El 10 de diciembre unas 25 personas participaron en una acción de escrache -señalamiento público de los responsables de un acto considerado injusto e impune- en la sede de la empresa Konecta en Alcobendas (Madrid). La acción estaba convocada por el grupo de apoyo a Amaya, la trabajadora de esta empresa que fue despedida por tener que faltar al trabajo para asistir a su propio desahucio. La protesta demandaba a la empresa la readmisión de esta empleada. La acción fue cubierta por la agencia DisoPress, y replicada por DIAGONAL en su página web como parte del acuerdo que mantienen ambos colectivos. 

Pese a que inicialmente la fotogalería incluía imágenes del interior de las oficinas del call center de Konecta, el colectivo DisoPress decidió eliminar estas últimas fotografías y mantener sólo aquellas que mostraban la protesta en el exterior del edificio y en el recibidor, pasillos y zonas comunes del bloque de oficinas donde se encuentra dicho call center. DIAGONAL decidió hacer lo mismo. Explicamos ahora los motivos de esta decisión:

Por un lado, varias trabajadoras del call center de Konecta, que se encontraban en su puesto de trabajo en el momento en que la protesta irrumpió dentro del edificio, dijeron a los dos compañeros de DisoPress que no querían aparecer en ninguna fotografía que se fuera a publicar. Por otro lado, la propia empresa se puso en contacto telefónico tanto con DisoPress como con DIAGONAL para sugerir que las imagenes en el interior de un recinto privado no están sujetas a las mismas normas que protegen el derecho a la información en un lugar público. Se trata de una interpretación discutible, pero ninguna de las personas en contacto con los interlocutores de Konecta ha detectado un tono de amenaza en esta comunicación.

Hacemos esta precisión con respecto a la información publicada por la Asamblea de Vivienda de Madrid en madrid.tomalaplaza.net (el blog de las asambleas y grupos del 15M en esta región), en que se habla de la retirada de esta información por presiones e intento de censura de la empresa.

Desde DIAGONAL seguiremos cubriendo, en la medida de nuestras posibilidades, acciones de apoyo mutuo como las que se están llevando a cabo en el ámbito de los derechos de vivienda y los derechos laborales, así como el desarrollo del conflicto entre Konecta y el grupo de apoyo a Amaya. No atenderemos a presiones empresariales, y menos si no están plenamente justificadas dentro del derecho vigente, pero sí respetaremos el derecho a la intimidad cuando trabajadores o manifestantes quieran acogerse a él, como hemos hecho en otras ocasiones.