas para frenar “la espiral terrible”
de suicidios que sufre el gigante
de las telecomunicaciones
francés. Lo hizo después de 23 casos
(el primero de ellos, ocurrido
en febrero de 2008) y en una rueda
de prensa multitudinaria, organizada
tras la intervención del Gobierno
galo en la crisis y unas cuantas
portadas de periódicos. Europa ve
los toros franceses desde la barrera,
pero ¿es France Telecom un hecho
aislado? Para el experto en
acoso laboral Iñaki Piñuel, los suicidios
por causas profesionales no
son ninguna novedad. Más bien
son un tabú que empresas y autoridades
tratan de silenciar.

Según las estimaciones de Piñuel,
profesor en la Universidad de
Alcalá de Henares (Madrid), entre
300 y 400 personas se suicidan al
año a causa del trabajo sólo en el
Estado español. “El problema es
que, en muchas ocasiones, las verdaderas
razones se esconden tras
una depresión. Ni los mismos pacientes
son conscientes de su problema”,
apunta. El suicidio es la
punta del iceberg de procesos, como
el del acoso laboral o mobbing,
que minan la salud del empleado
mediante estrés y presión psicológica
sin que, por lo general, nadie
asista al afectado. En un clima de
impunidad, el acoso campa a sus
anchas. Hay cifras de su impacto:
un 13% de los trabajadores en activo
se sienten acosados, según el
Informe Cisneros sobre mobbing.

Es un 50% más que hace tres años,
la mayoría provocados por superiores.
La crisis económica parece el
caldo de cultivo perfecto: “Se impone
la ley de tragar”, apunta Piñuel.
Es, quizá, lo que ha ocurrido en
Frace Telecom. La multinacional
francesa, en tiempos de monopolio
público, vive una reestructuración
“rápida y desordenada”, según
los sindicatos. Desde 2002, la
empresa ha reducido su personal
en 40.000 puestos, pasando a una
estrategia de subcontratación y
deslocalización de algunos servicios,
que ahora se ofrecen desde
países con inferiores salarios y legislación
laboral más ligera. Desde
el inicio del proceso, se han sucedido
las movilizaciones del personal.

Por eso las organizaciones se
revolvieron al escuchar a la ministra
francesa de Economía, Christine
Lagarde, cuando afirmó que
los suicidios eran en realidad “23
historias individuales”.

Medidas tardías

El presidente de la compañía, en la
insólita rueda de prensa, anunció
un refuerzo de médicos laborales,
un teléfono verde para empleados
con problemas y más personal para
el departamento de Recursos
Humanos. “Tenemos el deber, en
este periodo en el que las personas
frágiles pueden presentar riesgos,
de detectarlas y contenerlas lo más
rápido posible para que la situación
emocional no les empuje a decisiones
irreversibles”, afirmó.

Esta clase de medidas, según
Piñuel, llegan cuando a los directivos
tiene el incendio en su despacho.
A su juicio, es preciso que las
empresas implanten protocolos anti-
mobbing que, incluso, amenacen
con el despido a los acosadores.
Rota la impunidad, el jefe tóxico se
ve en el foco de atención y cesa su
acoso. “Los casos caen a cero prácticamente”,
señala el profesor. Además
de estas iniciativas, Piñuel reclama
el cumplimiento de la ley de
riesgos laborales en su totalidad,
esto es, incluyendo los riesgos psicosociales.
Y es que no todo se puede
prevenir con extintores, guantes
y gafas protectoras. Cada profesión
tiene sus propios focos de estrés.
Pongamos el caso de los teleoperadores:
estos trabajadores están sometidos
a un elevado nivel de estrés,
al tener que atender en directo
las reclamaciones de clientes, en
general poco contentos con el servicio
prestado. A ello, se le suman
prácticas como el control de movimientos
(hay que pedir permiso para
ir al baño) y, según Piñuel, el hecho
de que un solo superior se responsabilice
de hasta 80 trabajadores.
“El número máximo de subordinados
recomendable es 6 o 7”. En
estas condiciones, la situación se
resuelve con una ausencia de mando
o un jefe que adopta un estilo
autocrático para cumplir objetivos.

Sólo hace falta sentarse y esperar
las bajas por depresión, los casos
de mobbing, el estrés post-traumático
y, eventualmente, el suicidio.

SILENCIO EN VEZ
DE MEDIDAS

El experto en mobbing Iñaki
Piñuel estima que entre 300 y
400 personas se suicidan en el
Estado español por problemas
en el trabajo. Dado su propensión
al mimetismo, el suicidio es
un tema que suele silenciarse en
el seno empresarial. Quizá por
eso sean escasas las empresas
que adopten medidas preventivas.
Apenas el uno por mil.
Según la agencia France Presse,
Renault y la empresa eléctrica
EDF tuvieron que adoptar medidas
similares a las de France
Telecom. Siempre a posteriori.

Tags relacionados: France Telecom Número 109
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23 SUICIDIOS. Entre los trabajadores de France Telecom desde febrero de 2008.
23 SUICIDIOS. Entre los trabajadores de France Telecom desde febrero de 2008.
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